La Presidenta anunció este jueves un paquete de subsidios destinados a proteger el empleo y promover la inserción laboral para enfrentar los problemas que enfrenta el mercado laboral, afectado por las suspensiones y despidos.

Durante un acto en la Casa Rosada, Cristina Kirchner explicó que se trata de una "batería de medidas contra cíclicas" ante "lo que está pasando en el mundo que algunos quieren ocultar".

En este marco, lanzó Proemplear, un plan que viene a actualizar el subsidio de Recuperación Productiva (REPRO) que reciben las empresas que acreditan una situación de crisis y piden ayuda al Estado para pagar los salarios de sus empleados.

De este modo, la suma no remunerativa que se otorga por empleado en empresas en situación de crisis pasará de 1.500 a 2.000 pesos y se extenderá a 12 meses el plazo de entrega del dinero a las empresas.

La mandataria destacó la importancia de dar "respuesta a los desafíos del contexto laboral, para proteger puestos de trabajo, promover el empleo registrado y facilitar la inserción laboral", ante los crecientes recortes de personal que se registran en la industria automotriz, metalúrgica, frigorífica y la construcción.

Asimismo, anunció un programa de entrenamiento laboral, por el cual los jóvenes que estudian y reciben los $600 del plan Progresar, podrán recibir $1.400 más por trabajar durante 6 meses y luego de ese período la empresa decidirá si los efectiviza o no.

"Un joven que estudia que ha obtenido el título y además está formado, cuatriplica su posibilidad de inserción laboral", sostuvo.

En tanto, también se creará un plan de inserción laboral para los adultos desocupados en el cual los beneficiarios recibirán la suma de $2.700 por un plazo de hasta 12 meses.

Según los cálculos oficiales, las medidas beneficiarán a 815.000 trabajadores y 574.000 empresas, y supondrán una inversión de 3.034 millones de pesos para "proteger el empleo y lograr inserción laboral".

"Esto no es para las empresas grandes, esto no son las pasantías que eran negrear a los pibes en los 90", precisó Cristina.

Durante su discurso, Cristina resaltó los convenios salariales alcanzados durante este año entre los trabajadores y empresarios, al asegurar que "no existen en ninguna otra parte del mundo".

Ante la mirada atenta de los sindicalistas que participaron del acto, la Presidenta también remarcó que "entre diciembre de 2013 y junio de 2014, el poder adquisitivo de salarios registró una suba del 3,6 por ciento a pesar de todos los pronósticos de inflación".

La mandataria hizo estos comentarios en medio de los reclamos del sindicalismo por el impacto sobre los salarios de la inflación y el Impuesto a las Ganancias, que derivó en un paro de los docentes el lunes para exigir una reapertura de paritarias y una huelga de los bancarios este jueves para pedir que se modifique el gravamen.

No obstante, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ratificó este jueves su decisión de no hacer modificaciones en el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias y calificó a los gremios como "Hood Robin" ya que "defienden a los que más ganan" en detrimento de los menos favorecidos.

"Todos saben, empresarios y trabajadores, que los convenios salariales que se cerraron no existen en ninguna otra parte del mundo", subrayó Cristina durante el acto, y agregó que "estamos siendo sostenidos por el consumo interno".

La jefa de Estado también aprovechó para criticar a los empresarios cuando justificó el aumento del gasto del Estado y aseguró que eso se debe a que "no la ponen los empresarios".

"Si no la ponen los empresarios, quien querés que la ponga si no la pone el Estado", enfatizó la mandataria en la Casa Rosada, donde estuvieron presentes ejecutivos del sector privado.