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Remarcan que La Plata se inundó 4 veces en 8 años pero que se desoyeron las alertas de los expertos

Un informe de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Plata advertía que el panorama podía agravarse si no se realizaban las obras necesarias  
06/04/2013 - 12:27hs
Remarcan que La Plata se inundó 4 veces en 8 años pero que se desoyeron las alertas de los expertos

Las advertencias acerca de la posibilidad de inundación que corría la ciudad de La Plata no fueron escuchadas a tiempo, y las consecuencias hoy son irreparables.

Un informe de un grupo de expertos de la Universidad de La Plata dejó constancia que, tras cuatro inundaciones en ocho años, algo había que hacer para evitar una catástrofe.

Los hechos ocurrieron entre 2002 y 2010. Hubo numerosos planes y proyectos, pero ninguno prosperó.

El 27 de enero de 2002 la ciudad se conmovió por una inundación que la sumergió casi por completo: cayeron casi 80 milímetros en una hora.

Más de 70 mil personas tuvieron que buscar refugio en los centros oficiales. El intendente en ese momento era Julio Alak, el actual ministro de Justicia. Dos años después, para prevenir otro desastre similar, un equipo de expertos le presentó un plan de obras hídricas, con alcantarillado y desagües que tenía como eje la cuenca del arroyo El Gato. La propuesta no avanzó.

En marzo de 2005 reapareció la catástrofe, imprevisible, claro, y la ciudad quedo otra vez anegada. Un drama que los medios reflejaron con crudeza mientras los políticos lo lamentaban.

Antes de dejar su cargo en 2007, Alak se apresuró a inaugurar el promocionado "conducto aliviador". Sólo se concretó la primera etapa.

Al actual ministro lo reemplazó otro peronista, Pablo Bruera, que a los pocos meses de asumir, en febrero de 2008, tuvo que enfrentar otro escenario caótico por las fuertes lluvias, que dejaron más de 90 mil afectados y un muerto.

En ese momento un informe de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Plata ­publicado por Clarín­ advertía que el panorama iba a agravarse "si no se contiene la urbanización descontrolada y no se trazan planes hidráulicos adaptados a estas tormentas". En marzo de 2010 la realidad le dio la razón: el agua tapó gran parte de Ensenada.

La catástrofe anunciada llegó, y de forma devastadora. Los especialistas lo previnieron de todas las maneras posibles. Hace seis años el ingeniero Pablo Romanazzi, experto en hidrología, presentó un trabajo junto a Arturo Urbiztondo.

Recomendaba mejorar la capacidad de conducción del curso del arroyo El Gato y luego concretar la ampliación de conductos troncales. "Lamentablemente no se hizo nada.

Era evidente que esto iba a volver a pasar", dijo en declaraciones al matutino.

Mario Hernández, profesor titular de hidrogeología y director de la maestría en ecohidrología de la universidad platense, lo explicó de manera sencilla: "En los últimos 20 años hubo un crecimiento en las construcciones que no fue acompañado por el sistema de desagüe pluvial.

Es cierto que la lluvia fue extrema, pero si se hubiera puesto en marcha un plan de contingencia eficiente hubiera habido menos muertes.