La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realizó durante 2012 más de 30.200 fiscalizaciones orientadas a monitorear el cumplimiento de normas sobre trabajo registrado, y determinó una diferencia de $374 millones en el pago de los aportes correspondientes.

Esa cifra, que refleja el grado de evasión de los empleadores, superó en 20% a la comprobada el año anterior y fue 56% mayor a la detectada durante 2010, puntualizó la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social, dependiente de AFIP.

Según una evaluación realizada por el organismo, a la que tuvo acceso Télam, la creciente formalización de trabajadores obedece a "una política orientada a la inclusión, como primer paso para la protección social".

"El Gobierno trabaja para modificar el paradigma según el cual los empresarios sólo ven las cargas sociales como un costo que afecta la competitividad y que tiene que ser reducido", explican en la Dirección, que conduce Carlos Alberto Sánchez.

En realidad, afirman los voceros del área, "con el financiamiento del sistema previsional y de los recursos de la Seguridad Social se protegen los puestos de trabajo y se obtienen recursos para implementar políticas activas por parte del Estado".

"Por eso -señalan- se buscó generar una percepción de riesgo permanente para aquellos empleadores que planifican en forma nociva el modo de contratar a sus trabajadores".

A fin de afianzar un contexto de "trabajo decente", la AFIP desarrolló distintas vías de esa "percepción del riesgo" por parte de los contribuyentes.

En ese sentido se crearon áreas penales, se utilizaron mecanismos de control asociados al comportamiento del empleador y se verificaron declaraciones juradas rectificativas en menos.

Del mismo modo, la Dirección de Recursos de la Seguridad Social desarrolló cruces sistémicos, aplicó mecanismos de presunciones laborales (indicadores mínimos) y creó un cuerpo de agentes fiscalizadores propios.

"No se trata de intervención ni de regulación, sino de desarrollar herramientas que estimulen la conservación de las fuentes de trabajo y su crecimiento", señalaron en la AFIP.

En definitiva, resaltaron, "cambiamos paradigmas sobre la forma de control del empleo ilegal, para erradicarlo".

Esa orientación se ve reflejada en la recaudación, que "crece al mismo ritmo que la inclusión de los trabajadores y permite financiar en gran parte el Sistema de Seguridad Social".

A fines de 2012, la cantidad de empleadores superó los 568.000, es decir, 71% más que en diciembre de 2003, mientras el número de puestos de trabajo registrado fue de casi 7,8 millones (69% más que hace nueve años).La masa salarial, en tanto, creció diez veces en el mismo período, mientras la recaudación de aportes de la seguridad social aumentó 13 veces (sólo en 2012 se incrementó 31%), destacaron desde la AFIP.

"Es fundamental -concluye el informe- que los empleadores entiendan que si tienen relaciones laborales informales para reducir sus costos, están robando tanto el presente como el futuro de sus dependientes".