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"Década perdida": cerró 1 de cada 5 estaciones de servicio en 10 años

El negocio sufrió un fuerte golpe durante la gestión kirchnerista por el control de precios y los aumentos de costos. Los datos de CECHA
01/10/2015 - 12:29hs
"Década perdida": cerró 1 de cada 5 estaciones de servicio en 10 años

Según datos relevados por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), en los últimos 10 años cerraron una de cada cinco bocas de expendio dedicadas a la venta de combustibles.

En un reciente informe, la entidad consigna que la cantidad se redujo poco más de un 20 por ciento.

Mientras que en 1999 funcionaban 6.366 estaciones de servicio en todo el país, en 2005 había 5.583 bocas de expendio en la actualidad esa cifra descendió a 4.429. Como paradoja, el relevamiento señala que el volumen de automóviles creció. Una ironía en época kirchnerista. Se incentivó el consumo interno, especialmente en el mercado de los 0Km y así es que mientras en 2005 había 2.000 vehículos por cada boca de expendio, hoy esa cifra trepó hasta las 3.066 unidades.

"Mientras las políticas basadas en el consumo interno motivaron el crecimiento exponencial del parque automotor en el país, pasando de 10.147.931 en el año 2000 a 13.580.831 en 2015, el acceso al expendio de combustibles se volvió cada vez más limitado por el cierre continuo de estaciones de servicios", describe el trabajo.

Las razones subyacentes, apuntan en el sector, responden, por un lado, a una política de precios bajos y por otro, a una matriz energética deficiente.

"Cuando YPF estaba comandada por Repsol, generó una situación muy dificultosa para la supervivencia de las estaciones, con las denominadas blancas o sin bandera (aquellas que no están vinculadas o integradas con operadores petroleros) a la cabeza", explicó el dirigente correntino que desde agosto preside la confederación y aseguró que a las "blancas" también se les complica más garantizarse el abastecimiento frente a un déficit energético porque "las petroleras priorizan el abastecimiento de sus propias redes".

"Desde 2002 y 2003 la rentabilidad de las estaciones de servicio comenzó a caer por un tobogán por el incremento de costos, principalmente por los ajustes salariales, y los bajos precios", explicó el presidente de Cecha, Carlos Gold. "De marzo de 2005 a 2015 los salarios subieron un 1.900%, pero los combustibles aumentaron 600%", agregó.

Según su criterio, los precios de venta de naftas y gasoil se mantuvieron bajos porque Repsol, dueña de YPF, la líder del mercado, así lo deseaba.

Pese a que cada aumento de combustibles golpea al bolsillo de los consumidores, Gold cree que es lo mejor para el negocio y celebra que la gestión estatal de YPF haya elegido ese camino. "Tras la nacionalización hay cosas que empezaron a cambiar. Se recompusieron los precios y eso permitió mejorar las condiciones de rentabilidad", explicó.

En diciembre de 2007, cuando Cristina Kirchner asumió la Presidencia, el litro de nafta súper en el país costaba, en promedio, $2,23 por litro. Un brasileño pagaba casi dos veces más, al igual que un chileno y un uruguayo. En Perú, el producto equivalente costaba $4,52 y en Uruguay, $4,29. De manera que, por mucho, la Argentina tenía los precios más bajos de la región.

Ocho años después, el ranking regional de precios cambió sustancialmente. Lejos de cerrar la lista, como antes, la Argentina está segunda entre los países con combustibles más caros de la región, detrás de Uruguay. Hasta marzo, la súper costaba 28% más que en Brasil, 20% por encima de Chile y Perú y 47% más que en México.

Sin distincionesLa caída no discrimina empresas ni provincias, sin embargo, los  distritos más afectados son los más grandes, donde hay mayor parque automotor y por ende, mayor demanda de combustibles.

Así es que la provincia de Buenos Aires pasó de tener 2.616 estaciones en 1999 a 1.564 en 2015.

El declive no hizo distinciones de empresas. Las tres más grandes sufrieron el golpe por igual: YPF contaba con 2.534 estaciones de servicio en 1999 y hoy tiene 1.527; Shell pasó de tener 1.077 en 1999 a 618 en 2015 y Esso (hoy Axion), de 977 en 1999 a 500 en 2015.

En CECHA destacan a los '90’ como la década dorada del sector. Sin embargo, rescatan un reciente cambio en la política comercial del negocio, que puede empezar a apuntalar las ventas y revertir la tendencia. El acuerdo entre el Gobierno y las petroleras (con la estatizada YPF como puntera) de aumentar mensualmente los precios de los combustibles contribuyó a mejorar la rentabilidad en los establecimientos.