Tras la devaluación, miles de uruguayos viajan a la Argentina para hacer compras
Miles de uruguayos se movilizan a diario por el puente de Salto Grande, en dirección a Concordia, para aprovechar las ventajas competitivas que ofrece Argentina luego de la fuerte devaluación que registró su moneda.
Las ventajas que se presentan para la compra, prácticamente todos los rubros, incluido el de los servicios turísticos, lleva a muchos uruguayos a cruzar el Río Uruguay. En tanto, son muy escasos los argentinos que se trasladan a territorio uruguayo.
Esta situación puso en alerta al Centro Comercial e Industrial de Salto ante planteos de sus socios y la semana entrante la directiva tomará una decisión en los pasos a seguir ante el anuncio recibido de parte de empresarios que comenzarán a despedir trabajadores.
En productos de la canasta familiar, las diferencias son de tres a uno a favor de los productos argentinos. En lo que tiene que ver con calzados y prendas de vestir, los precios son hasta un 50% más baratos.
"Cuando salimos de laburar y vamos al supermercado a hacer las compras, muchas veces los estantes ya están vacíos porque los uruguayos llegan y arrasan con todo", dijo un cuidacoche que trabaja en la vigilancia en el micro centro de Concordia.
Miles de salteños cruzan a diario el puente hacia la localidad argentina para aprovechar los precios favorables.
Por otro lado, el Centro Comercial recibió quejas y denuncias de empresarios del medio que señalan que en el puente de Salto Grande se sigue pasando mercadería de contrabando y que el "cero kilo" no se aplica con rigor.
El secretario del Centro Comercial e Industrial de Salto, Ricardo Paulino, expresó a El País que "la gran preocupación es que las ventas no llegan a cubrir los costos" de los comercios. Indicó que "por ser Salto una ciudad del interior, muchas empresas no despidieron a sus trabajdores porque existe una relación muy cercana; ahora, si continúa esta crisis, habrá que tomar esa medida".
Paulino precisó que la zona termal en su mayoría es visitada por la clase media de los argentinos y eso hoy no se ve; y acá en el Norte ya no circulan los autos argentinos, "y eso se está sintiendo", enfatizó.
En cuanto a los inconvenientes del sector empresarial del rubro turístico, Paulino indicó que la situación de la no presencia de argentinos está llevando a que los hoteleros se vean obligados a correr los pagos a los proveedores de 30 a 90 días. "Estos negocios dependen mucho del público argentino por más que se diga que están llegando los brasileños", dijo Paulino.