Alertan que la inflación en julio roza el 3% y se acelerará en la segunda mitad del año
Después de un primer semestre más tranquilo, la inflación encontró un nuevo piso y amenaza con acelerarse en la segunda mitad del año. De acuerdo con estimaciones privadas, julio está terminando con un fuerte repunte del costo de vida, que podría llegar al 3%, impulsado por los aumentos en los rubros de alimentos y turismo. Una vez pasado el efecto estacional de las vacaciones de invierno, la inflación volverá a bajar, aunque difícilmente vuelva a perforar el piso del 2% mensual.
El primer congelamiento de precios que impuso Guillermo Moreno, y que entre febrero y fines de mayo alcanzó a todos los productos que vendían los supermercados, sirvió para lograr una desaceleración de la inflación muy pronunciada, pero de alcance limitado.
"El congelamiento ayudó para contener los precios entre febrero y mayo, pero a partir de junio vimos una aceleración, con una inflación que llegó a 2,1% y para el mes que está terminando podría llegar a 3 o 3,1%, impulsada por los alimentos y los servicios privados", señaló Carlos Melconian, economista del estudio M&S al diario La Nación.
En el caso particular de los alimentos y bebidas, desde el fin del congelamiento integral en los supermercados y su reemplazo por una lista de 500 artículos, el rubro se convirtió en el principal motor de la inflación, y en los últimos dos meses acumuló una suba de casi 6%, aunque la buena noticia es que en julio los precios mostraron una leve desaceleración.
"Nuestro relevamiento de precios online indica que la inflación de las últimas cuatro semanas alcanza al 2,4%, frente al 3,2% de cuatro semanas atrás", explicaron en la consultora Elypsis a La Nación, que además precisó que en la última semana de julio se registraron subas en el 17,5% de los 106.000 productos relevados, con un incremento promedio del 2,1%.
"Durante esta semana se registró un menor número de incrementos con relación a las semanas anteriores y un mayor número de bajas, dando cuenta de lo que podría ser una desaceleración en las subas", explicaron en la consultora liderada por Eduardo Levy Yeyati y Luciano Cohan.
Gasto en alza
Para los próximos meses, la mayoría de los analistas esperan que el panorama de julio no se repita, pero destacan que tampoco se volverá a los niveles cercanos a 1 o 1,5% mensual del período febrero-mayo.
"De acá a fin de año esperamos que la inflación siga por encima del 2% mensual, con la única excepción de octubre, que por factores estacionales puede quedar un poco por debajo de ese nivel. La aceleración de la inflación va a depender del ritmo de la emisión monetaria, aunque no creo que se llegue a los niveles de 2011 o 2012, cuando la base monetaria crecía al 40%, mientras que hoy se encuentra un poco por encima del 33%", adelantó Aldo Abram, presidente de la consultora Exante al citado matutino.
"Con este modelo, el dólar paralelo y la tasa de inflación son de tendencia creciente. Vamos hacia una aceleración de la inflación similar a la que se vivió en el último trimestre de 2012, y no sería extraño que el año terminara con una inflación de 27 o 28%", coincidió Melconian.
Los economistas además alertan que al tratarse de un año electoral también se puede esperar un gasto público creciente, que termine retroalimentando la tasa de inflación.
"En muchos rubros hay un efecto demorado de los aumentos, y en la segunda mitad del año están llegando las subas de precios que se habían contenido artificialmente en el primer semestre. A esto se suma que el Gobierno va a poner más plata en el mercado por las elecciones, aunque como contrapartida lo que puede ayudar a contener la inflación es que la actividad económica no anda tan bien", señaló el economista Camilo Tiscornia.