La calificación crediticia con grado de inversión de Brasil otorgada por Moody's Investors Services no está en riesgo inminente de una rebaja, indicó la agencia calificadora el martes.

Moody's tienen una nota sobre la deuda soberana del país de Baa3, apenas un escalón por encima de la categoría basura. En septiembre, Standard & Poor's rebajó la calificación del país latinoamericano a chatarra, mientras que Fitch tiene a Brasil dos niveles por encima del nivel especulativo.

"Algo totalmente inesperado tendría que suceder para que cambiemos nuestros puntos de vista", dijo Mauro Leos, vicepresidente y analista sénior para América Latina de Moody's, en una presentación a la prensa. "Tiene sentido esperar para ver lo que va a pasar este año y el próximo año".

La cuota del gobierno de Brasil en deuda en moneda extranjera es menor que la de sus pares con una calificación de Baa3 y su cobertura de reservas de la deuda externa es más alta, dijo Leos. El déficit en cuenta corriente del país es manejable y en su mayoría financiado por flujos de inversión extranjera directa, añadió.

El pronunciamiento de Moody's levanta algo de la presión que hay sobre la presidenta Dilma Rousseff y su ministro de Hacienda, Joaquim Levy, que han estado luchando para conseguir la aprobación de su paquete de medidas de austeridad en el Congreso, en un esfuerzo para proteger la calificación de grado de inversión.

El país se enfrenta a varios factores complicados que podrían poner la calificación de grado de inversión en riesgo, dijo Leos. La caída de la confianza empresarial es un factor negativo este año y el próximo año, y Moody's espera que el entorno económico de Brasil siga siendo débil y que la dinámica política siga relativamente inestable hasta 2016.

La agencia calificadora espera que las condiciones económicas en el país empiecen a mejorar en el segundo semestre del próximo año.