iProfesionaliProfesional

El Gobierno deprecia el peso al 2% mensual pero insiste que una devaluación serí­a un desastre

De esta manera, su evolución duplica a la inflación oficial, al tiempo que se insiste desde los estrados oficiales que no se tocará el tipo de cambio
02/09/2013 - 12:06hs
El Gobierno deprecia el peso al 2% mensual pero insiste que una devaluación serí­a un desastre

La ley de la oferta y la demanda funciona exactamente al revés con el dólar. Si se abarata, la demanda cae. Más sube, más se quiere comprarlo. Y el Gobierno ha hecho todo lo posible para que eso pase, como, por ejemplo, devaluar la cotización oficial del peso al doble de la tasa de inflación que mide el Indec, mientras la Presidenta jura que no habrá devaluación.

Guillermo Moreno ya peleaba en las sombras la lucha contra la escasez de dólares que acorrala al Gobierno. En los días en que estuvo sin aparecer se dedicó a poner, según los empresarios, innumerables trabas adicionales a las importaciones. Las compañías deben presentar las declaraciones juradas conocidas por la sigla DJAI, pero comenzaron a ver que la aprobación que permite el ingreso al país de la mercadería sufría muchas más demoras que las habituales.

Curiosamente, Moreno estaba inhallable. Comenzaron a sentirse faltantes de agroquímicos, de materiales de terminación de inmuebles, de insumos para líneas de producción.

Un empresario lo cuenta con humor: "Hace años banco las llamadas de Moreno para insultarme; ahora resulta que no sólo no me llama, sino que no me devuelve mis llamadas; quiero hablar con él aunque sea para que me insulte, le dejo mil mensajes, me siento María Teresa", es la descripción de un ejecutivo, desesperado porque no puede traer insumos imprescindibles.

Muchas de esas importaciones se usan para generar luego mercaderías que se exportan y aportan dólares, de esos que tanto escasean. Pero lo del secretario de Comercio Interior parece ser el cortísimo plazo.

"Sólo a las automotrices no les retacean las compras en el exterior", se lamentan en otros sectores. Pero en las terminales dicen que eso es parcialmente cierto: "Los que nos dedicamos a gestionar las DJAI para las fábricas llevamos una existencia miserable, nos hemos convertido en esclavos de trámites kafkianos", confiesa uno de los afectados.

Moreno, que estuvo oculto durante al menos dos semanas por motivos supuestamente políticos, pero evidentemente también económicos, cree que muchos pedidos de importación son una excusa. Que hay compañías que se quieren hacer de existencias previendo una devaluación. "¡Están especulando con la devalueta!", dicen que les reprochó a los gritos a algunos.

¿Cuál sería la especulación si el Gobierno está devaluando al dos por ciento mensual mientras dice que hacerlo causaría un desastre? Moreno y Kicillof se quejan de que hay muchos más pedidos de importación que los habituales. Pero parece ser que ello es producto de la kafkiana burocracia.

Se habría hecho más conocido lo que al principio era un secreto. Los operadores piden una autorización por el sistema informático y se la rechazan, pero la repiten media hora después, con pocos y a veces con ningún cambio y obtienen la aprobación. No es raro que un récord de rechazos coincida con un récord de pedidos, concluye La Nación.