iProfesionaliProfesional

Siete tipos de personas "tóxicas" que no deberí­an estar ni un minuto más del necesario en una empresa

Se trata de empleados que son nocivos para otros trabajadores y para los objetivos de la compañía. Una lista de perfiles que hay que evitar en la oficina
01/11/2013 - 14:37hs
Siete tipos de personas "tóxicas" que no deberí­an estar ni un minuto más del necesario en una empresa

En las empresas hay muchos tipos de personalidades, pero hay que tener cuidado con los que tienen un perfil que no suma nada al grupo sino que le resta, que no beneficia ni hace avanzar al resto de sus compañeros, sino que, por el contrario, los frena y desmotiva.

A continuación, una lista de siete "tipos" de empleados "tóxicos" que debe evitar tener en su empresa:

1) Los pensadores grupales

Se trata del grupo de empleados -que suelen ser siempre los mismos- quejándose de las mismas cosas todos los días. Cuando uno entra a un trabajo nuevo, al principio no parece haber nada malo, hasta que se observa que sus críticas nunca llegan a la dirección de la empresa.

Pensar está bien y las críticas constructivas también. Si un grupo de personas no está contento, la función de un CEO es escucharlo e intentar hacer que los empleados se sientan motivados y felices en la empresa.

El problema para un empleado nuevo que tiene que lidiar con este grupo es que si lo rechaza se puede sentir marginado. Pero si se une y se involucra, se convertirá en uno de ellos.

2) El que teme ser despedido

No es el que tiene miedo a que lo echen en medio de una crisis económica, sino que es esa persona temerosa a ser despedida porque es consciente de que no es apta para su trabajo y tiene una enorme inseguridad.

Su sospecha de ser desvinculado de la empresa por incompetente lo obliga a señalar a compañeros cuando algo no sale bien, culpar a cualquiera para ponerse a salvo, así como irle al jefe con chismes.

Esta persona sabe que no va a ganar méritos o medallas por sus habilidades, así que intentará ganar visibilidad intentando derribar a todo el mundo. Este tipo de empleado, puede llegar a ser un cáncer en la empresa.

3) El perdedor

Este tipo de persona tiene una mentalidad de fracasado por naturaleza, aunque la buena noticia es que tiene tratamiento. Cada vez que un compañero tiene éxito en algo, como pueden ser 5 meses consecutivos como mejor vendedor o un ascenso al sacar un proyecto adelante, esta persona jamás pensará que se lo ganó por méritos propios.

Nunca reconocerá que esa persona se ha ganado algo porque es mejor que él. En lugar de admirar y aprender, prefiere consolarse pensando que fue suerte.

4) El chismoso

Hay dos tipos de chismes: el inofensivo, que es muy común y que casi todo el mundo practica por curiosidad, y el malicioso, que suele venir de una persona que es mentirosa por naturaleza y no es consciente del daño que hace por el simple hecho de llamar la atención.

Este último, por regla general afirma que se dijeron palabras que realmente no se han dicho o están sacadas de contexto. Otras veces, sencillamente nadie ha dicho nada.

Este tipo de persona es tóxica, dañina y cada minuto que esté en la empresa aumenta las probabilidades de crear graves problemas, ya que puede llegar a crear rumores insólitos, como que "fulanito" se acostó con "fulanita", estando ambos casados, y con posibilidad de que el chisme se extienda fuera de la empresa.

5) El que piensa en sus compañeros como "algo más que amigos"

Si bien muchas empresas no tienen definidas las políticas de relaciones sentimentales formales en la empresa, a algunos jefes no les gusta este tipo de vínculos.

Los personajes que "cazan cualquier presa que se deje cazar", es un problema por las distracciones que causa.

6) El psicópata

Este perfil quizás sea más fácil encontrarlo dentro de un puesto de mando intermedio, aunque también se podría presentar en un compañero que intenta "pisar cabezas" para escalar. De una forma o de otra, es un tipo de personalidad que se debe evitar en la empresa.

7) El mal jefe

Dice Richard Branson: "Ojo con ubicar a la persona equivocada en la 'cima' de la empresa, ya que puede destruir en muy poco tiempo todo lo construido".

En ocasiones, el trabajador más tóxico en la empresa es el propio jefe, y que por algún motivo goza de la confianza del dueño de la firma o sus superiores.

Un mal jefe puede desmotivar a todos los trabajadores e incluso despedir a una persona que aporte ideas.

Éste es el trabajador tóxico más difícil de detectar, ya que algunas empresas tienen un sistema muy similar al ejército, donde no está bien visto saltarse los rangos de autoridad.