El titular del Gruppo Modena es el importador oficial de Ferrari y Maserati en la Argentina y, reflejo de la actualidad del sector, su negocio está en un impass.

"Están todos pendientes con lo que pueda suceder el 1 de julio respecto del impuesto interno, pero no es nuestro caso. Este no es un negocio en donde el precio se presente como un problema", explicó Julio De Marco a El Cronista. Y es cierto, si se tiene en cuenta que comercializa unidades que arrancan en los 700.000 dólares.

"Nosotros tenemos problemas con las Declaraciones Juradas Anticipadas, que no nos la firman y entonces no tenemos unidades. Si tuviéramos unidades venderíamos más", agregó.

Este año la marca del ‘cavallino rampante’ lleva vendidas dos unidades, lo que muestra una caída de 60% respecto de las cinco que había patentado entre enero y mayo de 2014.

"Tenemos que entender que no estamos hablando de una cantidad impresionante de unidades, sino que hay que pensar en que la Argentina es un mercado de alrededor de 12 Ferrari al año", agregó el empresario, que también vende helicópteros y jets a empresarios.

De Marco no sólo tiene problemas con las DJAI para equipar el nuevo concesionario que está armando en el Patio Bullrich, sino que no puedo traer unidades nuevas para participar del Séptimo Salón del Automóvil de Buenos Aires que se desarrollará hasta el próximo 28 de junio en el predio de La Rural.

La intención del empresario era exponer dos unidades 0 km: el F12 y la 458 Spider.

Sin embargo, no logró que le firmaran las DJAI a tiempo y no pudo traerlos. Pero, además, el empresario explicó que no logró sortear el problema que significa girar divisas. "No pudimos girar la plata y pensamos en no participar del Salón, pero al final decidimos estar y lo hicimos con un auto de la concesionaria". El auto que eligió De Marco para exponer en el salón es la Ferrari 430, de 2012, que ya no se fabrica en Italia.