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Es una herramienta que hace pocos meses debutó en el mercado para acceder a la vivienda. Aseguran que es más accesible y se ajusta por CAC. Los detalles 
21/08/2015 - 11:27hs

Sin la presencia de crédito hipotecario tener la casa propia es una realidad casi imposible en la Argentina, y muchos sienten que ni siquiera vale la pena el esfuerzo de ahorrar.

Sin embargo, para una pareja, en la que ambos trabajan y pueden ahorrar $ 8000 por mes, ser dueño del piso y del techo de la casa en la que se viven es un sueño cada vez más cercano gracias al Plan de Ahorro Inmobiliario.

Así lo asegura Mario Gómez, encargado de la Red Comercial del Plan de Ahorro Inmobiliario Rodobens. "El instrumento de ahorro de la clase media históricamente fue el ladrillo. Hoy lo podemos potenciar gracias al Plan de Ahorro Inmobiliario. El potencial propietario que no califica para un crédito bancario, con condiciones más flexibles puede sumarse a esta alternativa para llegar a la vivienda propia.

"El contexto económico actual puede ser tanto un caldo de cultivo para el pesimismo o bien un acicate para trabajar en pos de la vivienda propia. Es verdad que todo sería más fácil si tuviésemos un sistema bancario que otorgase préstamos hipotecarios a tasas convenientes como sucede en la mayoría de los países desarrollados, pero lamentablemente no es esa nuestra realidad actual y debemos lidiar con ello, explicó el experto.

El plan de ahorro inmobiliario es un instrumento para ahorrar en moneda dura. En otros países el ahorro previo funciona para obtener una masa de fondos que luego permitan la inversión inmobiliaria. Ahora también funciona en la argentina.

Se trata de una herramienta de inversión simple para proteger los pesos ante la inflación (una alternativa sería encarar otras inversiones que tienen mayor volatilidad y riesgo), aunque está claro que la Bolsa no es para todo el mundo.

Un plan de ahorro consiste en el agrupamiento de personas que desean obtener una suma de dinero, con un fin determinado. En el caso de un plan de ahorro inmobiliario, el objetivo es poder comprar, ampliar, refaccionar o construir un inmueble con ese dinero.

Para ello abonan una cuota mensual, para formar un fondo que, adjudica por sorteo y licitación el dinero en efectivo. El tema de fondo es que realmente tenga esa capacidad de ahorro. "La salud del sistema depende de que todos paguen puntualmente sus cuotas", explicó Gómez.

Los interesados en suscribir un contrato, deberán demostrar ingresos, de modo que la cuota a abonar no supere el 25% de los ingresos de su grupo familiar.

Por otro lado, el monto que se obtiene por ahorro o licitación (y también la cuota) se reexpresan mes a mes por el índice CAC, que es la manera más adecuada para acompañar su capitalización en forma sostenida dado por el crecimiento de la actividad.

En los nueve meses que tiene de vigencia el Plan de Ahorro Rodobens, se han canalizado 40 millones de pesos y se siguen suscribiendo nuevas adhesiones a este sistema que permite ahorrar y acceder a un inmueble.

"El sueño de la casa propia depende pura y exclusivamente de la dedicación y la aplicación que decidas darle a tus finanzas personales", finaliza Gómez.

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