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El "reino del revés": desde que se lanzó el ProCreAuto se aceleró el derrumbe en ventas de 0Km

La medida prometía dinamizar la comercialización de un sector golpeado por la devaluación y el impuestazo. Pero las estadísticas muestran lo contrario
27/11/2014 - 10:00hs
El "reino del revés": desde que se lanzó el ProCreAuto se aceleró el derrumbe en ventas de 0Km

Cuando a fines de septiembre la ministra de Industria, Débora Giorgi, celebraba el cierre de la primera etapa del ProCreAuto y anticipaba las novedades de la segunda fase, brindó una serie de conclusiones que resaltaban el éxito de la medida oficial: 

•La iniciativa, según su lectura, había permitido frenar la abrupta caída en ventas.

•Las automotrices habían retomado el ritmo de producción, por lo cual se iban a ir reincorporando a sus actividades normales los miles de empleados suspendidos.

•El ritmo de comercialización era tan alentador que algunas marcas, al temer no poder dar respuesta a la demanda, prefirieron no sumarse a la fase II.

Así, bajo la óptica del Gobierno, el plan superó largamente todas las expectativas trazadas en un inicio.

Sin embargo, cuando debía acelerar a fondo la segunda parte del ProCreAuto, salieron a la luz todos los problemas: hasta los primeros días de noviembre, todavía faltaban entregar casi 12.000 vehículos de la primera etapa.

La continuidad del plan, en tanto, no arrancó sino casi dos meses después de lo anunciado porque no se había firmado la resolución por la cual la Secretaría de Transporte transfería los fondos al Banco Nación.

Esos 60 días durante los cuales el plan estuvo "cajoneado" obedecieron a que el Gobierno, al ver los problemas que todavía arrastraba la "fase I" por la falta de stock, intentó demorar el mayor tiempo posible el debut de la nueva etapa.

En medio del tire y afloje entre la administración kirchnerista, terminales y concesionarios -ante la falta de unidades y la multiplicación de trabas burocráticas y demoras-, las ventas están muy lejos de levantar.

Según datos de la Asociación de Concesionarios (ACARA) anticipados a iProfesional, correspondientes a la primera quincena de noviembre, el promedio diario de patentamientos no supera las 1.900 unidades.

Considerando que durante las dos primeras semanas de igual período de 2013 se habían comercializado 2.770 vehículos, esto implica que este mes está camino a cerrar con un derrumbe del 32% (ver cuadro). 

Allá por septiembre, Giorgi afirmaba que "la primera etapa del ProCreAuto fue muy exitosa, porque impulsó el aumento de patentamientos, se reactivó la demanda e hizo volver a la gente a las concesionarias".

Sin embargo, al trazar un análisis sobre la performance de las ventas antes y después del plan, los números mostrarían lo contrario.

En efecto, entre enero y junio de este año (es decir, en momentos previos a la irrupción de la iniciativa), las ventas acumulaban una caída del 24% respecto del primer semestre de 2013.

Ahora bien, ¿cómo evolucionó el nivel de comercialización desde julio (mes en el que comenzó a operar a pleno el ProCreAuto fase I) hasta la segunda quincena de noviembre? Como si se tratara del "reino del revés", no sólo no mejoró la performance, sino que la tasa de caída se profundizó considerablemente.

En efecto: en lo que va del segundo semestre se patentaron 252.900 vehículos, un 32% menos que los casi 372.000 del mismo período del año pasado.

Esto significa que, tras haberse implementado el plan, las ventas aceleraron su desplome en 8 puntos, tal como se observa a continuación:

Así las cosas, en lo que va del año, el sector acumula una caída total del 27%. Y los pronósticos no son alentadores: debido a los problemas derivados de la falta de stock y las demoras en la implementación de la segunda etapa, en la industria prevén que el año cierre con una baja del 30%, muy lejos del récord del 2013 (ver cuadro). 

Para agravar el panorama, uno de los principales objetivos que perseguía el Gobierno, de potenciar la industria nacional y restarle participación a los autos importados, tuvo resultados muy acotados.

En efecto, el Ejecutivo nunca accedió a la petición de las terminales de incluir en la iniciativa algunos modelos brasileños -muchos de los cuales encabezan desde hace años el ranking de patentamientos en la Argentina-, bajo el argumento de que los créditos a tasa subsidiada debían destinarse a fomentar la producción local.

Sin embargo, los números casi no variaron: hasta junio último, la participación de los vehículos "made in Argentina" era del 42%. Como contrapartida, de enero a noviembre, el nivel de market share apenas subió 2 puntos.

Claro que los modelos que sí se vieron "condenados" a resignar mucho terreno, de la mano del impuestazo, fueron los de alta gama que, en general, llegan importados desde Europa, Estados Unidos y Asia. 

Según proyecciones de la consultora Abeceb, este año se patentarán apenas 14.300 vehículos premium. Si se considera que en 2013 se habían comercializado casi 57.200 unidades, esto implica que el negocio más rentable para las automotrices se habrá derrumbado un 75%, con marcas como BMW, Audi, Alfa Romeo, Volvo y Subaru entre las más perjudicadas. 

Falta de stock y "limpieza" de modelosEl último trimestre de cada año, en general, registra una disminución en el ritmo de ventas, dado que muchos compradores prefieren demorar la operación y cerrarla en enero, de modo de "ganar" un año al momento de patentar el vehículo.

