El recambio tecnológico, un proceso natural que se da en la mayoría de los países, no tiene la misma dinámica en la Argentina. En el mundo no dejan de sucederse los lanzamientos de nuevas tecnologías para equipos portátiles y computadoras en general. Pero en el mercado interno, la oferta sigue siendo muy acotada en variedad y cada vez más "vieja" en términos de sofisticación.

Desde la entrada en vigencia de las licencias no automáticas y tras el fuerte cerrojo a los productos importados, los compradores de artículos electrónicos han tenido que pagar precios muchos más caros y ajustar sus preferencias a una "raquítica" variedad de modelos.

En el caso de los equipos portátiles, tablets o computadoras de escritorio, las posibilidades de elección se ajustan a marcas locales como Admiral, Positivo BGH, PCBOX o Bangho, o a la compra de dispositivos ensamblados en Tierra del Fuego por Toshiba, Dell o Samsung.

Otra alternativa es la de adquirir tecnología de las mismas marcas pero fabricadas en China. En las cadenas de retail, es común ubicar aparatos de esta procedencia bajo los nombres de HP, Lenovo, Sony o, incluso, Noblex.

"Es como que la Argentina se quedó en el túnel del tiempo. Si uno analiza los equipos que se venden hoy en día notará que casi no hay diferencias con lo que se ofrecían hace dos o tres años", comentó a iProfesional un reconocido consultor del rubro tecnológico que pidió el off the record por temor a represalias.

"En realidad -agregó- la única diferencia está en los precios, que cada vez son más elevados".

"En el país se ha venido dando una lógica muy a contramano del mundo: la tecnología vieja no se renueva. Y lo que resulta más insólito es que en vez de que los precios bajen -que es el proceso lógico- suben y a niveles insólitos", agregó.

Salen el doble o más, en comparación con los valores que se exhiben en otros países, a lo que se suma la reducida oferta de marcas y modelos. Lo normal es que al año de ser lanzados, notebooks y tablets cuesten entre un 30% y un 50% menos. Es lo que ocurre en la mayoría de los países, no en la Argentina.

Otro aspecto crítico es el tipo de configuración del equipamiento que siguen comercializando algunas cadenas. Hasta el momento, nada hace suponer que sobrevenga un salto tecnológico y una mayor oferta para que las góndolas locales se pongan a tono con el mundo.Tunel del tiempo"Cadenas como Frávega -por citar un caso- siguen promocionando equipos con accesorios que ya llevan más de dos generaciones de atraso", sostuvo una fuente de la firma de servicio técnico GAE, en Palermo.

"Por ejemplo, es común dar con notebooks con microprocesadores Pentium, cuando en el mundo ya van por la tecnología 'i5' o 'i7'", detalló.

Desde FS Computers, también brindaron un panorama similar: "Es común ubicar varios ‘dinosaurios' en los puntos de venta. Un caso claro son los equipos portátiles que incluyen tecnología como la Celeron. Para que uno se de una idea, la tecnología B800 que incorporan algunas de las gamas de Admiral fueron lanzadas en a comienzos del 2011".

Un ejemplo de esto último corresponde al modelo PS CEL 002 de la marca mencionada, que cotiza a casi $5.000 aunque incorpora chips desarrollados hace más de tres años y apenas 2GB de memoria RAM y 320GB de disco duro (ver imagen).

En sitios internacionales, la tecnología Celeron -más allá de haber quedado rezagada- se incorpora a equipos con características superiores a la propuesta local (4GB de RAM, 500 GB de disco) y una precio acorde con la "vejez": u$s229 dólares. 

Entre computadoras de escritorio, portátiles y equipos conocidos como All in One, la misma cadena de retail comercializa hasta 11 gamas de dispositivos que incluyen Celeron.

¿Los precios? desde los $5.000 a los $7.700.

"Mientras que en otros países ya es común comprar una portátil con un procesador i7, acá tenés que pagar más caro equipos que incluso vienen con Pentium", comentaron desde el servicio de reparaciones PcTechnical.Antigüedades caras

Adquirir una computadora de escritorio, más allá de que la tendencia se oriente hacia la tecnología móvil, también puede ser un dolor de cabeza para el particular.

En principio, porque la variedad de líneas y marcas es sumamente acotada: en el retail casi ninguna compañía ofrece más de tres modelos.

Pero, lo que resulta más llamativo es, por un lado, el tipo de tecnología que se comercializa y, por otro, los precios que se le cobran al usuario.

Por ejemplo, el dispositivo más sofisticado que se ofrece incluye tecnología Core i3 de Intel, lanzada en el segundo semestre del año 2012.

En Frávega, por ejemplo, ese desarrollo es parte del modelo más avanzado que se puede adquirir en dispositivos de escritorio: la PCBOX (marca nacional) Intel i3 Ivy Bridge, que cuesta casi $5.800. Con un "pequeño" detalle: no incluye monitor (ver imagen).

En otros países, estos equipos pueden llegar a conseguirse a precios un 40% más económicos. Paralelamente, el equipo menos "evolucionado" que ofrece la misma cadena tiene, como es de prever, características de "otros tiempos":

•Procesador Celeron.

• 2 GB de memoria RAM.

•Viene sin monitor.

•Disco duro de 500GB (su rival más "moderna" incorpora 1 terabyte).

•Carece de accesorios como Webcam.¿Su precio? unos $4.199 más costos de envío.

En el mundo ya resulta prácticamente imposible ubicar una configuración de estas características. En sitios de comercio electrónico del exterior un equipo un poco más avanzado (Asus EeeBox) cuesta menos de la mitad, con un precio equivalente a $1.800. 

En lo que hace a las ultrabooks, las restricciones a los productos importados no han contribuido para que la industria nacional se reconvierta y ofrezca equipos de mayor calidad.

En el retail se consigue apenas un modelo (Sony SVF14A16) y a un precio que duplica con creces los valores que se exhiben en otros mercados: casi $13.000. Fuera de Argentina, en tanto, este equipo se comercializa al equivalente de $6.600.

La unidad, en este caso en la cadena Frávega:

Sin variedad

En paralelo a lo caro y obsoleto, la falta de variedad de modelos se hace notoria.

Este medio comprobó que en algunas cadenas apenas se puede elegir entre un puñado de notebooks, cuatro equipos All in One y tres de escritorio.

En términos de ultrabooks no hay variedad: apenas se comercializa un modelo (a casi 13.000 pesos).

Por el lado de las tablets, se da un fenómeno particular: el retail incluye en el mismo apartado a dispositivos y accesorios. En este último caso, específicamente fundas y cobertores.

Lo insólito es que la oferta de fundas, que alcanza las 30 variedades, más que duplica a la disponibilidad de modelos.

En caso de optar por una computadora de escritorio, el cliente se ve obligado a elegir entre 6 modelos de monitores.

El más económico parte de los $2.000 pesos (LG LED 18.5). Fuera del país, por un equipo similar, se puede pagar hasta un 60% menos. 

"El Gobierno frenó importaciones hace tiempo y era de esperar que, en todos estos años, la oferta local de equipos mejore, haya un mayor recambio tecnológico y los precios de aquellas cosas que van quedando viejas, tiendan a bajar. Lamentablemente, esto no pasó y los argentinos quedaron cautivos de productos caros y que no se condicen con lo que se ofrece en otras partes del mundo", señaló el consultor.

"Otro aspecto a considerar es que las cadenas desarrollaron sus propios modelos, básicamente para el mercado interno. Entonces, centran sus esfuerzos en vender lo que ellos desarrollan", concluyó.