La oposición salió a vapulear a la presidenta Cristina Kirchner, luego de que en un nuevo mensaje publicado en su cuenta de Facebook explicara que no cree que la muerte del fiscal Nisman haya sido provocada por un "suicidio".

Para varios políticos resulta sospechoso que la Presidenta insinúe a los servicios de inteligencia y seguridad como culpables del fallecimiento del abogado y que, en su rol de titular del Poder Ejecutivo, no tome ninguna acción judicial pertinente que permita esclarecer un caso que conmueve a la opinión pública.

Y una de las figuras que cayeron en el "blanco" del Gobierno fue la del ex espía de la SIDE, Antonio Jaime Stiusso, con quien afirman que trabajaba el fiscal.

Uno de los encargados de plantear este punto fue el titular de la UCR, Ernesto Sanz, quien reclamó que si está "convencida" de que Nisman no se suicidó debe relevar a los encargados del área de seguridad.

"Si la presidenta piensa que a Nisman lo mataron tiene que echar ya inmediatamente a la cúpula de seguridad que era la encargada de proteger la vida" del fiscal, afirmó Sanz, y solicitó además que remita la información a la justicia "si creyeron que primero era suicidio y después asesinato".

Para el senador y candidato presidencial de la UCR, la publicación de Cristina Kirchner difundida en las redes sociales es "gravísima" y consideró que "abandonó la condición de líder de 40 millones de argentinos para transformarse en comentarista criminológica".

"No es la posición de alguien que tiene que traer tranquilidad a una sociedad llena de zozobra y de miedo", afirmó en radio Mitre.

Además, aseguró que "no puede quedar sin consecuencia" la publicación de la mandataria y agregó que al canciller, Héctor Timerman "debió haberlo echado por el fracaso del Memorándum con Irán" y también a los funcionarios a cargo de la Secretaría de Inteligencia "por no haber prevenido el asesinato" del fiscal Nisman.

Desde el oficialismo, el único que atinó a opinar sobre el rol de la Presidenta frente a los servicios de inteligencia y seguridad fue Daniel Scioli.

Como siempre, con un discurso que pretende ser neutral, el gobernador bonaerense afirmó que "evidentemente hay que repensar las estructuras" de los servicios de inteligencia del Estado, y cuestionó a los dirigentes políticos "que quieren llevar agua para su molino" con la muerte del fiscal Alberto Nisman.

"Hoy, evidentemente, con todos estos cambios que se están llevando en el mundo, en nuestro país y en la región, exige a veces repensar las estructuras, repensar el funcionamiento, como se viene haciendo en muchas áreas del Estado", señaló Scioli ante la pregunta de qué haría con el ex SIDE si fuera elegido Presidente en los comicios de octubre.

Pese a que aclaró que no le gusta "tomar injerencia dentro de cuestiones del ámbito nacional", el gobernador resaltó que "este Gobierno no ha venido a hacer más de lo mismo, ha hecho cambios muy importantes en lugares que eran impensados, y eso nos da la perspectiva a futuro muy buena para el país".

Desde Bahía Blanca, en donde participó de la inauguración del ciclo lectivo en la Escuela de Policías local, Scioli criticó también el uso político de la muerte del fiscal que denunció a la presidenta Cristina Kirchner por encubrimiento en la causa AMIA.

"Si bien puede haber una campaña presidencial por delante, no puede ser el vale todo, el me aprovecho de todo con tal de llevar agua para mi molino", y afirmó que "es lamentable que en una causa tan sensible como esta, la gente y los políticos salgan a hablar sin medir consecuencias".

Por último, pidió "confiar en la Justicia" que, dijo, "tarde o temprano, va a llegar a establecer las circunstancias del

desenlace fatal que ha tenido el doctor Nisman".

El mensaje de CristinaCasi encerrada en la Quinta de Olivos, donde hace reposo por una fractura en su tobillo izquierdo, la presidenta Cristina Kirchner volvió a usar las redes sociales para dar a conocer su opinión sobre la la muerte del fiscal federal Alberto Nisman.

En solo 72 horas dejó de creer que fue un "suicidio" y pasó a hablar lisa y claramente de asesinato. Lo que sí mantuvo es la idea de que se trata de "una verdadera operación en contra del Gobierno".

Así lo escribió en su segunda carta a los 40 millones de argentinos que publicó en su página web personal y difundió a través de su cuenta en Twitter y Facebook.

