En momentos en que una nueva tragedia desnuda otra vez las deficiencias e irregularidades que acumula el sistema ferroviario, las imágenes del accidente de 2012 ocurrido en Once aparecen otra vez en escena desnudando que -más allá de la retórica oficial- poco parece haber cambiado en lo que hace al transporte público.

Lo terrible de las coincidencias suma dramatismo al comprobarse que, a poco más de un año, el mismo grupo empresario que tuvo un rol protagónico en los eventos de Once vuelve a tener una relación directa con lo sucedido ahora en Castelar.

En efecto, el mantenimiento de la formación que colisionó contra el convoy detenido -que en palabras del propio ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, "tenía frenos nuevos y había sido totalmente reparada"- está a cargo de Emprendimientos Ferroviarios SA (EMFER), una empresa propiedad del Grupo Cirigliano.

Este holding, encabezado precisamente por los hermanos Mario y Claudio Cirigliano, controló el ferrocarril Sarmiento a través de TBA hasta el accidente que se cobró 52 vidas el 22 de febrero de 2012.

Ahora, y con otra tragedia mediante, el Grupo mencionado vuelve a quedar en medio de la tormenta, tras revelarse que el Gobierno continuó haciendo negocios con los empresarios después de lo ocurrido en Once.

El vínculo vigente entre el oficialismo y Cirigliano fue develado pocas horas después de conocido el choque en Castelar.

"El tren que impactó (en Castelar) fue refaccionado en EMFER, que es de los Cirigliano, los responsables empresariales de la tragedia (de Once)", advirtió Paolo Menghini, padre de una de las 52 víctimas fatales de la tragedia ferroviaria de Once.

Menghini aseguró que los familiares "ya lo habíamos denunciado y se lo hemos dicho al ministro Randazzo en reiteradas oportunidades".

En declaraciones periodísticas, el padre de Lucas Menghini, fallecido en el desastre ferroviario del 22 de febrero del año pasado, insistió: "Los trenes no se podían mandar a refaccionar a la empresa EMFER, propiedad de los responsables empresariales de la tragedia (de Once)".

"Ahí lo tienen, vayan a ver cómo quedó el tren nuevo, el tren refaccionado: absolutamente separado entre sus vagones", desafió.

Mientras esto sucede, los Cirigliano pugnan, a través de EMFER y con el aval del gobierno porteño, por quedarse con el mantenimiento de los subterráneos de Buenos Aires.

La posibilidad, dados los antecedentes de Once, ya despertó la resistencia de los gremios que agrupan a los trabajadores de Metrovías.Formación parada

La denominada formación "Chapa 1", que chocó de atrás al otro tren de la línea Sarmiento -a la altura de la estación Castelar- "estuvo seis meses parada" en reparación y sufría "problemas de frenos", aseguró el delegado gremial Rubén Sobrero, quien alertó que esta situación la habían "denunciado" ante la empresa.

"Es una formación que estuvo averiada y la sacaron el lunes. Nosotros nos habíamos negado que salga para el servicio, ya que tuvo problemas con los frenos", reiteró.

Según el dirigente sindical de la línea Sarmiento, ese tren denominado "Chapa 1", que está conformado por algunos vagones de doble piso, "salió (del taller) el sábado, tuvo problemas, y el lunes salió de vuelta la mañana y después lo metieron nuevamente al mediodía".

En declaraciones radiales, Sobrero puntualizó que esa formación "históricamente tuvo inconvenientes y aun así la sacaron igual" a funcionar.

Asimismo, Sobrero reafirmó que la formación en cuestión fue reparada en los talleres de Emprendimientos Ferroviarios (EMFER), empresa perteneciente al Grupo Cirigliano.

"Todo esto lo tenemos denunciado tanto a la empresa y a todo el mundo. Hay problemas en el sistema de señales y el mal funcionamiento de los equipos", recalcó el delegado gremial.Mantenimiento ausente

A pocas horas del trágico choque de tren en Castelar, que provocó al menos tres muertos y centenares de heridos, desde los gremios ferroviarios insistieron con que la formación tenía "fallas intermitentes" por las que estaba "parada" hacía varios meses.

Según informó el secretario de prensa del gremio La Fraternidad, Horacio Caminos, el maquinista que conducía la formación aseguró que el tren "no frenó"."Le fallaron los frenos. Está en estado de shock. Trató de frenar y nada, no andaban", afirmó en declaraciones radiales.

