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Los datos personales están "en venta" en Facebook

A través de las distintas aplicaciones, los usuarios proveen gran cantidad de información privada, sus opiniones y hábitos a los desarrolladores
09/04/2012 - 18:01hs
Los datos personales están "en venta" en Facebook

Con la proliferación de tiendas de aplicaciones online, la compra de software se simplificó al punto en el que sólo con presionar un botón se pueden adquirir programas para los teléfonos inteligentes por pocos dólares.

Sin embargo, estas herramientas se "pagan" de otra forma: según un informe del periódico norteamericano, The Wall Street Journal (WSJ), las aplicaciones son puertas de acceso por las que es muy probable que el cliente esté proveyendo a sus desarrolladores de uno de los "commodities" más cotizados en la economía actual: sus datos personales.

Cien de las aplicaciones más populares en Facebook, como juegos, concursos y servicios, están recopilando cantidades copiosas de información personal. Algunas buscan las direcciones de correo electrónico, la ubicación actual y orientación sexual, entre otros detalles, según relevó el periódico.

El popular servicio de llamadas en línea Skype, por ejemplo, pide fotos de Facebook y las fechas de nacimiento de sus usuarios y contactos.

El diario incluso puso a prueba su propia aplicación, "WSJ Social", que busca datos para configurar un perfil básico de sus lectores, incluyendo sus direcciones de e-mail, y solicita publicar una actualización cuando un usuario lee un artículo. Una vocera del diario dijo que la compañía sólo pide la información que necesita para que la aplicación funcione.

Pero la verdad fundamental sobre la economía de Internet es que las redes sociales ofrecen un servicio aparentemente gratuito por el que los usuarios pagan proveyendo detalles sobre sus vidas, amistades, intereses y actividades.

Facebook, a su vez, utilizan esta información para captar anunciantes, desarrolladores de aplicaciones y otras oportunidades de negocio.

Así la industria de la publicidad en Internet, que mueve unos u$s28.000 millones al año, se alimenta en gran parte de datos recopilados sobre el comportamiento de los cibernautas, a partir del cual las empresas crean anuncios personalizados.

Es así la "economía de las aplicaciones", que incluye a las de Facebook así como las de los teléfonos inteligentes, facturó u$s20.000 millones en 2011 a través de descargas, anuncios, "bienes virtuales" y otros productos, según la firma de investigación de mercado Rubinson Partners.

Reglas de privacidad

Facebook exige que las aplicaciones soliciten permiso antes de acceder a los detalles personales del usuario. Sin embargo, los amigos de éste no son notificados si su información es utilizada por la aplicación.

La revisión de las 100 aplicaciones que realizó el WSJ indicó que, en algunas ocasiones, Facebook no cumple sus propias normas sobre privacidad de datos.

Por caso, la aplicación que solicitaba la mayor cantidad de detalles de las 100 analizadas, "MyPad for iPad", tenía un párrafo de dos líneas sobre privacidad que decía que pronto incorporaría configuraciones de privacidad. Mientras que Facebook exige que las políticas de privacidad describan cómo recopilan, utilizan y comparten la información.

Asimismo, decenas de aplicaciones permiten el acceso de anunciantes que no han sido aprobados por Facebook dentro de la propia aplicación, lo cual deja que anunciantes como Google hagan un seguimiento de los usuarios de la aplicación.

Un vocero de Facebook expresó en un comunicado que "estamos abocados a ayudar a los clientes a tomar decisiones informadas sobre las aplicaciones que deciden usar. Los desarrolladores aceptan nuestras políticas cuando se registran. Si encontramos una aplicación que las viola, tomamos medidas".

Conciencia y habituación

La acumulación ilimitada de datos digitales está generando desconfianza entre algunos usuarios.

"Los consumidores acaban clavados en un tablero de corcho como si fueran insectos, de la manera en que están siendo estudiados", dijo Jill Levenson, directora creativa de proyectos de la asociación comunitaria Boys & Girls Clubs of America, en Atlanta, quien acaba de eliminar casi 100 aplicaciones en Facebook y Twitter porque se sentía incómoda sobre cómo los detalles de su vida personal podrían ser utilizados.

Las aplicaciones deben pedir permiso al usuario para acceder a su información en Facebook. Pero hay un problema: las personas que reciben advertencias frecuentes empiezan a ignorarlas.

El término científico para este fenómeno es "habituación" y ocurre cuando la persona se acostumbra a seleccionar el botón de "sí" cada vez que se encuentra con una alerta o advertencia.

"Si la gente ve muchas veces una alerta y nunca pasa nada malo, el nivel de alarma se reduce" y deja de prestar atención incluso cuando debería, explicó Adrienne Porter Felt, una estudiante de doctorado en informática en la Universidad de California en Berkeley, que analizó las solicitudes de información personal de las aplicaciones y los teléfonos inteligentes.

Estudios también sugieren que a la gente le cuesta entender largas listas de permisos, especialmente si el vocabulario es técnico. Pero incluso aunque un usuario entienda los permisos que concede, es posible que no comprenda las maneras inesperadas en que sus datos pueden ser usados.