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De "Nacional y Popular", poco: YPF subió las naftas en un semestre lo mismo que en todo 2012

En lo que va del año, el litro de nafta súper ostenta una suba superior al 20 por ciento. El indicador se similar al acumulado al final del año pasado
03/07/2013 - 14:19hs
De "Nacional y Popular", poco: YPF subió las naftas en un semestre lo mismo que en todo 2012

Por un lado, el discurso triunfalista sobre las bondades de contar otra vez con una gran petrolera nacional. Por otro, el Gobierno sigue incrementando sin pausa el valor de los combustibles de la estatal YPF producto, entre otras causas, de la ausencia de un nuevo socio privado que aporte capital. 

Así, con el retoque de principios de julio, la compañía llevó el litro de la súper por encima de los 7,3 pesos.

Más aun. Distintos analistas prevén que este último incremento no es más que un anticipo de cómo se darán las cosas en el medio año que queda por delante.

El alza de estos días -otra vez del orden del 3 por ciento- de seguro arrastrará al resto de los actores del sector, que aplican ajustes cada vez que YPF lo hace.

Cabe recordar que en junio último, y tras otra suba de la estatal, Shell no se dejó estar y casi en simultáneo aplicó aumentos en sus surtidores hasta llevar el litro de la súper a $7,399 en Capital Federal.

Pero, más allá del reciente "retoke", lo más significativo pasa por el aumento acumulado que YPF ha concretado desde que se inició el 2013.

En ese sentido, y según precisaron a iProfesional desde consultoras como Abeceb.com, la petrolera estatal ya elevó sus combustibles en el primer semestre del año más de un 22% respecto de diciembre.

Dicho porcentaje prácticamente iguala todo el aumento que llevó a cabo durante el 2012, cuando cerró el año con una suba de poco más del 23 por ciento.

A la hora de evaluar la causas de los incrementos, los analistas coinciden en un factor predominante: la falta de financiamiento externo que padece la empresa, producto de la forma en que fue expropiada, y el conflicto todavía abierto con la española Repsol, que mantiene a la petrolera alejada de capitales privados.

Esto obliga a la firma a seguir subiendo sus precios para mantenerse operativa y sostener el plan de acción fijado en 2012 que tiene el objetivo de revertir la baja en la producción, lograr la recuperación de pozos y agilizar el desarrollo de fuentes alternativas de combustible como Vaca Muerta.

"YPF necesita fondos como sea. Y los está obteniendo rompiendo la idea inicial de congelar los precios de las naftas. Esto derivó en una resolución que, aunque en su momento proponía estabilidad en los valores, en la práctica no hizo más que habilitar a la firma para que persista con las subas", aseguró a iProfesional Horacio Lazarte, economista de Abeceb.com.

"La resolución de precios máximos ocultaba una trampa. Estableció valores tope por regiones, pero la división de zonas que hizo el Gobierno consolidó la posibilidad de aumentar precios para generar caja. Por ejemplo, Capital Federal integra la misma región que la provincia de Buenos Aires. Y todos conocemos las diferencias de valores entre una plaza y otra. YPF puede subirlos en Capital incluso hasta empatar con zonas alejadas de la Povincia", agregó.

La diferencia entre un distrito y otro es notable. Mientras que en la Ciudad de Buenos Aires, el valor del litro de súper está a más de 7 pesos, en la zona sur del territorio bonaerense el mismo combustible ya supera con comodidad los 8 pesos.

Vale recordar que, cuando se inició el 2013, el litro de súper se ofrecía en las estaciones de servicio porteñas a menos de 6,40 pesos.

"El margen de diferencia entre una y otra zona, es el que habilita a los puntos de venta de la Ciudad a concretar subas en los meses venideros. Claro que en el interior YPF es más barata que, por ejemplo, Shell, por lo que la petrolera estatal puede subir hasta empatarle a su competidora", expuso Lazarte.

"El tema -añadió- es que al subir en esas plazas, automáticamente corre el margen y vuelve a habilitar más alzas en Buenos Aires. La resolución le permitió avanzar en una cadena de ajustes que le posibilita ir resistiendo hasta que lleguen las inversiones del exterior".

La falta de capital externo, el gran problema

"Como YPF no recibe capitales por el conflicto con Repsol, entonces inevitablemente sube y sube los precios para poder sustentar su producción. Tiene la obligación de bajar el declive de la extracción porque el Estado ya está muy endeudado por la importación de hidrocarburos", indicó a iProfesional un experto del sector que pidió off the record.

"El plan de alto impacto que YPF y el Gobierno presentaron el año pasado daba por sentado que la empresa alcanzaría el autofinanciamiento. Principalmente, porque la eventual llegada de inversionistas para Vaca Muerta le iba a asegurar fondos que ya no tendría que destinar a la exploración. Como eso no está sucediendo, hay parte de la caja de la petrolera que va a parar a desarrollar esa cuenca. Los clientes soportan en los surtidores la falta de aporte de capital que enfrenta la firma", agregó.

Lazarte coincidió con esta lectura: "Cuanto más se demore la llegada de inversores para poner un pie en Vaca Muerta, mayor costo financiero deberá soportar YPF para su operatoria y mayor será el desembolso que tendrá que hacer por su cuenta para recuperar pozos y desarrollar nuevas cuencas", dijo a iProfesional.

