El ex titular del Banco Central Aldo Pignanelli cuestionó este jueves la falta de ideas del Gobierno para revertir el peso del Impuesto a las Ganancias en trabajadores y jubilados y propuso ampliar la base de aportantes.

Además, criticó el hecho de que la presidenta Cristina Kirchner hable con las corporaciones y se cierre al diálogo parlamentario.

"El Gobierno puede tener mucha voluntad en cambiar el régimen de Ganancias, pero no tiene la menor idea de cómo hacerlo", indicó Pignanelli en declaraciones radiales citadas por la Gaceta Mercantil.com.

En este punto, afirmó que "sostiene el mismo régimen creado por José Luis Machinea durante el gobierno de Fernando de la Rúa".

"El impuesto que se recauda de los salarios es muy importante, más de 100.000 jubilados y 2,5 millones de trabajadores aportan y el Gobierno está muy necesitado de dinero, por eso no va a tocar Ganancias. Los gastos han aumentado muchísimo, fundamentalmente los subsidios a las empresas", evaluó.

Sobre el gravamen, Pignanelli expresó que "es una forma muy fácil de recaudar porque la gente no tiene cómo defenderse: le descuentan directamente de sus salarios".

A la hora de las propuestas para sustituir lo recaudado en ese concepto por otras vías, el economista enfrentado al Ejecutivo propuso "disminuir la economía en negro y ampliar la base de los aportantes, pero fundamentalmente solucionar los grandes desequilibrios financieros de la economía".

Opinó que en el país "va a costar mucho destrabar los grandes desaguisados de Guillermo Moreno. Hay precios cruzados. En nuestro país -abundó en su crítica- comparativamente, es mucho más barato vestirse que comprar alimentos, en un país que básicamente es productor de alimentos".

Respecto de la reunión que se realizó el miércoles en Santa Cruz, el economista aseguró: "Olvídense de que vaya a haber un pacto social en la Argentina impulsado por la Presidenta: hablar de eso para este Gobierno es ir en contra de su propia ideología, no tiene capacidad para ningún consenso".

Tras la reunión de Cristina Kirchner con dirigentes en Río Gallegos, Pignanelli evaluó que "el diálogo se hace a través del Congreso. Hablar con las corporaciones es para un régimen fascista. Y además, el diálogo es entre muchos; si habla ella sola es monólogo".