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El "impuestazo" ya es ley: cuánto pasarán a valer los 0Km alcanzados y cómo afectará al mercado

El Senado sancionó la iniciativa que aplica un fuerte tributo a los vehículos del segmento alto y medio-alto. Radiografía de la nueva lista de precios
19/12/2013 - 11:23hs
El "impuestazo" ya es ley: cuánto pasarán a valer los 0Km alcanzados y cómo afectará al mercado

Pasó casi un mes desde que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunciara la decisión del Gobierno de avanzar con la aplicación de un impuesto a los vehículos de alta gama para castigar a las importaciones de bienes suntuarios.

Y finalmente, este miércoles el Senado convirtió en ley el polémico proyecto oficial que traerá como consecuencia, tal como alertan desde la industria, un durísimo golpe a un sector que viene explicando más de la mitad del crecimiento de la industria argentina en los últimos cinco años.

Las empresas del rubro advierten que, con la luz verde que recibió esta iniciativa, el mercado de autos Premium recibirá un duro "mazazo" tributario, dado que, a partir de ahora, los vehículos de gama alta y media alta estarán alcanzados por alícuotas que van del 30% al 50% pero que, en términos efectivos, sobrepasarán holgadamente esos niveles. 

Esta ley al día de hoy afecta a más de 120 modelos y 370 versiones que actualmente se comercializan en el país.

Sin embargo, conforme se devalúe el tipo de cambio y continúe la dinámica inflacionaria propia del mercado, se estima que, en cuestión de unos pocos meses, serán cerca de 150 modelos y más de 530 versiones los que pasarán a estar alcanzados por las nuevas alícuotas.

Esto implica que 7 de cada 10 modelos que tienen presencia en el mercado local sufrirán -de manera directa- un fuerte incremento de precios. 

El punto crítico es que la medida, lejos de quedar encapsulada en el segmento de lujo, también terminará afectando a vehículos del segmento medio de producción nacional, como es el caso del Citröen C4, el Ford Focus, el Renault Fluence y los Peugeot 308 y 408

En la actualidad hay terminales con producción local que tienen pocos modelos expuestos al "impuestazo". En el caso de Citröen, por ejemplo, hoy por hoy sólo el 3% de su oferta recibiría el "mazazo".

Sin embargo, en 2014, devaluación e inflación mediante, el 23% de sus modelos pasarán a sufrir el rigor del nuevo tributo.

En el caso de Honda, que fabrica en el país el modelo City e importa el Civic desde Brasil y la CRV desde México, actualmente está expuesta en un 23% al impuesto, pero el año próximo más de la mitad de sus autos sufrirían el embate en los precios. 

A continuación, cómo se ven afectadas las marcas al día de hoy y los efectos esperados para los próximos meses: 

"Mazazo" en los precios

En base a estimaciones de la consultora Abeceb, los vehículos de mayor precio, que pasen a estar alcanzados por la alícuota del 50%, sufrirán un duro golpe que terminará por "borrar" a varios modelos del mercado.

En el caso del BMW Serie 1 118i, que en la actualidad tiene un valor sugerido de $322.800, se espera que, con el impuestazo ya convertido en ley, esta unidad pase a costar unos $516.500 lo que daría una tasa efectiva de más del 90% sobre el "precio de fábrica" y del 60% sobre el de mercado que regía -virtualmente- hasta ayer.

En la misma línea, considerando un SUV como el Range Rover Evoque 2.0, el salto también será considerable: hasta este martes, en ACARA consignaban un precio sugerido equivalente a $653.950. Sin embargo, con el mazazo tributario, su valor se dispararía por encima del millón de pesos. Es decir que de un día para el otro se habrá encarecido cerca de $400.000.

En tanto, los modelos que de fábrica o importados sin impuestos tengan un valor "puro" de entre $170.000 y $210.000 sentirán el impacto pero en una menor proporción. La alícuota que estipula la ley para estos modelos es del 30%, que será del 42% sobre el valor "de fábrica" pero que en términos reales -es decir, sobre el que hasta ayer era el precio de lista vigente- terminará siendo del 21,3%.

