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"Vedette" en noviembre, "encarcela"‹do" en diciembre, el dólar blue se dispara en el arranque del año

"Vedette" en noviembre, "encarcela"‹do" en diciembre, el dólar blue se dispara en el arranque del año
23/01/2012 - 13:11hs
"Vedette" en noviembre, "encarcela"‹do" en diciembre, el dólar blue se dispara en el arranque del año

Apenas puesto en vigencia el control de cambios implementado por el Gobierno el dólar marginal o "blue" resurgió con toda su fuerza. Tal es así que en pocas ruedas pasó de cotizar en $4,30 a alcanzar los 5 pesos.

Esa fuerte suba alertó a los funcionarios y llevó al Secretario de Comercio interior, Guillermo Moreno, a advertirles a los banqueros y cambistas que "el dólar marginal no debía superar los 4,50".

A partir de este "llamado de atención", su cotización comenzó a retroceder en forma sistemática, si bien los operadores del mercado sabían que, tarde o temprano, podía llegar a recuperar su protagonismo.

"La baja fue consecuencia de los fuertes controles en esos días en el que prácticamente se paralizaron las operaciones. Pero todos intuíamos que el mercado se iba a restablecer", señaló un operador de un banco extranjero de primera línea.Un mercado que comenzó a recalentarse

La reciente escalada en su cotización es algo que concita la atención de particulares, operadores de bancos, casas de cambio y analistas.

Sucede que, "encarcelado", en la primera parte de diciembre llegó a descender hasta los $4,61. En ese entonces muchos quitaron sus ojos de encima y el blue dejó ser noticia.

Pero, a partir de la segunda quincena de ese mes y hasta la fecha comenzó a "levantar cabeza". Y de esos $4,61 comenzó a trepar hasta los $4,835 que cotiza hoy día.

 

Con esta cotización, la brecha entre el marginal y el oficial se extendió al 12 por ciento.

Este diferencial marca la sobretasa que están dispuestos a pagar particulares, inversores y empresas para hacerse de divisas por fuera de la lupa oficial.

En buen romance, por cada u$s1.000 abonan casi unos $500 más. Es decir, $4.815 frente a los $4.330 que les cuesta en las casas de cambio.

¿Esta suba es estacional o llegó para quedarse? El economista Tomas Bulat se inclina por la segunda opción.

"Su precio va a seguir en aumento. Y esta tendencia llegó para quedarse porque no hace más que reflejar el atraso cambiario frente a la suba de precios".

"Va a seguir subiendo acompañando a la inflación, como el precio de cualquier otro bien", señala Bulat. Y agrega que "si el índice ha venido creciendo a razón de un 2% mensual, es lógico que el blue también lo haga y se distancie del oficial, que está contenido".Nuevo mercado

Para esta actividad, nada será igual respecto a lo que sucedía antes del 31 de octubre pasado pues, como consecuencia de los controles desplegados inicialmente -que incluyeron a fuerzas de seguridad como la Gendarmería-, ahora la forma en que se realizan las operaciones es totalmente diferente.

En efecto, "dejó de ser un negocio en el que se transaccionaban unos pocos billetes para convertirse en otro en el que se operan cifras del orden de los u$s5.000 o u$s10.000 en adelante por operación", comenta un cambista de la city que pidió estricto off the record.

Otro de los cambios viene dado por la mayor diferencia (spread) que se registra actualmente entre los precios de compra y de venta, que pasó del 0,5% al 10% u 11% "sin escalas".

En tanto, aquellos negocios de menor volumen quedaron en manos de nuevos jugadores y de los tradicionales arbolitos que -luego de haber emprendido su retirada en aquellos días de mayor revuelo- han vuelto de manera muy sigilosa a decir presente en la city porteña.

El cambio en la forma de hacer negocios hay que buscarlo por el lado de una oferta muy acotada frente a una demanda que, si bien levantó el pie del acelerador con respecto a la velocidad que tenía en noviembre y diciembre, mantiene un buen ritmo.

La "diáspora verde" que encabezan los grandes operadores para seguir actuando en las sombras también incluye alternativas como la de distribuir sus actividades en varios lugares y así eludir los controles.

El punto de encuentro suele ser alguna oficina. Y quien supervisa la operación en general es un ex ejecutivo bancario con aceitados contactos en la city.

Operadores y analistas coinciden en que en este "mundillo informal", hoy sólo consigue dólares el que tiene un "contacto". Nadie se anima a vender a desconocidos.

El grueso de la actividad funciona como un "mercado de amigos", al que se llega por recomendación de algún intermediario. Una referencia que va más allá del monto negociado

Cuando una variable se constituye per se en la principal referencia del mercado, poco importa cuánto dinero mueve habitualmente.

El dólar marginal, junto con las acciones es una de las pruebas más palpables de esta afirmación.

Según fuentes oficiales, el mercado "blue" rondaría los u$s3 millones diarios, un volumen muy reducido en comparación con el que se opera en el circuito formal.

No obstante, desde el sector privado señalan que dicho volumen puede llegar a ser de hasta tres veces superior. Es decir, algo así como 8 o 9 millones de dólares por día.

Como en todas estas cuestiones, al ser un negocio en el que brilla la opacidad, todo es cuestión del cristal con el que se lo mire.