De esta manera, la Presidenta tomó distancia de su propia opinión vertida el lunes en las mismas redes sociales. Un día después de que Nisman fuera hallado sin vida en su departamento de la torre Le Parc de Puerto Madero con un tiro en la sien derecha, la mandataria había dicho: "La muerte de una persona, siempre causa dolor y pérdida entre sus seres queridos, y consternación en el resto. El suicidio provoca, además, en todos los casos, primero estupor, y después interrogantes".

"¿Qué fue lo que llevo a una persona a tomar la terrible decisión de quitarse la vida?", se preguntó en su primera misiva tras la muerte del fiscal que la había acusado de "encubrimiento" en la causa AMIA.

En ese momento, la Presidenta apuntó contra Clarín y enumeró tres tapas que, a su criterio, buscaban desestabilizar al Gobierno. Hasta insinuó que la denuncia de Nisman había sido preparada por el multimedio liderado por Héctor Magnetto. 

"¿Quién puede creer que alguien que tenía tan grave denuncia institucional contra la Presidenta, su Canciller, que profesa la Fe Judía y es Judío, o contra el Secretario General de una organización juvenil que cuando ocurrió el atentado estaba en 5to año del secundario, se fue de vacaciones y de repente las interrumpe y en plena feria judicial, sin avisarle al Juez de la causa presenta una denuncia de 350 fojas que evidentemente debía tener preparadas con anterioridad?", indagó.

Este jueves Cristina, además de señalar al holding, también apuntó contra las empresas multinacionales y la interna de la ex SIDE, a quien acusó de "plantar información falsa" al fiscal que la acusó de "encubrimiento" en la causa AMIA.

Además, criticó a su secretario de Seguridad, Sergio Berni, y cuestionó a la jueza que tomó el caso de la muerte del fiscal.

"La denuncia del Fiscal Nisman nunca fue en sí misma la verdadera operación contra el Gobierno. Se derrumbaba a poco de andar. Nisman no lo sabía y probablemente no lo supo nunca. La verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del Fiscal después de acusar a la Presidenta, a su Canciller y al Secretario General de La Cámpora de ser encubridores de los iraníes acusados por el atentado terrorista de la AMIA", enfatizó Cristina Kirchner.

El funcionario judicial apareció muerto un día antes de que tuviera que presentarse ante el Congreso a ampliar su denuncia contra la jefa de Estado a quien acusaba de orquestar, junto con su canciller Héctor Timerman, un plan de inmunidad para Irán en la causa AMIA a cambio de petróleo y granos.

"El estrépito de la denuncia, sumado al marco internacional por lo sucedido en Francia, que aún sin pruebas ni sustento, plagada de información plantada, quedaba sepultada por la muerte del Fiscal. Eso sí, bajo la forma de aparente suicidio. Recurso que ya ha sido utilizado en muchos casos tristemente célebres", señaló Cristina en su carta.

"Al informe de Nisman le 'plantaron' información falsa", arrancó la explicación la jefa de Estado.

Señaló que al final, "los agentes no son agentes", que "Interpol demolió la acusación sobre las alertas rojas afirmando que lo que decía Nisman era falso" y que "el comercio con Irán decrece en vez de aumentar luego del Memorándum".

Las preguntas que se hace Cristina sobre el "suicidio" de Nisman"¿Por qué habría de suicidarse alguien que escribe un mensaje en su chat como el que escribe el Fiscal Nisman cuando explica a un grupo cerrado de amigos su regreso intempestivo al País? En un tono casi épico, reflejando que venía a cumplir una tarea ‘para la que se había preparado pero no se la imaginaba tan pronto'", se preguntó.

"¿Por qué se iba a suicidar alguien que en su chat explica que la tenía pensada hace tiempo pero que la había tenido que adelantar? ¿Tal vez lo hicieron venir por lo ocurrido en Francia? ¿O estaba pensada para la campaña presidencial? ¿O tal vez se adelantó por los cambios efectuados en la Secretaría de Inteligencia?", dijo respecto a un mensaje en WhatsApp que le había mandado Nisman a sus amigos una semana antes de la denuncia contra Cristina.

Y su continuó con su catarata de preguntas poniendo en acento en el asesor de Nisman que le entregó al fiscal el arma que le quitó la vida. "¿Por qué iba a pedir prestada un arma para suicidarse cuando el Fiscal tiene registradas dos armas a su nombre en el RENAR?".

