El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, advirtió que respecto a las denuncias por presuntas irregularidades en la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), "cada funcionario se debe hacer cargo de sus responsabilidades" porque la presidenta Cristina Kirchner  "no otorga patente de corso" a cada colaborador. 

En la tradicional conferencia de prensa, Capitanich confirmó que ocho miembros de la administración anterior del mencionado organismo presentaron sus renuncias y ya fueron "aceptadas", mientras que otras 14 pasaron a la policía Aeroportuaria, y a tres no se les renovó el contrato

El escándalo se desató luego de que el flamante titular de la secretaría, Juan Carlos Molina, realizara fuertes denuncias y acusaciones a sus antecesores, a quienes responsabilizó por la "crítica" situación administrativa.

Molina, un sacerdote especialista en asistencia de consumidores y hombre de confianza de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, admitió que en la Sedronar existieron "irregularidades" que la presidenta Cristina Kirchner le indicó que denunciara ante la Sindicatura General de la Nación (Sigen). De este modo pareció avalar los cuestionamientos que habían formulado la Iglesia Católica y la Corte Suprema, antes de su asunción.

En una entrevista que brindó a la agencia oficial Télam, Molina denunció que encontró "paralizado" el Registro Nacional de Precursores Químicos (Renpre), dijo que hubo directores de áreas "designados de forma anómala" con sueldos de hasta $27.000, contrataciones irregulares por $800.000, incluidas facturas por gastos de $90.000 en almuerzos en la zona del microcentro, y adquisición de equipos que "nadie sabe dónde están".

Si bien el sacerdote no aludió a ninguno de sus antecesores más inmediatos, pareció referirse a Rafael Bielsa, y a su sucesor por seis meses, Julio Postiglioni. Fuentes cercanas a Bielsa rechazaron las denuncias por esos gastos, dijeron que el ex secretario nunca pagó ese dinero en comida. "Ni siquiera $9.000 ", señalaron. Postiglioni, en tanto, no quiso responder a las llamadas del diario La Nación.