iProfesionaliProfesional

Gran ganador: amigo del Gobierno y Clarí­n, es el hombre que festeja la ley K que favorece a telefónicas

Está parado en las "tres veredas", en la de las telcos, en la del cable y en la oficial. Tiene buena llegada a la Casa Rosada y también saluda a Magnetto
12/11/2014 - 14:15hs
Gran ganador: amigo del Gobierno y Clarí­n, es el hombre que festeja la ley K que favorece a telefónicas

El proyecto kirchnerista para una nueva ley de telecomunicaciones sigue dando mucho que hablar.

No es para menos, habida cuenta del gran cambio que significa en lo tecnológico, en la batalla política entre el Gobierno y los medios de comunicación, y los miles de millones de dólares que hay en juego.

En medio del pase de facturas, guiños del Ejecutivo hacia determinadas empresas y límites difusos entre el nuevo marco que se impulsa y la "joven" Ley de Medios, surgen claros ganadores y perdedores, lo que acrecienta las disputas y el fuego cruzado.

La primera empresa que a simple vista aparece como clara beneficiaria es la española Telefónica que, a través de la nueva regulación, estaría en condiciones de "blanquear" algo tan conocido en el ámbito de los medios como ultra-codiciado por la firma: su control sobre Telefe.

Además de contar con la posibilidad de desembarcar en el negocio de la televisión y del triple play, la compañía estaría en condiciones de salir a disputar futuras licencias para diferentes alternativas audiovisuales.

En la vereda de enfrente, en el rincón de los perdedores, aparece el enemigo acérrimo del kirchnerismo: el Grupo Clarín.

Si bien podría competir en telefonía, ve ahora amenazado su principal negocio -el de la TV por cable-, en el que hasta ahora ha sido el claro dominador a través de Cablevisión. Justamente esta compañía, junto con Fibertel, es "vaca lechera" del multimedio.

No sólo eso. El nuevo marco que impulsa el kirchnerismo habilita a sus competidores a usarle su infraestructura para así poder brindar servicios similares a los que comercializa el grupo.

El gran ganador

En medio del debate sobre qué tan beneficiada resultará Telefónica y en qué magnitud se verá perjudicado Clarín, surge un empresario que, perfil bajo, festeja más que ninguno. Un "tapado", sobre todo para quienes están alejados del ámbito de los medios y de las noticias sobre el sector.

Se trata de David Martínez Guzmán, titular del fondo Fintech, que es a su vez accionista de Cablevisión y de Telecom y poseedor de títulos de deuda pública argentina por un valor cercano a los 1.000 millones de dólares.

Está en las tres "veredas" a la vez, en la del Gobierno, en la del Grupo Clarín y en la de una de las telcos.

Martínez viene de sacudir el mercado con la compra del 17% de Sofora, la compañía controlante de Telecom, previo pago de u$s215 millones. Lejos de conformarse piensa ir por más, ya que mantiene tratativas para quedarse con otro 34% y así tomar directamente el control de esta empresa estratégica.

¿Casualidad?

La operación se concretó a escasos días previos del anuncio oficial de la futura nueva ley de telecomunicaciones.

En el sector son varios los que creen que no fue casualidad que todos sus movimientos de compra se dieran antes de darse a conocer el proyecto K que favorece a las telefónicas.

"Nadie lo va a reconocer frente a un micrófono, pero no por nada Martínez reforzó su participación en Telecom en los días previos al anuncio", afirmó a iProfesional un experto en el sector de las telcos, que pidió no ser mencionado.

"Creo que hubo información anticipada y un guiño político. El texto del nuevo marco que impulsa el kirchnerismo le calza justo al empresario", completó. Jugador en todas las canchasAdemás de pisar fuerte en Telecom, David Martínez posee el 40% de Cablevisión.

La Ley de Medios vigente no le permitiría contar con esa participación accionaria y es por eso que tiempo atrás había evaluado deshacerse. Una vez más, todo indica que caerá bien parado, habida cuenta de que el nuevo marco para las telecomunicaciones le estaría proporcionando un vericueto legal para conservarla.

"Así como está redactado el texto que propone el Ejecutivo, parece estar hecho para beneficiar a Fintech, el fondo que él controla, más allá de favorecer a las telefónicas y al propio Carlos Slim", remarcó a iProfesional Martín Becerra, reconocido catedrático especialista en medios.

Y completó: "Más allá de si hay cruces o zonas grises con otras leyes, lo concreto es que las grandes ganadoras han sido las telefónicas y ahí es donde se destaca la situación de David Martínez. Resta por verse qué hará el empresario con su participación en Cablevisión".Quiero tener un millón de amigos

David Martínez Guzmán, de nacionalidad mexicana, parece estar gozando de un trato muy especial por parte del Ejecutivo y hay quienes vinculan este favor oficial con el respaldo que le dio a la Argentina en plena batalla con los fondos buitre.