Luego, sin nombrarlo, cuestionó el accionar de su secretario de Seguridad, Sergio Berni. "¿Cómo se permitió el ingreso al lugar donde estaba el cuerpo del Fiscal Nisman a un médico privado de una obra social antes de dar cuenta al Juez, a sus superiores, a los forenses?". El funcionario kirchnerista fue el primero en llegar a la casa de Nisman -antes que el juez y la fiscal- y fue quien impidió que ingresaran los médicos del SAME. Así lo confesó el propio Berni ayer.

Los puntos oscuros de la denuncia de Nisman, según Cristina"Los presuntos agentes de inteligencia que identificaba como miembros de una 'SIDE paralela' en conexión 'directa' con la Presidenta, Ramón Allan Héctor Bogado y Héctor Yrimia, NUNCA habían pertenecido a la Secretaría de Inteligencia", repitió lo que hace dos días aclaró el flamante titular del organismo, Oscar Parrilli.

"Es más, con fecha 12 de noviembre del 2014 la Secretaría de Inteligencia denunció criminalmente al Sr. Bogado por la posible comisión del delito de 'tráfico de influencia', ya que presentaba ante funcionarios de Aduana como personal de inteligencia. La causa tramita en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 9", contó Cristina.

"Por si fuera poco, el 7 de agosto del 2013 se recibió en la Secretaría de Inteligencia un oficio librado por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 en una causa por el delito de 'extorsión' en el cual se solicitaba si Ramón Allan Bogado, prestaba servicios en dicha dependencia, y en caso afirmativo, debía concurrir al Tribunal a declarar", advirtió.

"Todo lo precedentemente detallado fue informado al Juez Lijo a requerimiento del mismo, por haber quedado radicada la denuncia de Nisman en el juzgado a su cargo", aclaró.

La Presidenta recordó que quien puso en conocimiento de estas actuaciones a sus superiores fue el entonces director general de Operaciones, Antonio Horacio Stiusso, el 10 de noviembre de 2014.

Y señaló que el propio Nisman en una entrevista dada a TN confesó que la información de la ex SIDE se la daba Stiusso. "Si Stiusso era el que le daba toda la información que Nisman pedía y tenía, es más que evidente que fue el propio Stiusso el que le dijo (¿o le escribió?) que Bogado e Yrimia eran agentes de inteligencia", cuestionó y se preguntó: "¿Es posible que se haya olvidado que él mismo lo había denunciado en noviembre del año pasado y se había iniciado causa judicial?".

De esta manera, volvió a poner bajo sospecha a los agentes de la ex SIDE y a la interna que hay en la Secretaría de Inteligencia. Pero además, apuntó contra empresas multinacionales del sector agroexportador y, específicamente contra Clarín.

"Los que venden granos no son ni la Presidenta, ni el Canciller, ni el Secretario General de La Cámpora, sino en forma privada y sin intervención del Estado, las firmas: Bunge, Cargill, Nidera, Oleaginosa Moreno de la firma suiza Glencore, Aceitera General Deheza, Molinos Rio de La Plata, Vicentin, inclusive el Sr. Jorge Aranda directivo de Clarín, quién triangula operaciones de venta de arroz a Irán a través de la firma Molinos Libres SA", detalló.

Luego dirigió los dardos hacia el PRO. "El supuesto agente iraní Jorge Alejandro Khalil aparece asociado comercialmente a su hermano Alberto Amado Edgardo Khalil, quién se desempeñó como Director General de Asuntos Jurídicos de la Legislatura porteña, designado por el entonces Secretario Administrativo, Oscar Moscariello".

Contra jueza PalmaghiniEn los últimos párrafos de la extensa carta, Cristina Kirchner cuestiona a la magistrada Fabiana Palmaghini, quien regresó de sus vacaciones y tomó el caso Nisman.

Días antes, la jueza había tuiteado críticas hacia el Gobierno y la Presidenta, pero al asumir la causa los borró.

El "delete" no fue tan veloz y los post de Palmaghini llegaron al escritorio Cristina en Olivos. "Fueron manifestaciones no solamente de neto corte opositor hacia el Gobierno, sino que diría hasta ofensivas hacia la figura presidencial que revisten mayor gravedad proviniendo de una funcionaria pública de otro Poder", dijo la jefa de Estado. "Dicho sea de paso, también tuvo expresiones hacia su propia institución cuanto menos, poco felices".

Finalmente, recordó el pasado de la jueza. "Lo que más me inquieta es que es la misma magistrada que trató la causa del 'suicidio' de Lourdes Di Natale, ex Secretaria de Emir Yoma, quien lo denunció por pago de coimas y fue una figura clave en la venta ilegal de armas. La causa se cerró y Lourdes sigue 'suicidada'", concluyó.