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Los Papas y la economí­a: cómo les ha ido a algunos paí­ses tras la elección de un sumo Pontí­fice "local"

En los últimos 60 años las naciones que fueron representadas en el Vaticano por el Santo Padre mostraron, en líneas generales, buenos resultados económicos
14/03/2013 - 14:25hs
Los Papas y la economí­a: cómo les ha ido a algunos paí­ses tras la elección de un sumo Pontí­fice "local"

Desde que el italiano Juan XXIII fuera designado a seguir los pasos de Pedro en 1958, tuvo cuatro sucesores, de los cuales dos fueron de su misma nacionalidad, uno polaco y el restante alemán.

Lo llamativo en estos casos es conocer cómo sus papados repercutieron en la economía de sus países.

Cabe recordar que Juan XXIII (Angelo Giuseppe Roncalli) ocupó el más alto cargo eclesiástico entre octubre de 1958 y junio de 1963.

Prácticamente fueron cinco años, en los que fue artífice del Concilio Vaticano II, que renovó la Iglesia.

Durante su papado, se produjo el denominado "Milagro económico italiano", más conocido en su idioma como "il miracolo economico".

Este fue el nombre utilizado por los historiadores y economistas al designar el período en donde se diera un prolongado y sostenido crecimiento en Italia, en el lapso de tiempo comprendido entre los años finales de la Segunda Guerra Mundial hasta la última etapa de los 60'. En particular, el transcurrido entre 1950 y 1963.

Esta brecha de la historia italiana representó una piedra angular en el desarrollo social y económico en ese país europeo, ya que pasó de ser marginal y agrícola a transformarse en una de las mayores potencias industriales del mundo.

No sólo eso, también cambió diversos aspectos relacionados a la cultura, pues modificó en profundidad a esta sociedad y sus costumbres.

Además, la creación en 1957 del Mercado Común Europeo, del cual Italia fue uno de los miembros fundadores, le permitió a este país abarcar un mercado más amplio y captar mayores inversiones, que le facilitaron, a su vez, extender sus exportaciones.

En 1963, el presidente norteamericano John F. Kennedy describió personalmente el extraordinario repunte: "El crecimiento de la economía y la industria, y la mejora en los estándares de vida en los años posteriores a la post-guerra han sido realmente fenomenales".

Agregó que "una nación que en una ocasión literalmente estaba en ruinas, sumida en un desempleo muy acentuado y una tasa de inflación elevada, ha sabido expandir sus exportaciones. Como parte de sus logros económicos ha estabilizado sus costos, ha dado valor a su moneda, creado nuevos empleos y desarrollado sus industrias a una tasa inalcanzable en el mundo occidental".Paulo VIEl pontifice Paulo VI (Giovanni Battista Montini), se desempeñó en el cargo entre junio de 1963 y agosto de 1978. Es decir, un lapso de 15 años. Como dato llamativo nombró como cardenales a sus tres sucesores.

A nivel contextual, posteriormente a las huelgas masivas de 1969, la crisis petrolera global, sumada a otros factores, fue enfriando gradualmente la economía, la que nunca retornaría a los niveles de crecimiento de la post-guerra.

En esos años, prácticamente, cesó el crecimiento del PBI, que pasó a algo menos de un 2% anual en el período de 1970 a 1975.

También la inflación adquirió ritmos muy superiores a los de países vecinos: el índice del costo de vida casi se duplicó en seis años. Al mismo tiempo, declinaron las inversiones y subió el desempleo.

Pero quizás uno de los datos más relevantes lo daba el déficit del sector público, que en 1974 alcanzó al 9% del PBI, una cifra que se incrementó sustancialmente en apenas tres años.

Luego siguió Juan Pablo I (Albino Luciani), que sólo fue Papa entre agosto a septiembre de 1978 porque murió súbitamente a los 33 días de su elección.

Juan Pablo II 

El pontifice Juan Pablo II (Karol Jozef Wojtyla), ocupo este cargo eclesiástico 26 años, entre octubre de 1978 y 2005.

