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Ventas de 0Km se desploman 35% en mayo y el Gobierno apura plan Precios Cuidados para autos

Los patentamientos siguen en caída y el promedio diario de operaciones registra el peor nivel desde fines de 2012. El panorama laboral es muy complicado
19/05/2014 - 06:55hs
Ventas de 0Km se desploman 35% en mayo y el Gobierno apura plan Precios Cuidados para autos

Pese a la batería de bonificaciones que lanzaron las terminales en las últimas semanas y a que una parte de los argentinos ya comenzó a ver en sus recibos de sueldo las últimas subas pactadas, mayo va camino a convertirse en otro mes negro para la industria automotriz.

En momentos en que el fantasma del desempleo se instaló con fuerza en la agenda oficial, de la mano de más de 15.000 trabajadores de esta rama de actividad que se están viendo afectados por suspensiones y cancelaciones de turnos, el nivel de patentamientos está exhibiendo una nueva y dramática caída.

Según datos del sector a los que accedió iProfesional, en lo que va de mayo el promedio diario de patentamientos actualmente se ubica en torno de las 2.700 unidades, lo que implica un derrumbe de casi el 36% respecto de las 4.200 alcanzadas durante el mismo mes del año pasado (ver cuadro). 

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Un aspecto que suma más dramatismo a la dura realidad que atraviesa la industria es que el promedio diario actual no sólo es el registro más bajo en lo que va de 2014, sino que además hay que retroceder hasta diciembre de 2012 para encontrar un mes con peor desempeño.

"Las expectativas se están deteriorando semana tras semana y para mayo esperamos un ritmo de ventas diario más bajo que el registrado en abril", señaló el analista Gonzalo Dalmasso, de la consultora Abeceb, quien agregó que "esto está repercutiendo fuertemente en los niveles de producción, a tal punto que incluso las terminales que venían con un ritmo aceptable también debieron bajar un cambio en la fabricación". 

En base a estos datos, en el sector estiman que en mayo se terminarán patentando unas 54.000 unidades. Considerando los 92.000 vehículos que se comercializaron en el mismo período del año pasado, esto implicaría un derrumbe del 41% (ver cuadro). 

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La diferencia en el porcentual de caída que exhibe el promedio diario de ventas (-36%) y el estimado para los patentamientos de todo el mes (-41%) obedece a que este año hay dos días hábiles menos, lo que terminará profundizando la caída.

Así las cosas, de mantenerse la actual tendencia, el período enero-mayo cerraría con un volumen comercializado de 323.900 unidades, unos 100.000 vehículos menos que en el acumulado de los primeros cinco meses de 2013, lo que a su vez representaría un descenso del 24%.

Luz de alerta entre terminales y concesionarios
A la hora de trazar proyecciones, en el sector reina el pesimismo: desde el mes de marzo, cámaras, empresas y consultoras están recortando a la baja las estimaciones de ventas para todo el año.

En el caso de las terminales, el número "temible" que están manejando en cuanto a ventas es del orden de las 630.000 unidades, equivalente a un achicamiento del negocio del 34% en relación con 2013.

En diálogo con iProfesional, Alberto Príncipe, titular de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), advirtió que, a la par de los problemas en el plano industrial, también hay serios inconvenientes en el área comercial que, según el directivo, incluso ostenta más puestos de trabajo que las propias terminales.

"Las automotrices obligan a abrir sucursales, a expandirse en superficie. Pero cuando el mercado se achica, los concesionarios se convierten en el eslabón más débil de la cadena. Después de la crisis del 2001, por ejemplo, cerraron más de 1.200 agencias. Por eso es que estamos muy preocupados", advirtió Príncipe.

Paralelamente al bajón que registran las operaciones fronteras adentro, la demanda por parte de Brasil -el principal mercado para los vehículos fabricados en el país- también continúa mostrando su peor faceta, con una contracción del orden del 18% entre enero y abril último.

Todo este combo es el que está impactando en el ritmo de producción. De hecho, las empresas del sector ya están trabajando con una meta de 650.000 unidades fabricadas para todo 2014, una cifra que implicaría una baja de casi 20% respecto del año pasado.

Así es como en la actualidad, las terminales debieron apelar a achicar sus planes pautados de producción. Entre las marcas que tuvieron que sacar el pie del acelerador figuran:

•General Motors: debió suspender a sus 2.700 operarios de la planta de Santa Fe durante un día por semana, los cuales cobrarán el 100% del salario.

•Volkswagen: avanzó con la cancelación de la producción durante todos los viernes de mayo en la fábrica de Pacheco. No se descarta que esta medida se haga extensiva a junio.

•Renault: en lo que va de 2014, la compañía debió suspender sus actividades durante cuatro jornadas en su planta de Santa Isabel, Córdoba, con cesantías parciales. En la última oportunidad, los empleados cobraron el 75% del sueldo.

•Fiat: la casa italiana ya había tomado medidas en el verano, cuando suspendió a sus más de 2.000 trabajadores de la planta que tiene en la provincia de Córdoba. La decisión volvió a repetirse durante dos jornadas en mayo.

