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Descubra el "Internet de las cosas muertas": la red que lo hace todo por usted

¿En qué consiste el sistema que ya cuenta con más de 10.000 millones de objetos cotidiandos que "hablan" entre sí a través de una conexión?
31/07/2013 - 18:01hs
Descubra el "Internet de las cosas muertas": la red que lo hace todo por usted

Hace calor. El freezer regula su temperatura para asegurarse de que las bebidas estén frías para cuando usted llegue a casa, en 30 minutos.

La televisión descarga su episodio favorito y lo tiene listo para cuando encienda el televisor. La vasija con agua para el perro se vuelve a llenar después de que su mascota la vació.

Usted no está haciendo nada. Internet lo está haciendo todo por usted.

La Internet de los objetos o de las cosas muertas -"internet of things" o IoT, por sus siglas en inglés- es un término que data de 1999 y que se refiere al concepto de que los objetos de casas, oficinas o ciudades puedan "hablar entre sí" a través de una conexión a Internet.

Sus usos pueden tener un fuerte impacto en políticas públicas.

Imagine, por ejemplo, una ciudad con electricidad inteligente. La compañía que provee el servicio registra a través de medidores especiales cuando usted se encuentra en su casa, cuando usa más electricidad y regula el suministro de esa manera. Así se ahorra energía, recursos y dineros. Todos ganan.

Según la empresa de redes Cisco, en la actualidad hay más de 10.000 millones de dispositivos conectados a Internet. Para ponerlo en otras palabras, hay más objetos que personas en la red.

Para 2020 se espera que esa cifra supere los 50.000 millones. ¿Qué pasaría si todos esos miles de millones de objetos hablaran entre sí?

El aumento de la población humana y la IoT no es una coincidencia. Cuanta más gente haya en el planeta, más importante será el administrar sus recursos. Una internet que es capaz de administrarlos podría crear una gran diferencia.

Pero para que esta nueva red de dispositivos se convierta en una realidad, los objetos en cuestión deben tener un identificador que les permita no sólo conectarse, sino además interactuar con otros objetos. 

Uno de los identificadores que se está comenzando a utilizar es el NFC (Near Fields Communication por sus siglas en inglés) que permite que dos objetos interactúen entre sí con sólo tocarse.

Por el momento se utiliza principalmente en smartphones. Uno toca el celular contra una etiqueta NFC y una acción se produce (pagar por una compra, reproducir música, etc.).

Por supuesto depender tanto de una red inteligente implica algunos riesgos. El gran desafío es construir un circuito que sea confiable, seguro y respete los datos y la privacidad de sus usuarios.

En una era en la que los ataques cibernéticos son cosa de todos los días, ¿cómo se impedirá que un grupo de "crackers" o un Estado Nación no ataque la infraestructura inteligente de una ciudad?

A nivel más personal, ¿cómo se evitará que todo ese flujo de información sobre nuestra actividad diaria en la casa o la oficina no se utilice para fines distintos a los originales? ¿Cómo proteger nuestra privacidad? Hay muchas preguntas y pocas respuestas.

El otro reto es cómo manejar y controlar los miles de millones de aparatos que formarán parte de esta red. Este desafío, sin embargo, parece menos preocupante.

Cuando Internet comenzó a expandirse hubo más de una voz que predijo el caos total, la falta de direcciones y un problema de recursos. Pero la experiencia demostró que la "red de redes", a pesar de crecer, siempre fue manejable. La IoT no tiene por qué ser diferente.

Songdo, en Corea del Sur, es la primera ciudad inteligente construida desde cero en la que todo estará conectado enviando y recibiendo datos en forma constante.

Será el primer experimento en su tipo (con un costo de u$s40.000 M) y permitirá medir, al menos a pequeña escala, el impacto de una urbe de esta naturaleza, según consignó BBC Mundo. 

Sin dudas la Internet de las cosas está aquí. ¿Estamos listos para ella?