Ex presidente de Petrobras aseguró que era "imposible" detectar la corrupción
El ex presidente de Petrobras, Sergio Gabrielli, afirmó este jueves que, dado el "gigantesco" volumen de negocios de la empresa, era "imposible" detectar mediante mecanismos internos las corruptelas en la petrolera estatal brasileña.
"Esto es un caso de Policía, y sólo la Policía podía descubrirlo", declaró Gabrielli ante una comisión parlamentaria que investiga una vasta red de corrupción que desde fines de la década de 1990 habría desviado miles de millones de dólares de la mayor empresa de Brasil.
Gabrielli explicó que para una empresa con unos 90.000 empleados y un volumen multimillonario de negocios es "imposible" detectar la actividad ilícita de unos "pocos directores".
Según el ex presidente de la compañía, "no hay ninguna corrupción sistemática en Petrobras", sino operaciones ilícitas practicadas por "algunos" de los directivos que han sido descubiertas y están en manos de la Justicia.
Las afirmaciones de Gabrielli, dirigente del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), caldearon los ánimos de los diputados de opositores, que se afincaron en declaraciones de un ex gerente de la empresa que, en esa misma comisión, declaró que la corrupción en Petrobras se acentuó cuando esa formación llegó al poder.
Pedro Barusco, ex gerente de Servicios de Petrobras, detenido por el caso y quien se comprometió a devolver a los cofres públicos 100 millones de dólares producto de esas maniobras, aseguró que la corrupción "se institucionalizó" desde 2003, cuando el PT asumió el poder con Luiz Inácio Lula da Silva, antecesor de la presidente Dilma Rousseff.