Una situación impensada tuvieron que enfrentar en los últimos días distintos docentes de Mendoza.

Sucede que, para sorpresa de los maestros, una partida de libros remitidos a esa provincia por el Ministerio de Educación de la Nación, para su uso en bibliotecas escolares, incluyó historietas con contenido sexual explícito además de escenas de violencia de género.

Según pudo averiguar iProfesional, los ejemplares fueron enviados a las escuelas secundarias para ser consultados por los alumnos.

De acuerdo con fuentes mendocinas, la sorpresa y el escándalo entre los docentes no tardaron en llegar.

En esa dirección, Osvaldo Calvente, director de la Escuela Técnica 4-108 Guillermo Villanueva, de Maipú, fue el primero en denunciar la situación.

El contenido era tan polémico que no dudó en mantener el material fuera del alcance de los alumnos.

Calvente declaró que, una vez recibido los ejemplares, los docentes de la institución se aprestaron a efectuar el procedimiento de rutina, que consiste en inventariarlos para luego, eventualmente, dejarlos a disposición.

Al parecer, fueron las bibliotecarias las que revisaron los textos y hallaron dentro de sus hojas los dibujos en los que se muestran tanto a hombres como a mujeres desnudas, manteniendo relaciones o, en todo caso, insinuándolas.

El directivo sostuvo que en el material enviado por el Ministerio de Educación también es posible ubicar imágenes de zoofilia.

"Periódicamente llegan libros de la Nación a las escuelas de Mendoza por encomienda. Estas cajas arribaron hace más o menos diez días. Yo tengo ordenado a las bibliotecarias que abran las mismas y revisen el material por si encuentran alguna cosa rara", afirmó Calvente, en declaraciones divulgadas por el periódico mendocino Los Andes.

"Gracias a Dios lo revisaron minuciosamente y detectaron que en uno de los paquetes de 30 libros había 10 con este contenido", contó el docente.

"Son materiales de lectura, como podría ser Mafalda, que también nos llegó. Uno debe chequearlo, inventariarlo y después los difunde entre los profesores de lengua. Yo decidí retirarlos inmediatamente para alejarlos del alcance de los alumnos", sentenció.

"Para eso soy director de la escuela", aseguró. A continuación, Calvente, dando a conocer parte del polémico material:

El Inspector Justo

Una de las historietas, por ejemplo, se llama "El Inspector Justo" y es editada por Colihue, un sello que a principios de año fue señalado como uno de los grandes beneficiados por las compras del Estado.

En la historia del inspector, que el Ministerio de Educación de la Nación entregó en Mendoza para que los estudiantes lean en clases de Lengua y Literatura, se ven armas, sangre, violaciones, órganos sexuales en primer plano y mujeres degradadas.

La tapa de "El Inspector Justo", con el sello del Ministerio de Educación:

Dentro del libro en cuestión es posible ubicar pasajes como el siguiente:

El texto dice "mientras este boludo se c...lea a la pendeja, el otro se c...lea a la mujer".

También se suceden apartados en los que se visualizan escenas de desnudez e insinuaciones sexuales:

Más detalles"Así como llegó la caja, la escuela decidió archivarla", relató Raquel Fernández, preceptora de la escuela Infantas Mendocinas de Dorrego."Esto no puede quedar así. Se tiene que saber lo que está mandando el Ministerio de Educación a nuestros niños", agregó.

Por su parte, Calvente explicó que el día viernes había avisado en supervisión de este tema pero que se habían tomado cartas en el asunto".

"Decidí hacer público esto porque más allá de que sea director soy ciudadano argentino. La educación está mal por donde se la mire y esto es parte de la improvisación que existe a nivel nacional y provincial", afirmó el directivo.

Los ejemplares cuestionados son ediciones especiales preparadas por el Ministerio de Educación de la Nación, aunque en la partida que llegó a Mendoza también se ubican otros títulos como Sin novedad en el Frente, de Patricia Breccia, o el libro de Peter Capusotto.Colihue, un nombre controvertido

De acuerdo con datos oficiales a los que obtuvo acceso iProfesional, el Ministerio de Educación de la Nación rompió en lo que va de 2013 todos los récords en materia de compra de material para escuelas públicas.

El Estado argentino adquirió 13 millones de libros de texto y literatura infantil por un total de 316 millones de pesos.

Pero este movimiento del oficialismo no se dio sin que se tejan controversias.Colihue, la editora de "El Inspector Justo" que dirige Aurelio Narvaja -miembro de Carta Abierta, el grupo que nuclea a los intelectuales "K"-, fue una de las grandes beneficiadas de la agresiva política de compras del Gobierno, en manos del Ministerio de Educación de la Nación.

El sello en cuestión le vendió al Estado, sólo en la primera mitad de 2013, casi 800.000 ejemplares por una suma cercana a los 18 millones de pesos.

Por último, resta decir que en los años electorales las compras de Educación siempre han aumentado a gran escala.

Así, en 2007 el Estado gastó $57 millones en libros. En 2008, sin elecciones a la vista, la cifra se redujo a $32 millones.

Ya en 2009 las compras alcanzaron los $94,5 millones y en 2010 las adquisiciones no se canalizaron a través del presupuesto del Ministerio.

En cambio, en 2011 la cifra se disparó hasta los $135 millones, pero el año pasado cayeron hasta los $80 millones.

La entrega de este tipo de libros vuelve a poner sobre el tapete el tipo de material que se les entrega a los alumnos, el nivel de control y a quiénes elige el Gobierno como proveedores de la bibliografía que llega a las escuelas.

En este caso en particular, coincide con un miembro de Carta Abierta, que forma parte de un grupo de intelectuales afines al kirchnerismo.

La polémica está instalada. La duda respecto de cuántas instituciones recibieron este material, también.