• 13/12/2025
ALERTA

Las empresas eléctricas le deben al Estado más de $18.000 millones

Edenor, Edesur y otras distribuidoras de luz aumentaron sus pasivos por falta de fondos. El Gobierno, a su vez, demora pagos a los generadores
08/12/2014 - 11:32hs
Las empresas eléctricas le deben al Estado más de $18.000 millones

Hasta el último día de noviembre las distribuidoras eléctricas, como Edenor y Edesur, entre otras, le debían al Estado $18.350 millones por la energía que reciben y luego venden a sus clientes.

La deuda es irremediablemente cada vez mayor. En enero de este año, el rojo de las eléctricas era de $7.693 millones. Se trataba de un número récord, pero el pasivo actual lo supera en 2,38 veces.

Y en abril de 2012, cuando el Gobierno todavía amenazaba a las empresas que no pagaban, los pasivos eran de apenas $360 millones, indicó el diario La Nación.

Las principales deudoras son Edenor y Edesur, con rojos de $6.250 millones y $5.700 millones en cada caso, seguidas por algunas de las mayores empresas del rubro a nivel provincial, como la cordobesa EPEC, Edelap (proveedora del servicio en La Plata y alrededores) y la chaqueña Secheep, que hasta hace poco más de un año respondía a la gestión del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

El rojo creciente de las compañías es uno de los resultados de la intervención del Gobierno en la actividad en la última década.

El número es gigantesco, sobre todo si se lo compara con algunos gastos del presupuesto nacional. Supera, por caso, el presupuesto del Ministerio de Salud previsto para este año (16.240 millones de pesos); al de la Policía Federal ($ 14.873 millones), y equivale a un 34% del dinero asignado a la cartera de Educación, una de las mejor dotadas de recursos, agregó el citado matutino.

Cammesa, una creación de los años 90, es la compañía que administra el negocio. Aunque nació como empresa mixta, el Gobierno (primero el Ministerio de Planificación y luego el de Economía) la controla desde hace tiempo. La empresa se encarga de comprarles la energía a las generadoras, como Central Puerto, Endesa Costanera y Yacyretá; luego la despacha y abastece a las distribuidoras, que le cobran la factura al cliente final. Luego le pagan a Cammesa, que a su vez debe girar los fondos a los generadores. Pero nada de eso hoy funciona.

Las distribuidoras, en especial Edenor y Edesur, tienen tarifas congeladas por la decisión del Gobierno desde los inicios del kirchnerismo. Es por eso que, en un contexto de aumentos de costos y menores ingresos reales por la inflación, se fueron quedando sin fondos para hacerles frente a sus obligaciones. Como no pueden dejar de pagar los sueldos, prefieren reducir los giros a su principal proveedor, Cammesa.

Edesur y Edenor cotizan en la Bolsa. La primera, por ejemplo, lleva perdidos $2.019 millones en los primeros nueve meses del año, mientras que el rojo de Edenor fue de $1.443 millones en el mismo período. Esto repercute en los precios de sus acciones en el mercado, afectando su patrimonio.

"La causa es que las distribuidoras siguen con tarifas congeladas, sin subsidios y con una inflación de 40 por ciento anual. Además de los convenios laborales, para nada competitivos. Pero hay un subsidio no oficializado que les permite seguir operando", explicó al diario La Nación el ex secretario de Energía Emilio Apud, en referencia a esta deuda.

El principal ejecutivo de una de las mayores empresas del rubro, que pidió reserva de su nombre, describió al matutino la situación del sector de la siguiente manera: "Somos electricistas. Funcionamos como alguien a quien el Gobierno, como el dueño de la casa, llama para hacer una obra. Pasamos un presupuesto y paga el sueldo de nuestros empleados".

Las empresas eléctricas aceptan las órdenes de Planificación (Roberto Baratta, coordinador del ministerio y mano derecha del ministro Julio De Vido, es el principal responsable) para hacer obras. Es también esa cartera la que debe girar los fondos, para lo cual las empresas tienen que presentarle un sinfín de papeles.


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