Algo que sí resulta evidente es que luego de su virtual desaparición -a partir de noviembre pasado- con el correr de las semanas este circuito comenzó a rearmarse.

Primero tímidamente, y en lugares alejados de aquellos en los que antes se solían realizar estas transacciones. Luego, a partir de la segunda quincena de diciembre, recobró buena parte de su antiguo esplendor.

Desde el mercado, señalan que el precio actual está en un nivel que, por el momento, "no parece buscar números inferiores".

"La operatoria se ha estabilizado existiendo transacciones de distinto calibre, no faltando aquellas de mayor porte que son, en resumen, las que definen el destino de su cotización", agrega el cambista.

"Los mecanismos de control resultan efectivos por un tiempo. Pero luego van surgiendo filtraciones. Sin dudas, en este caso se repite esta realidad. Es evidente que el circuito marginal se va armando con el pasar de los días", explica Jorge Todesca, director de Finsoport.

Es que en mercados tan sofisticados como este, cuando se fijan limitaciones o se intenta eliminar su funcionamiento, es natural que surjan circuitos alternativos para los que se establecen nuevas reglas.

"Al inicio, con la furia de los controles, el mercado prácticamente había desaparecido. Pero con el transcurso de las semanas, muchos operadores terminaron sus "vacaciones forzadas" y el negocio ha comenzado a cobrar vigor", afirma el analista Agustín Cramo.

"En un comienzo las restricciones provocaron una demanda mayor de dólares porque la gente tenía una sensación de escasez, aunque con el tiempo se fueron moderando estas tensiones. Sin embargo, no puede afirmarse que la situación se haya normalizado", remarca Daniel Marx, director de Quantum Finanzas.Ganancias en alza

Los controles oficiales aumentaron sustancialmente el margen de ganancias de las operaciones del dólar "blue".

Antes del "cepo cambiario", quienes negociaban u$s10.000 diarios, percibían en total unos $50.

Ahora, por el mayor riesgo que implica, han incrementado sus ingresos en unas 20 veces, pues reciben $1.000 por cada transacción de ese monto.

De acuerdo con los operadores de la city, es la respuesta natural de un mercado que ahora se presenta -para aquellos que continúan con esta práctica- como más acotado pero muy redituable.

En la actualidad, éste se ha reducido aproximadamente a un tercio, pues se estima que el monto bajó de un promedio de u$s20 millones por día al 35% o 40% de esa cantidad. Es decir, aproximadamente a u$s8 millones diarios.

Pero lo más destacado es el abrupto salto que experimentó la brecha, ya señalada, que pasól 0,5% al 10% como piso. 

De esta manera:

Antes, el mercado en su conjunto generaba una ganancia bruta de $100.000 diarios.

Ahora, la misma se multiplicó nada menos que por ocho, pues rondaría los $800.000.¿A qué precio puede llegar?

De acuerdo a los valores del Rofex, el dólar futuro al último día del corriente año se ubica prácticamente en los $4,90. Es decir, unos diez centavos por encima de la cotización actual del "blue".

Por otra parte, existe consenso entre los analistas en afirmar que el ritmo de devaluación en el segmento oficial duplicará al del 2011 y rondará el 14 por ciento.

En la visión de Bulat, y suponiendo una inflación del orden del 20% para 2012, es de esperar que el "blue" cotice a finales de año en una cifra cercana a los $5,70.

De modo tal que, de mantenerse la actual política de "devaluación administrada" y con un piso para el oficial levemente por debajo a los $5, la brecha entre ambos irá en aumento.

Los factores que definirán este gap a lo largo del año, serán, entre otros, los siguientes:

• El ingreso de divisas a las arcas oficiales.

• El resultado de la balanza comercial, que rondaría entre u$s8.000 y u$s10.000 millones.

• El mantenimiento de los controles cambiarios.

• La forma en que evolucionen las restricciones a las importaciones.

• El grado de coherencia entre la política monetaria y cambiaria.

"La necesidad de divisas es un tema que escaló entre las prioridades del Gobierno. Sobre todo si el panorama de la cosecha no mejora, tanto por los bajos precios como por la sequía. Y si bien no va a llegar a ser mala, no alcanzará los elevados niveles esperados inicialmente", agrega Milagros Grismondi, del estudio de Orlando Ferreres.

En su visión, cabe esperar que a partir del segundo trimestre surjan mayores tensiones en el mercado, pues "con una cuenta corriente que no da más dólares y una cuenta capital que presenta goteo, la presión sobre el billete verde se acrecentará".

"Sin dudas este año será más complejo que el pasado", agrega Marx.

Y remarca que "se registrarán momentos de mayor y menor tensión, que irán fluctuando por diversos motivos, entre los que se encuentran la sequía y la necesidad de dólares por parte del Gobierno".

"La lógica dice que la brecha entre el dólar formal y el paralelo va a seguir por lo menos en los niveles actuales, si tenemos en cuenta dos factores clave. Uno de ellos, de los más importantes, es la fuga de capitales. El otro es el déficit estatal", afirma Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso.

En relación a este último concepto, y al igual que su colega de Orlando Ferreres, el analista hace hincapié en el déficit de cuenta corriente.

"En la medida en que esto se mantenga, habrá más restricciones para la compra de dólares, como sucede con las importaciones. Y esto impactará en la brecha entre el blue y el oficial", concluye Abram.