Sin embargo, la situación actual se agravó, dado que al combo conformado por el encarecimiento de los 0Km en términos reales frente a los salarios y por los problemas burocráticos en la implementación del ProCreAuto, se sumó un tema clave: falta stock.

Si bien el interés de los compradores en adquirir o renovar las unidades es menor que el año pasado, también es cierto que hoy en los concesionarios faltan numerosos modelos y versiones, tanto los que forman parte del "plan oficial de 60 cuotas" como los que se comercializan por fuera de la iniciativa.

Al analizar la lista oficial de precios que cada mes elabora ACARA, salta a la vista la gran cantidad de modelos "discontinuados", pese a que muchos de ellos habían sido presentados recientemente. 

En las últimas semanas, algunas marcas tomaron la decisión de dejar de promocionar toda la gama de determinados modelos o algunas versiones puntuales.

En general, se trata de autos que llegan importados de Brasil. Debido a las restricciones al acceso de dólares por parte del Banco Central, desde las propias filiales emplazadas en el país vecino se vieron obligadas a frenar los envíos hacia la Argentina.

En otros casos, la estrategia de las marcas de achicar el portfolio respondió a que, por la suba continua de costos, algunos modelos (sobre todo los más equipados) quedaron expuestos al impuestazo, lo que disparó los precios y ahuyentó a la demanda.

Una de las "víctimas" de la escasez de dólares ha sido General Motors, que debió reducir sus importaciones en casi un 50% en lo que va del año: 

Del Chevrolet Celta (modelo derivado del Suzuki Fun y fabricado en Brasil) había hasta hace poco siete versiones a la venta. Sin embargo, por los problemas para hacerse de divisas, se trabó su ingreso al país y ahora sólo subsisten dos de ellas. Las demás figuran como "discontinuadas".

Los problemas para importar también afectaron al normal abastecimiento de autopartes. No es menor el dato de que 7 de cada 10 componentes de un vehículo ensamblado en la Argentina provienen del exterior.

Así, del Classic, uno de los autos que integra el top ten en ventas, de tres versiones que había en concesionarios, sólo queda una.

Respecto de la Tracker, actualmente sólo se puede elegir la versión 4x2. En tanto que las dos opciones con tracción 4x4 de la SUV chica no están disponibles por el momento.

Otra de las firmas afectadas es Renault. De hecho, se convirtió en la primera en anunciar públicamente la cancelación de todas las importaciones de unidades desde Brasil por la falta de dólares.

Así es como del recientemente relanzado Logan, ofrece cinco versiones a la venta pero debió discontinuar otras tres.

Cabe destacar que, según datos de Aduana a los que accedió en exclusiva iProfesional, ingresaron al país apenas 4.800 unidades del Logan, frente a las más de 10.000 registradas en igual lapso de 2013, lo que implicó un desplome de más del 50%.

Pero no fue el único modelo de la marca que resultó castigado. La terminal también tiene serias dificultades para abastecerse de otros vehículos clave en su mix de ventas, como Sandero o Duster.

Días atrás, el Gobierno amplió el cupo de dólares que entrega a las terminales hasta los u$s150 millones por mes, una cifra que igualmente para el sector "no es suficiente", según expresó Isela Constantini, presidenta de GM. 

En tanto, el titular de Fiat Argentina, Cristiano Rattazzi afirmó que "si queremos un mercado de 700 mil unidades, necesitamos u$s3.000 millones por año", es decir, un promedio de u$s250 millones mensuales. 

ProCreAuto fase II: demoras, escasez y confusiónDebido a los problemas que acarrea la iniciativa oficial, muchos compradores optaron por desestimar la línea de créditos del Gobierno y recurrir al financiamiento que ofrecen las propias terminales para no correr el riesgo de tener que enfrentar demoras de hasta seis meses para la entrega de una unidad.

Cabe recordar que, en medio de esta pelea, el Gobierno sancionó a Peugeot y a Renault por incumplimiento en el stock destinado al plan. La multa, por infracción a la ley de Defensa del Consumidor, fue de $800.000. 

De hecho, ya hay presentadas ante ese organismo cerca de 1.000 denuncias por parte de compradores que están teniendo dificultades para acceder a las líneas de crédito.

Esto sería apenas la punta del iceberg de un problema mayor: hasta los primeros días de noviembre, más de 12.000

vehículos

pertenecientes a la fase I no habían sido entregados, pese a que esta etapa finalizó en septiembre.

Para sumar más confusión a un cuadro de por sí complejo, la participación de Renault, que había confirmado para la fase II de ProCreAuto siete versiones del Fluence y dos del Clio Mio, está "virtualmente" freezada.

Si bien desde la compañía no oficializaron su baja del plan de 60 cuotas, actualmente no disponen de stock para la venta.

Esto derivó en una ola de quejas en las redes sociales por parte de personas que, pese a llenar todos los formularios, todavía no pudieron acceder a la unidad (ver imagen). 

Cabe destacar que, días atrás, 750 trabajadores de la planta de Renault en Santa Isabel, Córdoba, fueron suspendidos por la compañía debido a la falta de componentes.

En este contexto, el economista Gonzalo Dalmasso, de Abeceb, alertó que, por más que el Gobierno insista en incentivar la demanda, como viene intentando con el ProCreAuto, "lo que la industria necesita para superar esta crisis, son dólares".

El problema es que, con un Alejandro Vanoli custodiando las reservas y automotrices que acumulan más de u$s2.500 millones en deudas con proveedores y casas matrices, divisas es lo que justamente está faltando. 

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