"A eso también hay que agregar que el año pasado ya había ´gastado a cuenta´. Por citar un caso, el Estado aportó 2.600 millones de pesos para ampliar la refinería de Luján de Cuyo, Mendoza. Mejoró la capacidad de refinamiento de la firma pero utilizando fondos que pensaba recuperar con la llegada de empresas internacionales", añadió.

"Vaca quieta" 

El destino comercial y estratégico de YPF sigue estando atado a lo que suceda con las reservas de hidrocarburos no convencionales que alberga Vaca Muerta y a sus posibilidades de explotación a gran escala. 

El inconveniente, claro está, reside en que los desembolsos tantas veces prometidos por el kirchnerismo siguen brillando por su ausencia.

La falta de capitales complica la explotación y el desarrollo de este yacimiento. Y las conversaciones que la plana mayor de la petrolera llevó a cabo en los últimos meses con representantes de compañías extranjeras, por ahora no han pasado de simples memorandos de entendimiento. A saber: 

Con Petróleos de Venezuela (PDVSA), YPF rubricó un memorando para futuras inversiones conjuntas en la Patagonia. El inicio del trabajo de ambas compañías aún no tiene fecha.

Con Chevron el entendimiento es similar al alcanzado con PDVSA, pero está sujeto a que se resuelva definitivamente el embargo que pesa sobre los activos y que los inversores puedan disponer de sus regalías.

Con Bridas, la situación es bastante similar. La firma exige poder sortear los problemas del cepo cambiario y contar con la posibilidad de remitir ganancias, dado su vínculo accionario con la firma china CNOOC.

Con Dow, el desembolso depende de que YPF llegue a un acuerdo y ponga fin al litigio que mantiene con Repsol por la expropiación de la ahora petrolera estatal. La española reclama una indemnización cercana a los 8.000 millones de euros y el Gobierno K no da muestras de querer pactar por una cifra siquiera cercana. 

Sobre todas estas compañías que podrían asociarse a YPF pesa, además, la posibilidad de tener que enfrentarse cara a cara con Repsol en distintas cortes internacionales.

Sucede que, desde principios de año, la firma europea viene elevando demandas contra quienes ya explicitaron la intención de llevar a cabo inversiones en territorio argentino.

La autonomía energética, por ahora una ilusiónA la par de complicaciones que busca sortear con constantes aumentos, YPF enfrenta el declive de los pozos que mantiene operativos.

"Hoy vivimos un proceso de agotamiento de las cuencas existentes por lo que no hay indicios de que se esté recuperando la autonomía energética", aseguró a iProfesional otro economista consultado.

Lazarte, de Abeceb.com, puso cifras al asunto: "La cuenca neuquina cayó 8% y esa baja representó el 80% de la caída total del país. En esa zona, YPF cerró 2012 con un descenso en la extracción del orden del 9%", precisó.

"La situación energética es tan negativa que vamos a tener que convivir con las importaciones de combustibles por mucho tiempo. Hoy el esfuerzo de la firma está concentrado en frenar el declive. Y lo cierto es que, de lo anunciado en cuanto a mejoras, prácticamente no ha cambiado nada sustancial", concluyó.

Para Daniel Montamat, ex secretario de Energía, la clave para mejorar el escenario hidrocarburífero del país está en el desarrollo de "un nuevo marco político e institucional que sea más amigable para los mercados y los inversores".

"YPF, ahora bajo control estatal, necesita recuperar el acceso al financiamiento internacional y negociar con Repsol para superar los conflictos derivados de la expropiación", remarcó.

Mientras tanto, el Gobierno sigue rompiendo marcas en lo que hace a la compra de energía. Por citar un ejemplo: en los primeros cuatro meses del año Argentina destinó el equivalente al 35% de las exportaciones de soja a la importación de petróleo y gas.

Según reportes de la agencia Bloomberg, se trata del porcentaje más alto del que se tenga registro y el indicador representa más del doble que el alcanzado en 2012.

Oportunidad latente

La demanda de hidrocarburos es, sin dudas, una de las variables clave para la expansión de las principales economías del mundo.

Algunos países festejan y se entusiasman con los recursos de petróleo y gas que poseen y otros deben lamentarse por no contar con esa suerte.

Y está el caso de la Argentina, que posee una enorme riqueza pero que aún sigue dando muestras de no poder resolver cómo sacarle rédito

Sucede que, a poco de conocerse el renovado potencial de recursos no convencionales que ostenta, el país sigue sin conseguir el capital que podría catapultarlo a un liderazgo mundial en lo que hace a producción de combustibles.

Tal como diera cuenta iProfesional, el nivel de riqueza de Argentina es tal que la norteamericana Energy Information Administration (EIA) informó recientemente que el país ocupa el segundo lugar a nivel mundial en lo que hace a reservas de gas, ubicándose incluso por encima de los Estados Unidos -ver infografía (crédito Expansión)-. 

En lo que hace a reservas de petróleo no convencional, el suelo argentino también trae sobradas alegrías. Se ubica en el cuarto lugar, superando incluso a Venezuela. 

Conseguir capitales para explotar semejante riqueza natural es la llave que le permitiría a la petrolera jugar en las grandes ligas. Por ahora, debe conformarse con aumentar los precios en los surtidores, algo que la aleja de la idea de consolidar su perfil de "Nacional y Popular"

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