En ese grupo se puede englobar al Alfa Romeo Mito 1.4 Distinctive, que pasará de costar $289.000 a unos $350.600, es decir, una suba de más de $60.000.

En tanto, otro importado pero de marca generalista como el Ford Mondeo 2.3, que exhibía un valor de $264.000 en concesionarios, pasaría a costar unos $320.200, tal como se puede observar en el siguiente cuadro:

En este contexto, Gonzalo Dalmaso, economista de Abeceb, consideró que los autos de alta gama -de los cuales este año se patentarán cerca de 60.000 unidades- de movida, por la sola sanción de la ley, se encarecerán, en promedio, un 45%.

"A esto habrá que sumar el efecto propio de la inflación y de la devaluación que se espera a lo largo de 2014", completó Dalmaso.

En tanto, Abel Bomrad, presidente de ACARA, aseguró que con el desplome de la rentabilidad que sufrirá el sector, habrá punto final para las agresivas promociones a las que venían apelando los concesionarios y las marcas para fogonear los patentamientos.

"Las campañas de promoción, que se habían desplegado con mucho éxito en los últimos años, van a desaparecer, lo que va a desalentar aun más a las operaciones de compra", disparó el directivo en diálogo con este medio.

El problema, además, es que este impuesto ejercerá un "efecto derrame" hacia todo el mercado, incluyendo los vehículos más económicos.

El director de Abeceb, Dante Sica, recalcó que en los próximos meses "se incrementarán aun más los precios de los autos de gama media y baja, afectando al mercado y alejando a más argentinos del sueño de tener un auto familiar".

Según el experto, esto sucedería porque las terminales radicadas en el país combinan su oferta de 0Km producidos localmente con unidades importadas. Y, como las que les aportan mayor rentabilidad son estas últimos, al no contar con esos márgenes, "deberán compensar aumentando los precios de los nacionales".

Más allá de este escenario inminente, hay una realidad y es que el "efecto arrastre" ya se cobró la primera "víctima": los autos usados.

En efecto, previendo el golpe tributario que sufrirían las unidades 0Km, los precios de los vehículos seminuevos se dispararon fuertemente.

Esta estrategia de cobertura por parte de los dueños de usados llegó a tal punto que hoy ya es posible encontrar autos con uno o dos años de uso y cerca de 10.000 kilómetros, que ya "cotizan" a valores incluso más elevados que los que ACARA fijaba -hasta noviembre- para los mismos modelos pero 0Km. 

Así las cosas, se puede considerar el caso de un BMW 328i AT Sport Luxury Sight, que hasta la semana pasada la marca alemana le fijaba un precio que, al tipo de cambio actual, rondaba los $454.600.

¿A cuánto se está ofreciendo la misma versión pero usada y con 13.000 kilómetros encima? A $590.000, es decir, un 30% más que la última cotización que tenía este vehículo sin rodar.

Desde CIDOA, la cámara que agrupa a los principales importadores de autos del país, ya venían advirtiendo sobre el "gran daño que se le infligirá a los consumidores, que se encontrarán con menos opciones y precios más elevados, dado que los autos no afectados por el impuestazo también subirán".

Los "efectos colaterales"

Pero esto no es todo. Desde el sector alertaron que los temidos efectos colaterales que sobrevendrán con esta nueva ley van mucho más allá e incluyen:

1- Graves daños a marcas especializadas del segmento Premium. Tal como advirtieron desde CIDOA -cámara que nuclea a automotrices como Alfa Romeo, BMW y Kia- la normativa derivará en una "pérdida económica y de cientos de puestos de trabajo directos e indirectos".

Desde ACARA, en tanto, aseguraron que serán 225 agencias, casi el 30% del total, las que se verán afectadas en forma directa, mientras que "el resto de la red también será golpeada, dependiendo la marca que comercialice".

En tanto, alertaron que se pondrá en riesgo un gran porcentaje de los 100.000 empleos que genera esta actividad comercial. 

