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La "nueva" YPF acelera: busca subir el precio de las naftas para así­ ponerse a tono con los paí­ses de la región

Durante el último año, sólo la estatal YPF incrementó 24% el precio de su nafta súper. Sin embargo, este cambio mantiene al país detrás de Brasil o Uruguay
13/11/2012 - 10:07hs
La "nueva" YPF acelera: busca subir el precio de las naftas para así­ ponerse a tono con los paí­ses de la región

La decisión de quienes hoy conducen los destinos de YPF de ir dejando atrás las épocas de "nafta barata" e incrementar los precios más rápidamente, ha hecho que el combustible en la Argentina se encarezca a un ritmo más acelerado que en otros países, si bien aún falta un "trecho" para que éste se ubique en el podio de los más caros de la región. 

Así, la suba del 24% que acumula la nafta súper en un año, lejos esta todavía de acercar su cotización respecto a la de otros países como Uruguay, Perú, Chile e incluso Brasil. 

A fines de octubre, YPF informó de un aumento del 3% en promedio en todos sus puntos de venta. Sólo en Capital Federal, la súper acusó un incremento del 1,7 por ciento.

Con ese retoque, los valores pasaron en casi 12 meses de $4,83 a los actuales 5,98 pesos.

Sin embargo, cabe aclarar que ese valor de referencia es bastante relativo, ya que se sólo es válido para las estaciones de la Ciudad de Buenos Aires y algún que otro punto de expendio del conurbano bonaerense.Más allá de la General Paz -y en lo que forma parte de una suerte de Argentina "paralela"- los últimos aumentos llevaron al precio de la súper a alcanzar los $6,30. También, en provincias como Córdoba, Santa Fe o Mendoza.

Precisamente es este precio referencial el que muestra que Argentina, en materia de combustibles, sigue detrás de algunos vecinos.

Existen dos cuestiones que hacen que los precios difieran de los valores que se exhiben en la región:

  1. La vigencia, durante años, de subsidios estatales que impidieron la normal fluctuación de las cotizaciones.
  2. El techo impuesto por el Gobierno a las petroleras, por el que les fijó un "precio techo" de u$s42 por barril (cifra que reciben las compañías por cada unidad exportada) mientras que el Estado se queda con la diferencia. Cabe recordar que en el mercado internacional actualmente éste se mueve en el orden de los u$s90. 

Estas cuestiones, a ojos de los analistas, influyen para que el combustible local se mantenga barato en términos comparativos y no se mueva al compás de las variaciones internacionales del crudo.

Esto marca una diferencia respecto a las políticas que se aplican en países como Brasil, Uruguay o Chile, que sí ajustan sus tarifas de acuerdo con el contexto internacional.

Ahora, la decisión de YPF -principal protagonista en el mercado local- de poner en marcha aumentos periódicos apunta, en principio, a achicar la brecha con la región y, en paralelo, a mejorarle la caja a la petrolera, que sigue en busca de un socio estratégico.

Hasta el momento, este plan de subas goza aún de un amplio margen. Es que, convertido a dólares, el precio de la nafta argentina se ubica claramente por detrás de la de Chile, Perú, Brasil o Uruguay, por citar algunos casos.Precios por país

Si se considera el dólar oficial -precio de referencia para el comparativo internacional-, el litro de nafta súper se comercializa en la Capital Federal a un precio promedio de u$s1,24.Uruguay aparece como la plaza más cara. En ese país, de acuerdo con fuentes locales, se ofrece a razón de 1,82 dólares.

Según consultoras como SEG, una de las causas reside en que la nación oriental no otorga subsidios a los expendedores.

Otro territorio que mantiene importantes diferencias con la Argentina es Chile, en cuyo mercado el valor de la súper promedia los u$s1,62 el litro.¿Qué sucede con Brasil? En el país que comanda Dilma Rousseff, en las estaciones de servicio la súper -al menos en ciudades como Sao Paulo o Río de Janeiro- cotiza a 1,48 dólares.

Entre los países relevados por iProfesional.com, Perú aparece como otro de los mercados con precios más elevados que en la Argentina.

Al respecto, vale decir que en los puntos de expendio de Lima, la súper cuesta un promedio de 1,80 dólares.

Igualmente, conviene aclarar que se trata de uno de los países del vecindario que comercializa el galón como unidad -3,78 litros- y no así el litro como sucede en la Argentina.

Otro caso de esa índole es Colombia, que también ofrece su "gasolina" en galones. La cotización asciende a los u$s1,10 en la ciudad de Bogotá.

"El precio depende de la zona dentro del territorio. Por ejemplo, en el área petrolera el valor desciende. Pero, por lo general, el parámetro que se utiliza para fijar un precio promedio es la cotización del combustible en la Capital", comenta a iProfesional.com una fuente periodística local.En Bolivia, el litro de nafta alcanza los u$s0,69, en tanto que en Ecuador, que produce petróleo pero importa combustibles, ronda los u$s0,44.

