"Existe el riesgo que desaparezcan muchas Pymes por no conocer la normativa cambiaria"

El desconocimiento de la normativa cambiaria, está provocando que muchas empresas incurran en contingencias cambiarias, las cuales tienen consecuencias penales.

Uno de los casos más usuales, es ingresar divisas por el mercado de capitales (a través del Contado con Liquidación), cuando el origen de las mismas es una exportación de bienes o servicios.

Por ejemplo muchas empresas tienen el preconcepto que si brindan un servicio en el exterior para un cliente del exterior, la operación está exenta de la obligatoriedad de ingreso por el BCRA (y/o Mercado Único y Libre de Cambios). Con este preconcepto errado lo ingresan por el Contado con Liquidación logrando un tipo de cambio 50% superior al oficial.

Esta operación no es aceptada por el BCRA como una liquidación y por lo tanto la empresa tendrá pendiente la misma. La solución al error cometido es por demás gravosa ya que deberá revertir la operación a un mucho mayor tipo de cambio para luego liquidarla correctamente, siempre y cuando los tiempos legales lo permitan.

La desesperación de las empresas exportadoras por la imposibilidad de trasladar el incremento de los costos locales a sus clientes del exterior con el riesgo de perder mercados, sumado al desconocimiento de la normativa cambiaria y las implicancias que conlleva su incumplimiento, ha producido que muchas empresas estén generando contingencias muy importantes.

Hoy que Venezuela está en boca de todos, en Argentina se está dando una situación muy parecida a ese país. La gran mayoría de las empresas han incurrido graves faltas a las normas cambiarias ya que han buscado mecanismos para poder cobrar sus exportaciones a un valor de dólar más competitivo.

Los abogados venezolanos especializados en el tema están comentando que la única forma de solucionar esta situación es mediante un blanqueo general. De lo contrario miles de empresas -especialmente pymes- tendrán que cerrar.

Localmente podría estar pasando lo mismo fundamentalmente porque las PYMEs no acceden a recomendaciones contables que tengan en cuenta la normativa cambiaria que es muy específica.

Las grandes empresas generalmente cuentan con asesoramiento especializado en penal cambiaria, área que se vio inmersa en una infinidad de nuevas resoluciones y comunicaciones emitidas por el BCRA durante los últimos 12 años.

Estar al día en esta área es casi imposible para el contador de una PYME que es quien generalmente es el consultor multipropósito de las pequeñas y medianas empresas. Bastante ya tienen con las modificaciones impositivas, laborales y societarias que se dieron durante este período.

Usar el canal del Contado con Liquidación es muy tentador para muchas empresas ya que es tomado como el valor genuino al que el mercado percibe debiese valer el dólar. El tipo de cambio implícito que se da con esta operación es muy similar a la del paralelo.

Una alternativa para poder operar con este dólar podría ser la internacionalización de la empresa, que es una de las opciones que tienen las exportadoras de servicios. En este caso se exporta desde una empresa (subsidiaria de la local o cuyos dueños sean los mismos accionistas) estructurada en una jurisdicción que no sea considerada offshore ni para el gobierno argentino ni para los países con los que se realizan las operaciones comerciales.

Al final del día, quienes repatrían las divisas son los accionistas de la empresa del exterior, bajo el concepto de dividendos. Esto sí puede hacerse mediante el contado con liquidación.

Internacionalizarse es una buena opción, pero hay que ser muy cuidadoso porque la normativa es muy estricta y hay que cumplirla. La operación de la empresa del exterior debe tener "consistencia", o sea que una porción significativa de la generación del servicio debe estar verdaderamente radicada en el exterior. Sino podría ser objetada.

Con semejante diferencia cambiaria, puede pasar en Argentina lo hoy ya está pasando en Venezuela: muchas empresas hacen números y analizan la expatriación de sus directivos y empleados claves para encarar este tipo de problemática.