Aunque ya habían armado sus proyecciones de incrementos para el personal fuera de convenio de cara al 2015, las empresas tuvieron que barajar y dar de nuevo.

Es que, con el avance de la inflación, los porcentajes previstos en septiembre y octubre - temporada alta para la confección, presentación y aprobación de los presupuestos del año siguiente- en muchos casos quedaron desactualizados.

Así, el 30% de recomposición que las compañías preveían otorgar a sus ejecutivos y profesionales a lo largo de este año, ya se trasformó en un 33% promedio.

Sin embargo, pese a este "update", los ajustes seguirán estando significativamente por debajo de la inflación anual, por lo que, ya anticipan, el 2015 será otro año de pérdida de poder adquisitivo, solapamiento salarial, alta presión sindical y de creciente descontento, sobre todo entre los mandos medios.

"Si bien el último relevamiento nos dio 30% promedio, algunas empresas fueron ajustando un poco más sus presupuestos y el próximo sondeo puede dar entre 2 y 3 puntos más para 2015", señaló Valeria Bohorquez, experta en compensaciones y líder del Negocio de Información de la firma Mercer.

"Al igual que pasó con los sindicatos, la sensación de muchas de las compañías es que en 2014 se quedaron muy cortas con los ajustes", explicó la consultora de Mercer.

Y completó: "La variación interanual del índice de inflación que mide y difunde el Congreso cerrará cerca del 40% para los últimos doce meses, por lo que las organizaciones saben que movieron salarios por debajo de la suba real de los precios". 

Del "Estudio de Compensaciones y Beneficios", realizado recientemente por la consultora de Recursos Humanos HuCap entre 134 compañías del mercado general, se desprende que el promedio actual de incremento proyectado por las empresas para el personal fuera de convenio es del 33,4 por ciento.

Al respecto, Alfredo Terlizzi, gerente de Operaciones de la firma, señaló que "el piso y tope de aumento salarial se alineará con los parámetros de incrementos, en el orden del 28-40 por ciento.

Y añadió que las bases y topes se han vuelto a elevar en promedio un 4% según esta última edición del sondeo.

En el primer cuatrimestre, en tanto, las organizaciones darán los ajustes más fuertes: moverán, en promedio, entre un 18 y 20% su masa salarial.

El resto se lo guardarán para lo que queda del año, por lo que los incrementos del segundo semestre dependerán -además de la inflación- de cómo evolucione la facturación de cada negocio y del comportamiento del resto del mercado.   

Más allá de estos "retoques" en los números, Bohórquez anticipó que "en 2015 las empresas van a ser lo más conservadoras que puedan. Se moverán con extrema cautela. No agrandarán sus planteles y van a tener mucho cuidado con los costos, sobre todo los laborales, pero con la experiencia de que en 2014 los incrementos fueron insuficientes".

"Parece que todo es poco. El 2015 va a ser muy similar a 2014, por la situación económica del país y todo lo que esto implica. En material salarial, se seguirá presentando el solapamiento, la fuerte presión sindical y la disparidad en las remuneraciones", advirtió Mariela Rendon, gerente de People and Change de PWC.

En paralelo al ajuste de sus presupuestos, la responsable del área de Compensaciones de esa firma contó que las organizaciones están considerando la extensión de beneficios, cambios en la administración de las políticas de compensaciones, haciéndola incluso diferenciada, y el adelanto del pago -total o parcial- del bono por objetivos que se cobra en febrero, marzo o abril, según la compañía.

A su vez, hizo hincapié en que también, en algunos -pocos- casos, están evaluando el ofrecimiento de una gratificación extraordinaria, similar al bonus navideño o de fin de año que reclaman -e incluso están cerrando- varios sindicatos.

Claro que en un contexto de fuerte caída de la actividad económica, en otros casos "el presupuesto no les da para mucho o la casa matriz no siempre entiende la situación", aclaró la experta en salarios ejecutivos de PWC.

"Por otro lado, para muchos sectores, sobre todo aquellos que tienen precios regulados por el Gobierno, no es fácil trasladar los incrementos a sus tarifas", diferenció.

Ganan terreno los pagos en "tres cuotas"

Ante semejante escenario recesivo, de la encuesta de HuCap se desprende también que siete de cada diez firmas consultadas aplicarán una pauta anual escalonada en dos partes (correspondiente a cada uno de los semestres).

A su vez, enfatiza Terlizzi en el informe, sigue incrementándose la cantidad de organizaciones que comienzan a dar sus ajustes en tres veces, como parte de los mecanismos para optimizar los costos -30 por ciento- (ver infografía).

"En un 2015 donde se acrecentará el acortamiento de estructuras, el personal fuera de convenio será una de las principales vías de ajuste, sobre todo ante el crecimiento de costos en las organizaciones", anticipó el gerente de Operaciones de HuCap (ver cuadro). 

Como puede observarse, el promedio de incremento para el personal fuera de convenio, de cara al 2015, será de un 33,4% y de un 35% para los convencionados. 

Tal como expresó Terlizzi, "esos 1,6 puntos porcentuales de diferencia intensificarán el solapamiento y el efecto recorte que se está viviendo en algunas industrias para el personal de mandos medios y gerencial". 

"Esta ecuación -advirtieron desde HuCap- no favorece el escenario de motivación ni económico del personal fuera de convenio, lo que hará crecer el descontento y malestar".

Frente a esto, ocho de cada diez empresas relevadas aplicarán en 2015 aumentos selectivos como herramienta de corrección del solapamiento salarial. Se trata de una modalidad que creció 6 puntos porcentuales con respecto a las acciones realizadas durante el 2014.

El problema de la pirámide achatada

Según el estudio de HuCap, con datos actualizados a diciembre, un 77% de las empresas reconoció el impacto directo del solapamiento salarial (es decir, cuando un jefe o supervisor fuera de convenio gana menos que el supervisado, que está dentro de convenio), aspecto que en un escenario de persistente suba de costos y de menor demanda laboral seguirá creciendo.

"El achatamiento de la pirámide salarial ya no sorprende. En algunas empresas, identifican las medidas puntuales para mitigar casos específicos porque no les da el presupuesto para compensar a todos los afectados", explicó Rendon, de PwC.

Así, de cara al año que se avecina, las compañías tomarán diferentes acciones correctivas para hacer frente al problema. De acuerdo a los resultados del relevamiento de Hucap:

• El 78% otorgará subas selectivas.
• El 19% proyecta extender las proporciones de aumentos de los convencionados a los fuera de convenio. 
• El 2% planea mejorar el paquete de beneficios.
• El 1% prevé la brecha salarial entre los distintos puestos.

"Las empresas consideran que la diferencia porcentual mínima que debería haber entre el personal de convenio y su supervisor inmediato fuera de convenio, tendría que rondar el 23% promedio", enfatizó Terlizzi.

Sin embargo, y en contraposición, el porcentaje de solapamiento salarial en las empresas en las que se hace presente esta problemática, en la primera línea de supervisión, es del 17,5% promedio, según la medición.

En el caso de las empresas que no tienen problemas de solapamiento, la brecha entre la primera línea de supervisión y el personal convencionado es de casi 20%, 2 puntos porcentuales menos que en la edición de mayo.