¿Qué sucede en la Venezuela de Hugo Chávez? Vale menos que una botella de agua mineral: u$s0,03. Pero en ese escenario, destacan medios externos como la BBC, se dan situaciones insólitas.

Así, mientras que Venezuela "nada" literalmente en petróleo, lo que no sobra es la nafta refinada. Aunque el combustible prácticamente se "regala" en las estaciones de servicio, éste ha tenido que ser traído desde otros países en reiteradas ocasiones.

Así es que en el país de Chávez, que cuenta con las mayores reservas de crudo y es uno de los mayores exportadores y productores, se ha tenido que importar combustible. No obstante, desde PDVSA hicieron referencia a este tema como un fenómeno "coyuntural".

"Últimamente se compraron grandes volúmenes a Estados Unidos. Lo insólito es que se paga a precios internacionales y se vende a valores subsidiados", señala Nelson Hernández, analista local del sector energético.Cada país con "su librito"

A diferencia de la Argentina, los países de la región han asumido una política distinta en el manejo del petróleo.

En su mayoría han optado por asignarle un mayor valor al recurso para que las petroleras puedan ganar en rentabilidad e invertir para, a su vez, reforzar su producción.

En el escenario local, en cambio, los topes a los precios derivaron en la caída en el nivel de desembolsos y exploración, que además desató la creciente dependencia a la importación.

"Más allá de la actitud que se ha tomado ahora de incrementar el precio de las naftas más rápidamente, estamos todavía lejos de lo que pasa en la región, como por ejemplo Chile y Uruguay. Y eso que los valores en el interior son muy superiores a los de Buenos Aires", afirma a iProfesional.com Raúl Castellano, vicepresidente de la confederación que nuclea a los expendedores (Cecha).

Para Castellano, el mercado local "se acercó un poco a lo que sucede en naciones vecinas, pero falta mayor planificación en el sector para que comercializar combustibles sea un negocio rentable".

"Además de los precios, deberían revisarse otras cuestiones, como la carga impositiva. Hay que pensar que, por ejemplo, Estados Unidos grava sus naftas con un 11% de impuestos. En la Argentina, en cambio, ese porcentaje casi se acerca al 70% del precio final", agrega.Nueva Estrategia

El último retoque de precios de YPF tuvo lugar a fines de octubre, cuando la compañía informó una suba del 3%. De este modo el incremento ascendió nada menos que a un 24% anual.

La realidad indica que a YPF se le "concede" lo que antes a muchas otras compañías el Gobierno le negaba.

Esto es, ajustar los valores para que los mismos estén acordes a la realidad local e internacional. En este sentido, cabe recordar el "episodio Shell" en el que el kirchnerismo -tras un alza efectuada por la compañía- "invitó" a la población a no comprar sus combustibles.

Ahora, ya nacionalizada, YPF necesita hacer caja.

Los socios estratégicos no aparecen y tampoco proliferan los inversores que quieran comprar los títulos que la firma emitió como parte de su plan de inversiones. Tal es así que una buena porción de la nueva deuda tuvo que ser adquirida por un actor por todos conocido: la ANSES.

Todo esto se da en un contexto en el cual, tal como señalara iProfesional.com, la petrolera enfrenta problemas de financiamiento.

La compañía intenta atenuarlos incrementando la carga impositiva a las estaciones de servicio y modificando el corte de biocombustibles, según confiaron a este medio fuentes del sector.

Tal como diera cuenta iProfesional.com, la compañía prepara una fuerte suba en los precios de las naftas, que podría llevar a su combustible súper al rango de los $7,50 a los $7,70 para el primer tramo de 2013, en la Ciudad de Buenos Aires. 

Así, se estará cumpliendo la "premisa" formulada por su CEO, que cuando asumió en mayo -en ese entonces cotizaba a $5,48- anticipó que los valores debían ajustarse al alza no menos de un 40 por ciento. 

"Galuccio anticipó que deberían aumentar hasta un 40% los precios de YPF, eso es lo que se sabe en el sector. Pero no puede imponer semejante suba de forma inmediata, porque tendría un costo político tremendo. Va a ir ajustando de modo gradual", aseguró a iProfesional.com Rosario Sica, presidenta de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (Fecra).

Castellano, de Cecha -la confederación que nuclea a los expendedores-, confirmó el escalonamiento de aumentos previsto para los meses venideros.

"Aunque suene paradójico YPF busca vender menos y recaudar más. Lo primero, para achicar la importación y, en paralelo, trasladar la carga del abastecimiento a la competencia. Lo segundo, para alivianar sus problemas de caja", aseguró a este medio.

"Al equiparar sus valores con los de la competencia, YPF buscará reducir los faltantes y las colas en sus surtidores y, a la vez, acercar los precios a los de países como Brasil y Chile", añadió.

"Al emparejar los valores, el público se repartirá más entre las otras marcas. Entonces, la capacidad de reaprovisionamiento no se verá tan resentida", explicó Sica, de Fecra.

"Además le transfiere buena parte de su responsabilidad de expendio a la competencia. Es decir, ganá más y tiene que importar menos. Esta ecuación cierra muy bien para YPF", concluyó.