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El mercado se inunda de pesos y ahorristas resguardan su dinero en dólar "AFIP", "liqui" y "bolsa"

El mercado se inunda de pesos y ahorristas resguardan su dinero en dólar "AFIP", "liqui" y "bolsa"
13/10/2014 - 14:00hs
El mercado se inunda de pesos y ahorristas resguardan su dinero en dólar "AFIP", "liqui" y "bolsa"

En estos días el Gobierno está comprobando que, a pesar de todas las medidas intervencionistas sobre el mercado financiero, su problema principal no es demasiado diferente que el que sufría antes del "cepo": la fuga de capitales.

En sus diversas versiones -la legal del dólar AFIP o las indirectas o ilegales que pululan en el mercado paralelo-, el dólar sigue siendo el refugio de valor al que acuden en masa los argentinos preocupados por el hecho de que la inflación pueda corroer rápidamente su capital

Y esto se evidencia cada día con mayor fuerza. Con los u$s16 millones que los ahorristas compraron el último viernes, la demanda del denominado dólar "ahorro" superó la barrera de los u$s2.000 millones desde enero.

La cifra se vuelve muy significativa si se considera que la merma de reservas acumulada en lo que va de 2014 es del orden de los u$s3.000 millones, por lo que representa dos tercios de este monto.

No habiendo llegado todavía a la mitad de octubre, el volumen efectivizado de entrega de dólares bajo este mecanismo es de u$s322 millones.

Considerando que aún restan muchos días hábiles, es prácticamente seguro que este mes marcará un nuevo récord, superando con amplitud los u$s379 millones que el mercado adquirió en septiembre, la cifra más alta registrada hasta ahora.

En el mercado coinciden en que el Gobierno optó por perder unos u$s500 millones mensuales de reservas por esta vía hasta fin de año para no generar más ruido en el mercado, según consigna Ámbito Financiero. Es que, a fin de cuentas, se trata de una manera de contener la suba del blue.

No existe comprobación empírica, sin embargo, de qué pasaría con el dólar en el mercado informal si no existiera la variante "ahorro". Tampoco si mantener esta ventanilla abierta, por ejemplo, suavizaría la escalada de cara a fin de año, teniendo en cuenta que se viene una gran emisión de pesos por parte del Central para financiar al Tesoro, con un piso cercano a los $90.000 millones.

El problema es que, al mismo tiempo, las reservas siguen en descenso. En la última semana, debido a una gran presión ejercida por el Banco Central, ahora presidido por Alejandro Vanoli, el tipo de cambio que surge del "contado con liquidación" bajó a niveles inferiores a los $13.

Sin embargo, por el momento, el "blue" no le sigue los pasos y el viernes rebotó hasta los $ 14,95. La apuesta oficial es que la presión sobre el dólar relacionado con la operatoria bursátil termine influyendo sobre el tipo de cambio en las "cuevas", algo que hasta ahora no se termina de cristalizar.

El dólar "ahorro" permite comprar billetes al tipo de cambio oficial si se deja depositado por un año, o con un recargo a cuenta de impuestos del 20% si se retiran los billetes en ventanilla. Más del 90% de los inversores opta por llevarse el dinero. En total, según la información divulgada por la AFIP, se hicieron 3,16 millones de operaciones desde que el esquema está vigente.

Si bien el ente recaudador volvió más restrictivo el acceso a los monotributistas, los empleados en relación de dependencia son autorizados en su mayoría a comprar, por un monto que no puede superar el 20% del sueldo ni los 2.000 dólares mensuales.

Mayor Brecha, mayor incentivo

El salto de las compras de dólar "ahorro" se explica por el aumento de la brecha cambiaria. Mientras que es posible comprar a un tipo de cambio de $10,15, luego muchos optan por vender las divisas a casi $15 en el mercado paralelo, lo que les permite a muchos empleados hacerse de un ingreso extra.

Los u$s2.000 millones vendidos impactan en forma directa en las reservas del BCRA y constituyen al dólar "ahorro" en uno de los factores más importantes que explican la caída en lo que va de 2014.

Por supuesto que también juegan en contra el déficit energético (el rojo de este año estaría en torno a los u$s7.000 millones, afectando el saldo de la balanza comercial) y la salida de dólares por turismo, que este año también ha caído significativamente en relación con el año pasado.

Las discusiones en el equipo económico en la última semana sobre la necesidad de mantener o no esta ventanilla fueron zanjadas por el ministro Axel Kicillof: "Yo fui el que decidió esta medida y no voy a dar marcha atrás", dijo, acusando a quienes buscan generar incertidumbre por los rumores sobre un posible cambio en las condiciones para acceder a las divisas.

En busca de los "dólares blancos"

Tal como dio cuenta iProfesional, ha venido creciendo con fuerza la cantidad de ahorristas que recurren a la apertura de cuentas en casas de bolsa para hacerse de moneda norteamericana.

Este mecanismo les ofrece dos ventajas: por un lado, son dólares "blancos" y, por otro, son más baratos que el blue.

Es notoria la cantidad de particulares que se han sumado a esta operatoria, aseguran varios analistas de la city porteña consultados por este medio.

"Estamos a full abriendo cuentas de empresas y de ahorristas", confirma el directivo de una firma líder del mercado, que agrega que la demanda es tal que "la demora para una apertura actualmente supera los 20 días".

Según Guillermo Curutchet, presidente de Sudamericana Finanzas "en el último trimestre pero aún más este mes, nuestra cartera de clientes creció a un ritmo superior al de los últimos años".

