El Central y la ANSES realizaron fuerte venta de bonos para contener el dólar fuga
La ANSES y el Banco Central (BCRA) volvieron este miércoles a vender Bonar X para contener el dólar contado con liquidación, que cerró cerca del nivel del día anterior, $8,95.
El mercado ahora entiende que el Gobierno trata de reducir la brecha cambiaria subiendo el piso del oficial, lo que genera un renovado interés por los bonos dollar-linked.
Según coincidieron varios operadores del mercado, tanto el organismo previsional como la entidad monetaria operaron rápido y profundo temprano a la mañana para llevar la cotización hasta $8,8, trece centavos por debajo del cierre de la jornada anterior.
Juntos, ambos organismos potenciaron su fuerza de venta, lo que permitió que los bonos se operaran a niveles bajos durante todo el día hasta que al final de la rueda se recuperaron, lo que derivó en una jornada con alta volatilidad.
Después de caer 2,32%, el Boden 15 terminó arriba 0,38%. El Bonar X cayó 2,8%, pero recuperó posiciones hasta cerrar 1% arriba. El Global 17 había caído 1,9% pero terminó 0,6% abajo.
Pero esta estrategia no deja de ser un negocio para los privados mientras la demanda sigue andando.
El BCRA vende los bonos por debajo de su precio a los bancos en una rueda especial, quienes terminan haciendo un buen negocio al revenderlos a precios de mercado.
"Los que operan son los bancos, que después se dan vuelta y venden por el MAE normal al resto del mercado", contó un operador a El Cronista.
Finalmente, el contado con liquidación, que se obtiene de la paridad entre el valor en pesos que cotiza localmente y el precio en dólares en Wall Street, cerró el día en $8,95.
Con esta manera de contener el techo de la brecha cambiaria, el mercado ahora coincide en que el Gobierno puede demostrar que puede manejar las dos puntas y no promueve el desdoblamiento.
Bonos atados al dólar
Si la estrategia es reducir la brecha también acelerando la devaluación oficial, los inversores ahora empezaron a ver más atractivos los bonos dollar-linked. Aunque la demanda choca con un mercado secundario poco desarrollado, por lo que comprarlos se vuelve difícil.
"Si la estrategia es bajar la brecha, conviene más un bono dólar-link que un Bonar X o Boden 15", dijo un portfolio manager.
Llamó la atención ayer el volumen operado en la obligación negociable de Cresud a 2018 de casi $30 millones, que no se había registrado en el último mes, con un rendimiento de 0,99%. En tanto, una de Molinos a 2015 operó $4,1 millones, por encima del promedio mensual de $1,5 millones, con una TIR negativa de 3,05%.
Los títulos de YPF y los provinciales se suman a los rendimientos negativos, que demuestran el interés por ellos.
Pero el entusiasmo sigue siendo por los plazos más cortos, los que vencen en 2014, de la ciudad y la provincia de Buenos Aires.
"Están siendo más pedidos, pero no hay series muy líquidas, hay poco mercado secundario", coincidió otro operador, ya que están en las carteras de bancos y fondos hasta su vencimiento.