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"El argentino aprendió a crecer más lento, pero más fuerte y a esperar siempre lo peor"

Maximo Cavazzani, creador de los exitosos juegos Apalabrados y Preguntados, analiza la situación de los emprendedores tecnológicos argentinos
24/04/2014 - 15:17hs
"El argentino aprendió a crecer más lento, pero más fuerte y a esperar siempre lo peor"

Maximo Cavazzani, fundador y presidente de Etermax, la empresa creadora de los exitosos juegos móviles Apalabrados y Preguntados, analiza en esta entrevista con iProfesional la situación de los emprendedores tecnológicos argentinos.

-¿Qué significa ser emprendedor en la Argentina en 2014?-En general emprender es tratar de avanzar en terreno desconocido. La Argentina tiene pocas estructuras estándar que permitan a una persona ser ayudada en este proceso, por lo tanto se hace bastante difícil.

Hay poco acceso a créditos y a los inversores no les da confianza invertir. En particular se vuelve un poco más complejo, sobre todo si uno trabaja con el exterior, desde la imposibilidad de girar divisas hasta la inestabilidad en los sueldos.

Para mí esto lo hace más interesante, y forma mucho más el carácter. Lejos de quejarse, es importante entender que las dificultades siempre están y hay que aprender a saltearlas.

-¿Cómo se distingue y se diferencia un emprendedor argentino de un colega de otro país de América latina?

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Quizás en el resto de América latina la gente es más lineal. El argentino, y en especial el emprendedor, es muy creativo a la hora de buscar soluciones, producto de lo que decía antes.

Las tempestades hacen a los mejores capitanes y se nota mucho en la capacidad de soportar los tiempos malos.

El argentino aprendió a crecer más lento, pero más fuerte y a esperar siempre lo peor. Por lo menos los exitosos. Es una especie de selección natural.

-¿Qué debe tener en cuenta un emprendedor argentino para iniciar un proyecto propio enfocado en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC)? Me refiero a condiciones personales, profesionales, educativas y económicas.-Siempre me gusta dejar algo en claro. Emprender es difícil y frustrante. Está muy lejos de la idea que vende la sociedad. Se falla la gran mayoría de las veces para algunos pocos y siempre para la gran mayoría.

Ahora si uno quiere hacerlo, tiene que entender que es algo que requiere saber de todo, pero más importante que eso, se necesita ir venciendo nuestras propias limitaciones.

Estas pueden ser tan simples como no saber tratar a la gente o ser demasiado vago para hacer cosas que no nos gustan. Parece algo trivial, pero la gente falla mucho más por sí misma, que por las circunstancias.

Ahora, la única forma de ir encontrando y venciendo esas barreras es hacer. Hay que hacer. Probar, fallar, tratar de entender por qué se falló y volver a intentar.

El hacer nos enfrenta con nosotros mismos y al final nos muestra en lo que no somos buenos. Esa frustración nos ayuda a cambiar, que es algo que la gente no hace casi nunca.

Cada cosa que uno mejora, aumenta las chances de que lo próximo tenga éxito. Al final, para algunos este llega.

Si me preguntan por qué soy emprendedor, es porque es lo más difícil del mundo. Porque sé que al hacerlo uno crece y se vuelve mejor. Pero es un proceso que no es para todo el mundo.

-¿Qué áreas de las TIC recomienda para empezar a un emprendedor? Por ejemplo, aplicaciones móviles, portales web especializados, open data, etc.-Las "apps" hoy están más de moda, pero creo que lo importante es encontrar algo en lo que uno pueda ser mejor que los demás. La plataforma es secundaria.

Contrario a la creencia popular, las ideas no valen nada. Están todas ahí flotando y se le ocurren a muchas personas al mismo tiempo.

Lo importante es tener la capacidad de llevarlas a cabo. Es ese punto entre la capacidad y la necesidad la que crea el éxito. Ambas, la capacidad de crear y el ojo para la necesidad se entrenan haciendo.

-¿Cómo evalúa los esfuerzos y las iniciativas de los diferentes niveles del Estado (nacional, provincial y municipal) para favorecer el desarrollo de los emprendedores tecnológicos?-El Estado hace lo que puede, pero no termina de entender la industria.

La ley de software, por ejemplo, es una gran iniciativa, pero lo que realmente se necesita es más chicos estudiando informática y menos otras carreras.

Es un problema mundial, pero creo que el Estado debería promoverlo activamente a través de becas y otros instrumentos.

-¿Qué obstáculos estatales y privados deben enfrentar los emprendedores tecnológicos?-En este momento, los obstáculos en los flujos cambiarios y el miedo a la inversión. La inestabilidad nunca es buena para un negocio.

La falta de gente es el otro problema grande. Es imposible montar una industria sin personas capaces. Hay mucha demanda y poca oferta. 

-¿Qué diferencias existen entre los emprendedores de la denominada “burbuja .com” y los actuales?En el 2000 todos creían que Internet era el futuro, y de hecho lo era, pero nadie entendía cómo.

No había negocios reales, era todo especulativo. Las valuaciones multimillonarias eran producto de la especulación pura.

Los emprendedores de la burbuja no entendía que estaban haciendo y quienes invertían en ellos, mucho menos. 

Hoy el mundo es diferente. El negocio de Internet ya existe. Algunos lo entienden mejor que otros, pero todos lo vemos. El componente especulativo no es mucho mayor a la del resto de las industrias.

El caso de Preguntados

Este juego se lanzó en octubre de 2013, pero tras mejoras y actualizaciones se convirtió en el esparcimiento para móviles del momento en toda América latina. Concentra el mayor nivel de audiencia en México, Colombia y la Argentina.

Durante tres semanas fue tópico de tendencia (TT) en Twitter y está en los puestos Nº1 de juegos y de aplicaciones de las tiendas de Android e iOS.

Preguntados tiene 6 millones de usuarios mundiales, de los cuales casi 1,5 millones son argentinos. 250 mil usuarios la descargan por día en todo el mundo, en la Argentina hay 1 descarga por segundo.

Es un juego de trivia, social, multiplataforma con preguntas de cultura general mundiales y regionales que hacen que los usuarios se diviertan jugando y aprendiendo al mismo tiempo.

Este juego, como Apalabrados (una versión del famoso Scrabble) son íntegramente diseñados y desarrollados por argentinos.