El año pasado, y tras el embate de Thomas Griesa, Martínez criticó las decisiones del juez estadounidense y hasta publicó una columna en el Financial Times asegurando que atentaba contras "las finanzas globales".

Antes, en una hábil jugada política, hizo explícita su afinidad con el kirchnerismo, al transformarse en el único accionista minoritario de Cablevisión que aceptó "sin chistar" la Ley de Medios.

En una jugada de ajedrez, que le daría réditos futuros, se apuró en presentar una propuesta de adecuación antes del 7 de diciembre de 2012, cuando vencía el plazo. El Grupo Clarín la impugnó aduciendo que dicho movimiento no se correspondía con el de un accionista minoritario.

"Tiene un ‘timming' muy bueno y sabe cómo actuar en momentos de fuertes disputas políticas. Así como se mostró hábilmente receptivo a la Ley de Medios y bancó al Gobierno en la pelea con los fondos buitre, nunca dudó en mantener un buen trato con Héctor Magnetto", señaló el ejecutivo vinculado con el negocio de los medios.

"Supedita sus movimientos políticos a la conveniencia de sus negocios. Ahora, de la mano de Telecom, está a un paso de ingresar en el mundo de la televisión paga que moverá cientos de millones", completó.Un perfecto desconocido

Más allá de su fortuna y de sus movimientos estratégicos en negocios de alta exposición -como es el de las telcos-, lo concreto es que David Martínez Guzmán continúa siendo un misterio para buena parte del empresariado. Tampoco su figura es muy conocida. De hecho, hasta hace muy poco se podía hallar una sola foto suya con gente del poder. En la misma e aparecía saludando a Néstor Kirchner, con quien mantuvo una relación por demás de estrecha (ver imagen). 

El empresario "incógnito" irrumpió en la Argentina en 1994, cuando compró bonos de deuda del Gobierno con vencimientos a 8 y 37 años.

A nivel local controla la firma de energía alternativas Genneia, además de gozar de la mencionada participación en Cablevisión y Telecom.

En paralelo, a través de Fintech mantiene una tenencia mínima en Autopistas del Sol, invirtió en Dinero Mail y también posee más del 27% del capital de la energética Emgasud.

Fuera de la Argentina, David Martínez es conocido por comprar empresas al borde la quiebra, a las que les mejora levemente el funcionamiento para luego revenderlas.

Aunque nadie del oficialismo lo reconocerá en plena disputa con los buitres, el empresario -de 57 años- también amasó parte de su fortuna adquiriendo títulos de deuda de países muy comprometidos financieramente.El cura que no fue

Martínez nació en Monterrey, México. Hijo de Manuel Martínez y María Guzmán, su padre trabajaba en negocios de maderas y aceites hasta que recibió una herencia.

Luego de terminar sus estudios en el Instituto Irlandés de Monterrey, su madre sugirió que se inscribiera en el seminario romano de la Legión de Cristo, para ser sacerdote. Pero en Roma duró sólo 6 meses.

De regreso en México, obtuvo el título de ingeniero electrónico en el Tecnológico de Monterrey (ITESM) para luego continuar su formación profesional en Harvard Business School, donde obtuvo una maestría en administración de negocios (MBA).

El empresario trabajó en el Citibank, pero se dice que fue su abuela quien le facilitó algo de dinero para iniciar su propia empresa: Fintech.

A partir de la reestructuración de la deuda del conglomerado mexicano CYDSA, una de las empresas que lo rechazó cuando él era más joven, Martínez despegó en el mundo de los negocios de manera notable.

Las pocas personas que mantuvieron contacto con él señalan que posee un departamento en un lujoso edificio de 55 pisos en New York, en donde también hay un hotel, un centro comercial, oficinas, los estudios de televisión de CNN y una sala de concierto de jazz.

Según The New York Times, compró uno de los departamentos más caros de la ciudad, un dúplex por el que habría pagado en el 2003 nada menos que 42 millones de dólares.

Con una impresionante vista al Central Park, instaló allí una colección de arte privada que incluye un magnífico cuadro de Jackson Pollock, con 142 millones de dólares de desembolso.

Sin embargo, el empresario pasa la mayor parte de sus días en Londres, en donde Fintech también opera.

Y, lejos de ostentar choferes o guardaespaldas, el magnate mexicano cultiva un perfil muy bajo y hasta suele moverse haciendo uso del transporte público.