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El gobierno nacional amenaza con estatizar el negocio de la telefoní­a celular

El ministro De Vido advirtió que si no hay mejoras el Estado se hará cargo, “como lo hizo con el Correo Argentino, Aguas Argentinas y Aerolíneas Argentinas
02/07/2013 - 10:15hs
El gobierno nacional amenaza con estatizar el negocio de la telefoní­a celular

El Gobierno nacional amenazó con quitarle a las empresas telefónicas el negocio celular y estatizar la operatoria si no mejoran de manera urgente la calidad del servicio que para las autoridades es ineficiente.

El vocero de la advertencia fue el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido. “

"No vamos a resignar la calidad del servicio, y queremos que las inversiones y las mejoras empiecen ahora, de lo contrario el Estado se hará cargo como lo hizo con el Correo Argentino, Aguas Argentinas y Aerolíneas Argentinas"”, advirtió.

De Vido hizo estas declaraciones durante la presentación del llamado ‘Régimen de regulación de la calidad del servicio telefónico’ basado en la evaluación de la calidad del funcionamiento de las prestaciones que brindan las empresas.

El acto se llevó a cabo en el microcine del Ministerio de Economía, donde estuvieron el secretario de Comunicaciones, Norberto Berner; el interventor de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), Ceferino Namuncurá; y ejecutivos de Telefónica, Telecom, Claro y Nextel.

Con ese marco, De Vido criticó la falta de inversiones de las empresas y les recordó que, a través de la estatal Arsat, la Nación ya destinó u$s 2.600 millones en el tendido de una red de fibra óptica en todo el país.

La medida, que se publicó hoy en el Boletín Oficial como decreto 681/2013, instruye a la Secretaría de Comunicaciones (Secom) y al Ministerio de Planificación, a dictar en los próximos 30 días “un nuevo reglamento que establezca los requisitos de calidad para la prestación de los servicios de telecomunicaciones”.

Berner explicó que el documento “abarcará tanto a prestadoras de telefonía fija como móvil y otros servicios como Internet”.

Agregó que el Gobierno “no va a resignar la calidad del servicio”, reclamó que las inversiones “empiecen ahora” y les advirtió a las operadoras que no permitirá “que el aumento de las inversiones se traslade a las tarifas.

Destacó también que “el tiempo ya empezó a correr para las empresas” a las que les advirtió que el Gobierno “será inflexible a la hora de aplicar sanciones”.

Berner adelantó que entre los lineamientos del nuevo reglamento, se contemplará “el funcionamiento efectivo del servicio, para que no se registre solo el acceso a la red de comunicación, sino que se concrete el llamado.

Además se evaluará la calidad de la llamada, porque "tampoco sirve que se haga, y luego, al minuto y medio se corte‘", dijo.

Otro parámetro será la opinión y las quejas que tienen los usuarios respecto del servicio.

El funcionario sostuvo que también se buscará federalizar el control. “"Esa es la etapa que sigue al reglamento”", añadió.

Luego, explicó que “vendrán las mejoras a la portabilidad numérica, la actualización del reglamento del usuario para adecuarlo al régimen de defensa del consumidor. “

"Queremos que las compañías de telefonía móvil empiecen a competir por calidad y cumplan con las inversiones”", insistió.

Responsabilidad compartida

Respecto de esta nueva avanzada del Gobierno sobre el mercado de telecomunicaciones, el analista del sector Enrique Carrier, aseguró que además de dificultades técnicas, "hay aspectos también comerciales, incluso antes de que comenzaran estos problemas, sobre factruración. El negocio se dejó librado a su suerte en lo bueno y lo malo". 

"Hay una responsabilidad compartida. El nuevo reglamento tendría que haber llegado años atrás, y no ahora cuando las papas queman. Y lo que no veo demasiado es una autocrítica del manejo que se hizo de la regulación del sector", reclamó en entrevista con Radio Mitre. 

"El sector de las telecomunicaciones fue uno que luego de la crisis del 2002, no registró los mismos problemas de otras infraestructuras, porque explotaron los negocios como el tema de los móviles y la banda ancha para acceder a Internet, que no estaban regulados ni tenían precios máximos", recordó Carrier.

Pero el experto apuntó que en este tipo de negocios, el Estado debe ir acompañando con inversiones y regulándolos, algo que no sucedió en la Argentina. "Eso quedó a un costado porque no era un sector conflictivo, hasta que empezaron a aparecer los problemas", indicó.

"Hoy uno de los problemas es el gran crecimiento en el caso de los móviles y la expansión de los smartphones, que agregaron una presión sobre la infraestructura muy grande, y se empezaron a ver algunos problemas técnicos que podían preverse pero necesitaban de un accionar del Estado", continuó Carrier.