El directivo señala que este movimiento se potenció tras el default y que "los ahorristas ‘compran' dólar bolsa aprovechando su precio favorable y la brecha que lo separa del blue".

Desde otra casa de la city porteña, su gerente confirma esta tendencia: "Desde un tiempo a esta parte, comenzó a captar un buen número de pequeños ahorristas, atraídos por la posibilidad de hacerse de dólares en forma legal".

Jackie Maubré, directora de Cohen Sociedad de Bolsa, también destaca que "en este momento todos buscan llegar al dólar y las operaciones con títulos públicos son una buena alternativa legal para hacerlo".

El paso a paso

"Operar con el conta con liqui casero o con el dólar bolsa es bastante sencillo", afirma Rubén Pasquali, de la firma Mayoral.

En principio, se debe abrir una caja de ahorro en pesos y otra en dólares. La primera, para depositar el dinero a ser "convertido" y la segunda para recibir el producido de la transacción.

Considerando la comisión al agente de bolsa -0,5% a 1%, según el volumen de dinero- los montos mínimos recomendables para operar deben ser superiores a los $20.000 para así obtener una mayor ganancia.

¿Cómo se efectúa la operación?

1. El ahorrista le pide a su agente de bolsa que compre un bono en pesos (Boden 2015, Bonar 2017 y Bonar 2024).

2. Para pagar dicha adquisición, a las 72 horas le transfiere el dinero.

3. Luego le solicita que venda dichos títulos, pero en su versión en dólares.

4. Transcurridas otras 72 horas, ese dinero "verde y legal" le quedará acreditado en su cuenta local.

Algunos inversores incluso optan por no quedárselo y prefieren dar un vuelta por la city en la "bicicleta financiera". Lo que hacen es vender esas divisas en el mercado blue y así ganan por la mayor cotización en ese circuito.

Economía "versión Kicillof", en estado puro

Las dudas apuntan, sobre todo, a si la salida de Fábrega debe ser interpretada como un triunfo total de las posturas "heterodoxas" de Axel Kicillof y a una avanzada tendiente a "copar", con funcionarios de su confianza, las líneas intermedias del Banco Central.

Para los economistas, esto no puede traducirse en otra cosa que un agravamiento en la tensión inflacionaria y cambiaria.

A fin de cuentas, aun con los esfuerzos de Fábrega por retirar pesos del mercado y por cuidar las reservas, no pudo evitarse un empeoramiento de la inflación ni una salida de dólares.

De manera que el interrogante es qué ocurrirá si, bajo la conducción de Alejandro Vanoli, se adopta una política monetaria más relajada, tal como se prevé.

En las últimas semanas proliferaron las advertencias sobre un agravamiento general de los indicadores hacia fines de año.

Como la del economista Miguel Angel Broda, que se escandaliza por lo que consideró "un aluvión de pesos" en camino, luego de la modificación del presupuesto, que agregó $152.000 millones al gasto público.

El pronóstico de Broda es inquietante: la expansión de la cantidad de pesos, que a comienzos de año crecía a un ritmo del 16%, apunta a un 35% para fin de año, con lo cual, bajo su óptica, "vamos a añorar las tasas de inflación de poco más de 2% en julio y agosto".

Se abre la canilla de pesos

En las semanas previas a la renuncia de Fábrega, la pregunta que circulaba entre los expertos era si el funcionario estaría dispuesto a violentar la Carta Orgánica, dado que ya se estaba al borde del límite legal para que el Banco Central asistiera financieramente al Gobierno.

De hecho, las estimaciones de consultoras privadas apuntan a que las necesidades del Tesoro duplicarán las posibilidades de asistencia por parte del Central.

Hablando en plata, la estimación es que deberá pedir unos $120.000 millones, cuando el límite legal no permitiría más de $50.000 millones.

La situación se alivió con la emisión de un bono por parte de Kicillof, con el cual captó $10.000 millones, que pagará a una tasa de Badlar más 3,8%.

Pero se estima que se necesitará más, y la llegada de Vanoli abona las sospechas sobre cambios regulatorios.

Por lo pronto, los analistas apuestan a la creatividad oficial para sortear las trabas legales.

En definitiva, el punto sobre el cual parece haber consenso es que su arribo al Banco Central llevará a una política más laxa y, por lo tanto, con mayor riesgo de descontrol.

"Mientras el BCRA siga siendo el ‘chanchito' del Gobierno, creará más inflación y tensión cambiaria", pronostica Martín Redrado, uno de los ex titulares de la entidad monetaria.

José Luis Espert enfatiza en la proliferación de medidas represivas: "Tendremos más emisión monetaria y mucha policía para que las cuevas no volteen a Cristina".

Son frases que impresionan por su dureza, pero lo cierto es que los propios antecedentes de Vanoli parecen validarlas: como titular de la Comisión Nacional de Valores, había afirmado que opinar sobre la cotización del dólar blue era comparable con analizar el precio de la cocaína.

Su llegada puede abrir puertas para reformas que venían siendo reclamadas desde el propio kirchnerismo.

En especial las referidas a una acción más resuelta del Banco Central para avanzar en una "caza de brujas" sobre banqueros en la city. Algo de eso ya comenzó a observarse.

No le toca asumir en días fáciles, tal vez sea uno de los funcionarios menos envidiados del momento.

Mientras el Gobierno apunta contra especuladores y buitres imaginarios, hay otros miles de "conspiradores" anónimos que siguen actuando como siempre lo han hecho: buscando refugio en el billete verde, ya sea transitando el camino del blue o haciendo su trabajito de hormiga con el "dólar ahorro".

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