La plataforma más grande del mundo de cursos "online" gratuitos, Coursera, encontró la veta para comenzar a hacer dinero con sus servicios.

La compañía lanzó ahora un beneficio llamado "Signature Track", una nueva opción para los alumnos que completen sus programas a distancia y quieran poder certificar la aprobación del mismo.

"Signature Track vincula de forma segura tu trabajo con tu identidad, permitiéndote mostrarle al mundo lo que has conseguido en Coursera", comunicaron desde la empresa.

¿Cómo piensa identificar la plataforma a los alumnos sin tener constancia física de que se trata de personas reales que además son quienes dicen ser? A través de un perfil particular para cada usuario que cuenta con su foto, un sistema para identificar patrones de tipeo y un registro biométrico.

Los certificados que otorgará Coursera como evidencia de la aprobación de los cursos podrá ser compartida con potenciales empleadores, colegas y además sería acreditada en distintas entidades de estudio. Todo a través de una URL única para cada documento emitido. 

Por el momento, el certificado no estará disponible para todos los cursos, sino solo para algunos de universidades como Duke, la de Illinois,la de California, Georgia Tech, entre otros. Y tendrá un costo de entre u$s30 y u$s100 cada uno.

Coursera cuenta con programas de universidades como Stanford, Princeton y Columbia. De ahí su atractivo, que atrajo ya a más de dos millones de alumnos que tomaron sus cursos a distancia sin haber abonado nada a cambio.

El éxito de plataformas como ésta o edX (creada por Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts, MIT) llevaron a los académicos a cuestionar la continuidad del modelo tradicional de las universidades y escuelas de negocios pagas. No obstante, no fue hasta esta nueva iniciativa de Coursera que las redes de cursos gratuitos comenzaron a mostrar su potencial para generar ingresos.