La Caja de Valores busca un CEO para profesionalizarla y ofrecer más servicios

La Caja de Valores está en plena búsqueda de un CEO que la lleve a un nivel más alto de profesionalismo y de provisión de servicios una vez que la flamante Bolsas y Mercados Argentinos (B&MA), su principal accionista, comience a funcionar y salga a oferta pública.

El head hunter es Spencer Stuart, quien ya recolectó unos seis perfiles en la industria financiera y tecnológica. Pero a pesar de la responsabilidad, el nuevo ejecutivo no integrará el directorio de entrada.

La búsqueda, que ya lleva varios meses, se retrasó por las elecciones internas de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA) en abril pasado, el otro accionista, y por el tiempo que insumió la intención del gobierno de cambiar la jurisdicción de los bonos para evitar un default, el mes pasado.

La Caja realiza hoy principalmente las funciones de custodia y clearing de activos bursátiles. Y si bien se considera que cuenta con un buen nivel técnico, ya no sería la más dinámica de América latina, por el avance de otros custodios en el continente, que lograron mejores índices de eficiencia y mayor cantidad de servicios para los clientes. Pero la Caja es el activo más valioso del B&MA.

El nuevo CEO deberá evaluar el equipo, eventualmente reforzarlo y manejarlo para llevar adelante el proceso de transformación de la Caja: preparar a la compañía para la salida a oferta pública de su principal accionista (el B&MA), que implica la provisión de información financiera y societaria al mercado y de pasar por un comité de auditoría; poner en marcha el nuevo sistema operativo, LSEG’s MilleniumIT, para negociar valores, y ofrecer más servicios.

“Los accionistas pedirán que se maximice su inversión. Por ejemplo, por qué la Caja no compite para procesar otros activos que no sean bursátiles, como cupones de obras sociales y de tarjetas de crédito. O manejar dividendos”, explicaron fuentes cercanas a la búsqueda.

El perfil que se está buscando es el de un ejecutivo que haya trabajado en empresas con oferta pública de sus acciones, con conocimientos técnicos y de manejo de personal, pero también con llegada política. Lo que demostró el proyecto de canje de legislación de los títulos públicos de ley extranjera a ley local fue la necesidad de relacionarse bien con el Gobierno.

La consultora a cargo de la búsqueda, Spencer Stuart, presentó unos seis perfiles que provienen del sector tecnológico, financiero y de tarjetas de crédito.

Si bien el nuevo CEO será una autoridad operativa, en principio no sería parte del directorio. “Está por verse. Probablemente tenga que pasar por un período de adaptación y de conocimiento de unos tres a seis meses a un año, y después, si queda como CEO, sea parte del directorio. La Caja de Valores es una empresa única, y por más experiencia que tenga, será distinta en otra empresa”, explicó otra fuente que es parte de la elección.

Son los directivos de la Caja, de la BCBA (con el 26% de las acciones) y del B&MA (dueña del 74%, y a su vez conformada por el Merval y la BCBA) quienes ya están entrevistando a los candidatos.

La cantidad de rondas que habrá que hacer y de opiniones a considerar garantiza un proceso de, por lo menos, dos meses más. No hay apuro. Porque también deberán venderle la idea y el proyecto a ejecutivos de primer nivel. No transcendió la remuneración.