Los periodistas que cubren la primera audiencia del jury contra el fiscal José María Campagnoli finalmente pudieron ingresar a la sala. No obstante, personal de seguridad les retiró los celulares, cámaras y elementos de grabación y sólo les permitió acceder con papel y lapicera.

Aunque el proceso debía comenzar a las 11, el inicio seguía demorado por el pedido de recusación que el abogado defensor, Ricardo Gil Lavedra, presentó contra el presidente y representante del Poder Ejecutivo en el Tribunal de Enjuiciamiento de Fiscales, Ernesto Kreplak.

Campagnoli llegó este martes a la mañana al edificio de Avenida de Mayo en donde comenzará a ser juzgado por "exceso de investigación". 

Al arribar a la sede judicial, Campagnoli denunció que el Jurado de Enjuiciamiento que lo somete a juicio político "quiere poner la capucha al verdugo" al impedir el acceso a la gente y a los medios "para que no se vea quiénes" lo juzgarán.

El funcionario del Ministerio Público explicó a la prensa que se trata de "una jornada de ofrecimiento de prueba" y reiteró: "Mi argumento es la verdad porque a mí me están juzgando por investigar" al empresario kirchnerista Lázaro Báez.

El 12 de diciembre pasado, el Jurado, por cuatro votos a tres, suspendió en el cargo a Campagnoli, con el argumento de que se había excedido en sus funciones, y lo suspendió hasta que se realice el juicio político por considerar que su permanencia entrañaba un riesgo para la función judicial.

"La acusación es bastante difusa y bastante difícil de entender para mi. Básicamente se me acusa de haber investigado demás, de haberme excedido en mi competencia, de que el caso haya tomado ddemasiada publicidad y de que haya dejado de lado una investigación para encarar otra", explicó el propio Campagnoli horas antes en diálogo con Radio Mitre.  

Según el suspendido fiscal, "las acusaciones son falsas y carentes de sentido". Afirmó no haber dejado de lado una causa para investigar a Lázaro Báez sino "que ante la denuncia pública que hizo Federico Elascar de que había sido extorsionado, en una causa que tenía anteriormente vinculada a la financiera SGI", profundizó en esa línea la investigación.

"Esa investigación fue convalidada por la jueza de primera instancia y la cámara de apelaciones, que es el marco de actuación de un fiscal", replicó Campagnoli acerca de la acusación de haber excedido su competencia.

"A través de sumarios administrativos, iniciados por los abogados defensores de la gente que yo estoy investigando, la Procuración le ha hecho el juego a estas defensas y ha comenzado una persecución que ha ido recrudeciendo a medida que yo avanzaba en otros casos", denunció. 

La suspensión de Campagnoli ocurrió 72 horas después del pedido de sumario, lo cual el fiscal consideró "un tiempo récord" y "una cosa nunca vista". 

En ese marco, Campagnoli adelantó que pedirá que las audiencias sean públicas y que esa publicidad "sea real". Declaró que para juzgarlo "han puesto detectores de metales, vallados, policías, como si fueran a juzgar un narco".

"Lo que pretendo es que el público sepa lo que pasa puertas adentro y que no se resuelva entre gallos y medianoche mi suerte", afirmó.

Por último, al ser consultado qué significa este juicio para los otros fiscales, evaluó que es "un intento de amedrentar, una clara seal para intentar disciplinarnos".

En la audiencia  de este martes se espera que el Tribunal de Enjuiciamiento de Fiscales de la Nación evalúe las pruebas contra Campagnoli. Resolverá qué elementos y personas podrán ser presentados durante el proceso y definirá una fecha tentativa para el comienzo del debate. Se estima que eso ocurriría a mediados de junio.