Fue el primer Papa no italiano desde Adriano VI (siglo XVI) y el único polaco. Su pontificado fue uno de los más largos de la historia.

En los años previos a su pontificado, el gobierno de Edward Gierek enfrentó serios problemas económicos que generaron gran tensión social.

Esta situación se interrumpió con su designación en 1978 al frente del Vaticano. Este nombramiento, inesperado por cierto, tuvo un efecto electrizante sobre la oposición al comunismo en Polonia.

A principios de agosto de 1980, una nueva oleada de manifestaciones liderada por Lech WaÅ‚Ä™sa (el fundador del sindicato independiente Solidaridad) forzó al gobierno de Wojciech Jaruzelski a declarar la ley marcial, en diciembre de 1981, llevando a prisión a la mayoría de los líderes de la oposición.

Sin embargo, el cambio ya era inevitable. Por las reformas de Mijaíl Gorbachov en la Unión Soviética, el aumento de la presión de la Iglesia Católica y de los sindicatos -junto a una deuda externa que era inmanejable- el gobierno se vio obligado a negociar con los líderes opositores.

En 1988, tal mesa de acuerdos alteró radicalmente la estructura del gobierno polaco y de su sociedad y, poco tiempo después, Solidaridad fue legalizada y se le permitió participar en las próximas elecciones. Sus candidatos obtuvieron la victoria.

En 1990, Jarurelski renunció a su mandato y fue sucedido por Lech WaÅ‚Ä™sa. Hacia finales de agosto del siguiente año ya se había formado el gobierno de Solidaridad, y en diciembre WaÅ‚Ä™sa fue elegido presidente transformándose la República Popular de Polonia en la República de Polonia.

Con el paso de los años se avanzó en la restauración de las libertades democráticas, así como también en las prácticas del libre mercado como bases del sistema económico, bajo un régimen multipartidista y parlamentario, que dio lugar al moderno Estado polaco.

Finalmente, Polonia ingresó a la Unión Europea en 2004.Benedicto XVI

El papa Benedicto XVI (Joseph Aloisius Ratzinger), estuvo en el máximo cargo de la Iglesia durante 8 años, entre abril de 2005 y febrero 2013.

De nacionalidad alemana, fue el "Papa teólogo", considerado como un intelectual y un gran conocedor del dogma.

Durante su reinado, su país se convirtió en la "locomotora de Europa", lo cual se vio reflejado no solo en el crecimiento del PBI, sino en la mesa de negociaciones.

Durante buena parte de su "reinado" su país, así como también el resto de Europa, debió enfrentar una de las mayores crisis económicas de la historia moderna, cuyo punto máximo se registró en 2009. No obstante, la economía alemana fue una de las menos perjudicadas por la misma.

Su canciller, Angela Merkel, es, para muchos, no sólo la mujer más importante de su nación, sino del mundo. Lo cual se hizo evidente en los peores momentos de la crisis del euro, cuando todas las grandes decisiones sobre el futuro de los países en problemas, como Grecia, Irlanda, Portugal o España, pasaban por ella.

En palabras del ex ministro Federal de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer, Alemania es "campeón mundial de las exportaciones", dado el movimiento favorable en el comercio exterior desde 2004, que ha dado a los alemanes un cuantioso superávit exportador.

La pujanza de la economía germana también se ve reflejada en el comportamiento del mercado laboral, que el año pasado volvió a batir su propio récord de empleo al alcanzar una cifra de ocupados de 41,53 millones.

De esta forma, 2012 se convierte en el séptimo año consecutivo, coincidente con el Papado de Benedicto XVI, en el que la nación germana logró incrementar su tasa de ocupación, lo que le ha permitido generar 2,66 millones de empleos desde el estallido de la crisis, según los datos de la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

También el país ha sido capaz de reducir durante tres años consecutivos la cifra de desempleados, que han pasado de 3,22 millones al término de 2009, hasta los 2,34 millones de 2012.

Un registro que resulta ser, prácticamente, la mitad de los desocupados con los que contaba el país en 2005.