Credit Suisse: "Argentina enfrentará una descomunal devaluación a fines de año"

Frente a la rápida disminución de reservas extranjeras, los funcionarios argentinos optaron en enero por devaluar agresivamente su moneda, experimentando su mayor caída en un solo día desde la crisis financiera de 2002.

Si bien la fuerte devaluación hizo daño en el poder adquisitivo de los argentinos, el peso se ha reducido un 20% frente al dólar desde principios de año, la decisión tuvo el efecto deseado. El ritmo de la caída de las reservas se desaceleró, el peso se ha estabilizado y el aumento de los tipos de interés han ayudado a absorber el exceso de liquidez.

Según el portal elEconomista, para los analistas de Credit Suisse creen que la tensa calma será de corta duración. El gobierno de la presidenta Cristina Kirchner se limita a aliviar los síntomas de malestar económico del país, en lugar de abordar las causas fundamentales, de acuerdo con el informe de Casey Reckman y Daniel Chodos titulado "Argentina: Un país inestable".

En pocas palabras, el endurecimiento de la política fiscal no será suficiente para domar la inflación fuera de control que es el principal problema del país. El desorbitado gasto público y los subsidios que alimentan la subida de los precios de consumo podrían poner al país de vuelta donde empezó a primeros de año.

Para fin de año , afirman estos analistas , el país probablemente tendrá que pasar por una segunda devaluación, más grande que la de comienzos de año. La "actual situación económica de Argentina es insostenible", dicen los analistas. "Las soluciones del gobierno todavía son improvisados y descoordinados, lo que socava sus intentos de anclar las expectativas y restablecer la confianza".

Para empeorar las cosas, el país ha sido excluido de los mercados de deuda internacionales desde su default de 2002, lo que obligó a utilizar las reservas de divisas para financiar las importaciones y el pago de deuda emitida antes de que perdiera el acceso al mercado.

Las reservas cayeron más de u$s12.000 millones hasta los u$s30.600 millones en 2013 y Credit Suisse estima seguirán cayendo en picado a u$s22.100 millones este año y u$s15.700 millones en 2015.