Un reciente informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) destacó que la suba en la presión del Impuesto a los Ingresos Brutos sobre la actividad económica sería aún mayor que la registrada en el año 2012.

Esto surge "del análisis de las leyes impositivas que regirán durante el 2013 en las principales provincias argentinas", según se puede apreciar en el trabajo.

Desde el IARAF destacaron que "frente a la desaceleración en el ritmo de aumento de las transferencias de recursos nacionales", los gobiernos provinciales "proyectan continuar aumentando impuestos para subsanar la escasez de fondos".

El informe incluye un análisis de las leyes aprobadas en Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe, que muestran significativas subas en las alícuotas del Impuesto a los Ingresos Brutos.

De este modo, tal como explicaron desde el instituto, "se continuaría la tendencia observada para el 2012, con fuertes subas en la presión tributaria sobre la actividad económica".

Este peso recae principalmente en la industria manufacturera que, en promedio, sufrirá un incremento de más del 40% en el 2013. Incluso, según el estudio, acumulan una suba del 130% entre 2011 y 2013.

Otros de los sectores que se verían fuertemente afectados serían las entidades financieras y los servicios de telefonía (móvil y fija). 

"Considerando los dos últimos años, las entidades financieras ya habrían acumulado una suba en sus alícuotas del 35%, mientras que la telefonía fija y la móvil un 39% y 32%, respectivamente", afirman desde el IARAF.

Del mismo modo, el comercio evidenció un fuerte ajuste en sus alícuotas, que alcanzaría el 26% promedio para el período 2011- 2013, mientras que otros sectores, como los servicios públicos y el resto de servicios en general, acumularían para el 2013 una suba en la presión tributaria, de entre el 23% y el 29 por ciento.

"Más allá de las causas de estos incrementos, es preciso tener en cuenta que el ajuste final en este tributo termina recayendo en los ciudadanos, debido a su traslado a los precios finales de los bienes y servicios", destaca el IARAF.

Por esta razón, desde la entidad afirmaron que "resulta insostenible continuar financiando el funcionamiento del Estado con cada vez mayor presión tributaria" y propusieron "evaluar nuevas formas de equilibrar las cuentas públicas, sin tener que recaer en la vía más rápida que es el aumento de impuestos".

Y concluyeron: "Asimismo, es clave insistir en la necesidad de discutir y sancionar una nueva ley de coparticipación de impuestos en Argentina, que permita garantizar el reparto de fondos entre niveles de gobierno de una manera más justa y equitativa, y que evite los constantes aumentos de tributos subnacionales, situación claramente alejada del óptimo posible".