•PSA Peugeot-Citroën: avanzaron con la cancelación momentánea de uno de los turnos de nueve horas en la fábrica de Villa Bosch, lo que afecta a unos 1.000 trabajadores que pasarán a cobrar el 65% de su salario.

•A estos casos se suman las medidas tomadas por las fábricas de camiones y ómnibus, como IVECO y Scania, que también decidieron avanzar con suspensiones momentáneas y recorte de salarios.

"Precios Cuidados" para 0Km, en agenda
La industria automotriz es clave para la administración K dado que -si bien es responsable de una de las mayores erogaciones de divisas por el alto contenido importado-, representa el 10% del producto bruto manufacturero de la Argentina y además ocupa, entre terminales, empresas autopartistas y concesionarios, a casi 120.000 personas.

En este contexto, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, constantemente apela a dos líneas argumentales para explicar el grave cuadro que atraviesa el sector: por un lado, el funcionario apunta contra Brasil y al bajón de la demanda en ese destino. Por otro, culpa a las propias automotrices por las subas de precios, de la mano de alzas que, en algunos modelos, llegaron a superar el 35% en apenas cuatro meses.

El primer argumento, el que "responsabiliza" a Brasil por la caída de la producción, sirve para explicar apenas una parte de la crisis, dado que el volumen que las terminales despachan a concesionarios y agencias locales -entre unidades nacionales e importadas- es tres veces superior a lo que éstas envían al mercado brasileño.

Desde la óptica de la consultora Abeceb, las causas que llevaron a este desplome en el sector obedecen a un cóctel de factores que conjuga una confianza de los consumidores "deprimida", crédito restringido, caída del salario real y tasas de interés elevadas, pese a los planes y bonificaciones que las automotrices lanzaron para algunos modelos puntuales.

Frente a este duro panorama, el Gobierno está trabajando en una suerte de "plan de salvataje" para impulsar el deteriorado nivel de ventas en el plano local y así descomprimir el escenario de creciente tensión sindical.

En concreto, según pudo saber iProfesional, durante la cumbre que tuvo lugar el viernes último, los ministros Débora Giorgi y Axel Kicillof plantearon ante los CEO de las principales terminales la posibilidad de avanzar con un acuerdo del tipo "toma y daca".

En primer lugar, desde el Gobierno fijaron dos exigencias:

  • por un lado, comprometieron a las terminales a no despedir personal. "Las suspensiones son el límite", dispararon los funcionarios durante el encuentro. 
  • Por otra parte, habrá reuniones individuales con todas las terminales para que cada una de ellas presente en detalle su estructura de costos en la Argentina para contrastarlos con los que manejan en Brasil

Según trascendió, la idea sería consensuar con cada marca una suerte de plan "Precios Cuidados" para algunos modelos -un esquema similar al que está comenzando a implementarse con los fabricantes de motos- que quedaron comprometidos a retrotraer los valores de algunas de las versiones más económicas a los niveles de diciembre.

Sobre esa base, las compañías de motos podrán aplicar un ajuste no mayor al 19% para compensar, en parte, los efectos de la devaluación y de los mayores costos laborales. Este esquema es el que se estudia replicar para la industria automotriz, claro que con porcentuales de suba que dependerán de las estructuras de costos de cada empresa.

Paralelamente, otra de las exigencias que planteó el Gobierno es la de que cada empresa privilegie la oferta de unidades de fabricación nacional y, por lo tanto, reduzca en una mayor proporción el ingreso del exterior de unidades terminadas.

Como contrapartida, entre los "beneficios" que recibirían las automotrices figuran la posibilidad de rever el impuesto a los vehículos premium, cuyos patentamientos se desplomaron en los últimos meses, perjudicando seriamente al negocio, dado que estos modelos son los que más rentabilidad dejan.

El problema que enfrenta el Gobierno es que el tributo, por el alza de precios que viene experimentando el sector, comenzó a alcanzar y afectar a vehículos de gama media.

Por ello, una de las propuestas que se analizará es la de subir el tope a partir del cual un 0km es alcanzado por el tributo.

Otra posible medida que se mencionó durante la reunión fue la posibilidad de apoyar al sector automotriz con líneas de financiamiento para potenciar los patentamientos de 0Km.

Si bien no hubo avances concretos, sobrevoló la idea de que el Gobierno subsidie las tasas de interés, un factor clave considerando que en 2013 el 45% de las ventas estuvieron atadas a algún tipo de financiación.

Paralelamente, todos los focos estarán puestos sobre la reunión que los funcionarios tendrán el próximo miércoles con autoridades de automotrices de alta gama como Audi, BMW y Mercedes Benz.

Si bien un alza del tope es una buena noticia para el sector, especialmente luego de que durante meses el Gobierno desechara de plano cualquier tipo de modificación del tributo, entre las compañías que operan en el mercado premium hay cierto escepticismo, dado que, por el alto valor de los vehículos, la medida favorecerá básicamente a las llamadas marcas masivas.

"Considero que la mera elevación de la base imponible no resolverá el problema de fondo, que son las tasas efectivas", concluyó un alto directivo de una automotriz de origen asiático.

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