Lo que en otros años parecía impensable, hoy es realidad. La Casa Rosada se une al Grupo Techint contra Hugo Moyano. Ambos pidieron este viernes que la Justicia actúe para frenar el bloqueo que el gremio de Camioneros realiza desde el martes en las plantas de Siderar.

En Barlcarce 50 parece primar la famosa frase: "El enemigo de tu enemigo es tu amigo". Durante la presidencia de los Kirchner, el oficialismo matuvo un fuerte enfrentamiento con el holding liderado por Paolo Rocca, pero ahora su visión cambia ante la medida de fuerza sindical que pone en jaque la producción de acero, uno de los sectores fuertes de la economía que comenzó bien el año, pero que podría caer si la protesta se extiende en el tiempo.

Al igual que Techint, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, definió este viernes a los nuevos bloqueos de Camioneros como "medidas extremas de carácter ilegal, que implican la necesidad de la actuación en la órbita estrictamente judicial".

Se refirió así a la protesta del gremio de Moyano, que bloquea con los vehículos el ingreso y egreso de transportes de carga de seis plantas de Ternium Siderar, del Grupo Techint.

Capitanich también sostuvo que están "dentro de las atribuciones que tienen cada uno de los gobiernos provinciales respecto adonde funcionan las respectivas plantas de carácter industrial", por lo que "es insustituible el rol, el compromiso y la gestión de cada uno de los gobiernos provinciales para garantizar la plena vigencia de las instituciones democráticas y republicanas".

"Respecto al tema de procedimientos o medidas de acción directa que tienen que ver con bloqueos de plantas, constituyen medidas extremas de carácter ilegal, que implican la necesidad de la actuación en la órbita estrictamente judicial", enfatizó Capitanich este viernes en conferencia de prensa en el aeroparque metropolitano "Jorge Newbery".

El funcionario kirchnerista se sumó, así, a la dura solicitada que publicó este viernes  en los principales diarios de tirada nacional.

"Pará un poco". Con ese título, el grupo Techint coménzó su repudio a los bloqueos del Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca) a seis plantas de Ternium Siderar, que comenzaron este jueves en reclamo del pago de aportes sindicales y de indemnizaciones para 17 trabajadores despedidos de la empresa transportista Vilaltella & Valls.

"Tres veces es mucho", continúa el comunicado. El grupo empresario denostó la metodología utilizada por el gremio conducido por Hugo Moyano. "La sociedad argentina está siendo rehén de prácticas extorsivas realizadas por el sindicato de camioneros", subrayó la empresa líder del sector industrial, y calificó a los bloqueos como "ilegales e ilegítimos", por lo que "confían" que las denuncias penales contra el Sichoca tendrán una respuesta inmediata.

"El bloqueo de Sichoca es una práctica extorsiva que viola el derecho al trabajo, a la libre circulación de bienes y servicios, y a la propiedad. Incluso, utiliza métodos de amedrentamiento y coerción", protestó la firma.

El reclamo de MoyanoEl sindicato de camioneros extendió este viernes los bloqueos contra Ternium Siderar, del Grupo Techint, a otras tres plantas de la provincia de Buenos Aires y ya suman seis las fábricas a las que no les dejan entrar ni salir transportes de carga.

A los bloqueos en las fábricas de Canning, Florencio Varela y Ensenada iniciados el martes se sumaron protestas similares en San Nicolás, donde funciona la planta madre de la siderúrgica, y en otras dos de la localidad bonaerense de Ramallo.

La extensión de la medida de fuerza coincidió con el inicio de la paritaria de los camioneros, que el jueves formalizaron su pedido de aumento salarial del 40% para este año ante la cámara que agrupa a las empresas de transporte automotor.

Esta semana comenzó el tercer capítulo del año de un viejo conflicto por el despido de 17 trabajadores por parte de la transportista Vilaltella & Valls SA, que brindaba servicios a la compañía Siderar. El gremio de Moyano exige indemnizaciones por $7,8 millones para esos choferes.

La disputa comenzó cuando la empresa transportista, contratada por Siderar, entró en concurso preventivo, a mediados de 2012, y echó a diez choferes, a los que luego sumaron otros siete despidos. Según Siderar, se trata de un conflicto "entre terceros", en el que no le corresponde intervenir porque Vilaltella y Valls SA dejó de prestarle servicios hace dos años.

De fondo, las paritariasEl gremio de Moyano arrancó la semana con dos medidas de fuerza abiertos como antesala de lo que será la discusión paritaria. El hijo del líder de la CGT opositora, Pablo Moyano, ya advirtió que "junio será un mes conflictivo" y que la discusión salarial será "durísima".

El jueves fue el primer round.

Acompañado por una nutrida comitiva de dirigentes gremiales de todo el país, Pablo Moyano oficializó el reclamo de un aumento de 40% más un "plus por profesionalidad" del 20% para todos los choferes, que son alrededor de un tercio de los casi 200.000 que tiene el gremio.

Este segundo ítem fue rechazado de plano por las empresas, que ya avisaron que el incremento que pretende el gremio es inviable. Aludieron a la "pronunciada caída" de los volúmenes transportados en los últimos meses, sobre todo en el comercio internacional.

Las partes volverán a reunirse en el Ministerio de Trabajo el jueves próximo.