2- Desaparición completa de segmentos o gamas de modelo. Esto sucederá debido a la creación de una fuerte brecha entre los modelos que pagan y los que no tributan dicho impuesto. Al respecto, desde CIDOA hablan de una lisa y llana "destrucción de la actual riqueza de modelos que hay en el mercado".

La razón está en que, como quedó de manifiesto, habrá versiones que se encarecerán entre $200.000 y $400.000, por el simple hecho de contar con mayor equipamiento, un salto de precios que "pulverizaría" la demanda y la redireccionaría hacia otros vehículos.

3- Daños colaterales al consumidor. Los expertos señalan la temida y esperada suba en las cuotas de las patentes y del seguro automotor de aquellas unidades alcanzadas por la medida.

4- Graves problemas para la industria. Ante el efecto combinado de pérdida de rentabilidad y el hecho de que varios modelos nacionales en breve quedarán bajo el efecto del impuestazo, desde Abeceb anticipan una baja de la inversión en la Argentina, menos empleo y una caída de la producción.

Para Sica, las empresas van a quedar obligadas a subir los precios de todas las unidades, dado que "de no poder hacerlo, terminarán realizando el peor ajuste para la economía nacional, que es el recorte de producción, lo que significa destrucción de puestos de empleo, caída en las inversiones y reversión de lo avanzado en una industria clave".

Desde ACARA confirmaron este preocupante escenario: dada la especialización de la Argentina en la fabricación de vehículos de gama media y media-alta, la ley "perjudicará más a los vehículos hechos en el país que a los que lleguen de Brasil".

5- Caída en las ventas. Dalmaso estimó que "el escenario base es que el mercado de autos premium se achique un 30% el año próximo".

Sin embargo, recalcó que si el panorama se agrava y se potencian otras medidas -como la obligación que impuso el Gobierno de que todas las automotrices achiquen sus importaciones entre 20 y 27% en los próximos meses- entonces, "el derrumbe en el nivel de ventas del segmento podría ser mayor, llegando incluso al 50%".

Paralelamente, Dalmaso consideró que el mercado en general, producto de un achicamiento de la oferta y de un menor poder adquisitivo en términos reales frente al avance de los valores de los vehículos, tendrá un 2014 marcado por nubarrones. 

"Prevemos que todas estas medidas restrictivas generen una caída en el nivel de ventas de casi 9%, lo que reduciría el nivel de patentamientos hasta las 870.000 unidades, lejos del millón de vehículos que hace tiempo se quiere alcanzar", sostuvo (ver infografía).

¿Traerá algún beneficio?

Frente a todas estas consecuencias negativas, cabe la pregunta sobre los beneficios que espera cosechar el Gobierno con esta polémica medida. 

Al respecto, desde CIDOA aseguraron que esta ley no generará ningún impacto positivo, dado que no permitirá reducir el déficit comercial, al tiempo que no servirá como herramienta de corte recaudatorio.

"Penalizando aun más al segmento Premium no se conseguiría una reducción del rojo comercial ya que el mismo está generado principalmente por la importación de autopartes para la producción local y por los vehículos que llegan de Brasil y México", que son los menos afectados por las alícuotas, según explicaron.

Acto seguido, aseguraron que "tampoco se conseguiría una mejor recaudación sino todo lo contrario, debido a la esperable caída en ventas por el aumento considerable de los precios".

En este sentido, desde ACARA advirtieron que "el Estado ahorraría el próximo año u$s810 millones, pero dejaría de recaudar u$s1.000 millones en concepto de impuestos".

Frente a esto, Sica aseguró que "la nueva normativa es una ley para la tribuna".

Según el experto, con la misma "se pretende poder señalar que se tomaron medidas para atacar el consumo de bienes suntuarios y que se castigó a los sectores de mayor poder adquisitivo, antes de hacer lo que, tarde o temprano, ocurrirá: un ajuste de tarifas de servicios públicos. Una medida que tiene fuerte costo político".