El Gobierno de Brasil extenderá hasta fines del 2014 una exención impositiva para los fabricantes de autos, dijo el lunes el ministro de Hacienda del vecino país, Guido Mantega, en un esfuerzo por ayudar a incrementar las ventas golpeadas por una desaceleración de la economía en el cuarto mercado automotriz del mundo.

El anuncio marca un cambio en la política del Gobierno, que hasta hace poco había indicado que dejaría que expirara la exención impositiva y restauraría el impuesto sobre productos industrializados, o IPI, para las ventas de autos a niveles previos con el fin de salvaguardar sus cuentas fiscales.

"Esta medida estimulará al sector para que se mantengan los empleos, incluso cuando las ventas caigan", dijo Mantega a periodistas en Sao Paulo.

El impuesto IPI para automóviles permanecerá en sus actuales niveles reducidos hasta fines de año. Estaba previsto que la exención impositiva terminara este martes 1 de julio.

Brasil es una base clave para grandes automotrices como la italiana Fiat, la alemana Volkswagen, y las gigantes con base en Estados Unidos General Motors y Ford. También es el principal destino de las exportaciones argentinas de este sector, y un socio en la fabricación de piezas y autopartes.

Mantega reconoció que mantener las exenciones impositivas costará al Gobierno cerca de 800 millones de reales (361 millones de dólares) en impuestos incobrables durante el segundo semestre del año.