El hombre, quien está fuera de peligro, fue encontrado por el otro motorman y trasladado hasta Castelar para ser atendido.

Además, el representante gremial dijo que el lunes pasado esa formación tuvo un mal funcionamiento. "El tren salió el lunes a las 18 y volvió porque tenía fallas intermitentes que denunciamos", recalcó.

Al igual que Caminos, el delegado ferroviario Daniel Ferrari aseguró que por los inconvenientes que ya se venían detectando los trabajadores "no" querían "que salga".

Además, sostuvo que los reclamos datan desde el año pasado, pero, "por impedir la salida de trenes tengo una causa abierta por (el ex secretario de Transporte, Juan) Schiavi", señaló.

En tanto, un pasajero que viajaba en la formación de doble piso dijo que el tren ya había registrado problemas en las estaciones anteriores a Castelar.Perfil controvertido

Los hermanos Mario y Claudio Cirigliano constituyen uno de los grupos empresariales más poderosos del país.

Dueños del Grupo Plaza que integra, a su vez, el holding Cometrans, comenzaron a ampliar su fortuna en los noventa y ganaron mayor espacio a lo largo de todo este tiempo.

En 1991, la todavía llamada Transporte Automotor Plaza participó en el armado del holding Cometrans que, en 1994, ganó el proceso licitatorio de Trenes de Buenos Aires (TBA).

Con estas dos líneas (ex Mitre y Sarmiento) la familia poderosa del sector transportista logró concentrar el 40% del movimiento de pasajeros de los trenes metropolitanos.

En paralelo, Cometrans obtuvo la concesión del Metro de Río de Janeiro, explotación que mantuvo hasta mayo de 2007.

Además, a través del mencionado holding, los Cirigliano lograron hacerse de la operación del servicio de Metrovías desde 1994 al 2000.Así creció el "imperio"

Antes, en 1993, el grupo accionario se había quedado con la licitación de la Fábrica Militar General San Martín, predio que utilizaron para instalar sus plantas industriales.

Una de ellas era Emprendimientos Ferroviarios SA (EMFER), destinada a la reparación y mantenimiento de carrocerías de trenes.

La otra, denominada Tecnología Avanzada en Transporte SA (TATSA), estaba orientada al armado y refacción de vehículos para el transporte público de pasajeros.

Una muestra de lo que significaron los lazos con el menemismo en el crecimiento del imperio Cirigliano fue la cantidad de líneas adquiridas por Grupo Plaza en ese período: en 1993 compraron el paquete accionario de la Línea 143.

Ese mismo año adquirieron las líneas 141 y 36. En el 1994 ganaron las licitaciones de las 140, 142 y 133. En 1998 sumaron las 124 y 114. Por aquel entonces compraron, además, el paquete accionario de la empresa de transportes que operaba la línea 104.

El conglomerado de los Cirigliano ya se tornaba imparable.El grupo Plaza hoy

Actualmente, Grupo Plaza opera un total de 28 líneas urbanas: 20 en la Ciudad de Buenos Aires y 8 en Santa Rosa, La Pampa.

Además, tiene en su haber una larga lista de empresas de transportes urbanos, de media y larga distancia:

• Transporte Automotor Plaza.
• Transporte Automotor Mayo.
• Transporte Mariano Moreno.
• Ecotrans, firma que reúne a las líneas provinciales 253, 321, 322, 317, 503 y 635, además de Dumas Cat, Plus Ultra, Mercobus y El Rápido Argentino.

Cirigliano también controla la empresa de viajes Pasajes Express, la compañía de servicios de tecnología informática, gerenciamiento y desarrollo de proyectos de software y tecnológicos Sig SA y la dedicada a publicidad callejera Transmedios.

Una empresa del Grupo Plaza, Ticketrans, se constituyó en el mismo momento en que el Gobierno lanzara el boleto único (SUBE) para solucionar el problema de la falta de monedas en Capital Federal.

Por último, resta decir que Cometrans integra el consorcio New Tronic, uno de los grandes beneficiarios del plan oficial para expandir la televisión digital.

Precisamente New Tronic fue elegido para fabricar las primeras tandas de conversores "nacionales" que ya se ven en mucho hogares del interior.