La Cámara Federal de Casación Penal destrabó una cuestión de competencia que tenía paralizada la causa por presuntos hechos de corrupción cometidos en el caso Skanska, y determinó que fuese el juez en lo penal tributario Javier López Biscayart quien debe proseguir con la investigación por supuesta evasión.

Con el fallo de la Sala IV firmado por los jueces Juan Carlos Gemignani y Mariano Borinsky, se allana el camino para que ahora López Biscayart siga con la causa en la que están procesados el ex titular de Nación Fideicomisos y ex directivos de Skanska.

Desde 2009 la investigación venía tramitando en el juzgado federal 7, ahora a cargo de Sebastián Casanello, que por orden de la Cámara sobrellevaba la causa por presunto pago de cohechos en la construcción de gasoductos en nuestro país; a la par que también por el delito de evasión, ya que se sospecha que se utilizaron facturas apócrifas con la cual se hacían figurar pagos indebidos.

Pero a fines de 2011, la Sala I de la Cámara Federal sobreseyó al secretario de Energía, Daniel Cameron; al ex interventor del Enargas, Fulvio Madaro y a Ulloa, entre muchos otros imputados; por inexistencia de delito luego de valorar un peritaje realizado por expertos de la Universidad de Buenos Aires que sostuvo que no hubo sobreprecios en el proceso de construcción de gasoductos.

Tras ese fallo, el juez federal Norberto Oyarbide quien entonces subrogaba ese juzgado decidió que al quedar en pie sólo el delito de evasión tributaria era competente su colega López Biscayart, y por ello se declaró incompetente, señala Infobae.

Ello fue apelado y desde entonces la causa se encontraba paralizada a la espera de saber qué juez debía seguir a cargo de ese tramo de la investigación.

La Casación no hizo lugar a un recurso de queja presentado por Javier Azcarate, ex gerente comercial de Skanska, contra esa decisión de Oyarbide. Además, el Tribunal le rechazó un pedido de sobreseimiento.

La Sala IV de la Cámara a la par de definir la competencia no hizo lugar al pedido de sobreseimiento de Azcarate pues "no puede ser resuelta por esta vía", según el fallo al que accedió Infobae.

El juez López Biscayart consideró que se evadió más de $2 millones sólo en 2005; y a partir de la utilización de más de un centenar de facturas apócrifas. Además, se detectaron varias sociedades fantasmas, así como pagos por servicios y bienes inexistentes.

Concretamente, respecto al ex funcionario Ulloa el juez entendió que fue el nexo entre la constructora Skanska y la empresa fantasma Infiniti Group, la cual aportó una gran cantidad de facturas truchas.