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Estrategia YPF: mantiene firme su oferta por Petrobras y lanza plan energético
13/10/2015 - 18:10hs

La estatal YPF mantiene su firme intención de consolidar el crecimiento en la producción en el país.

Para lograr tal fin, avanza con un plan estratégico que comprende iniciativas que ya están trazadas de cara a los próximos 15 años

Las mismas incluyen desde incrementar el nivel de extracción de gas hasta concretar fuertes avances en la producción mar adentro.

Mientras tanto, continúan las idas y vueltas por Petrobras y la venta de sus activos sigue con final incierto.

La negociación con la brasileña, indicaron a iProfesional fuentes cercanas a la operación, entró en "stand by", a raíz  de la decisión de la compañía argentina de no elevar la oferta inicial formulada, de u$s920 millones

En cambio, la petrolera del país vecino pretende alzarse con al menos u$s1.200 millones por la venta de sus activos en la Argentina.

El "paquete" incluye:

- Reservorios petroleros en Neuquén

- Una refinería clave, ubicada en la ciudad de Bahía Blanca

- Su red de estaciones de servicio

- La venta de sus acciones en TGS (Transportadora Gas del Sur)

- El traspaso accionario de la central térmica Genelba

- Su participación en la hidroeléctrica Pichi Picún Leifú

Hasta el momento, la oferta de YPF fue la única que recibió Petrobras, si bien la diferencia de poco más de u$s300 millones puede prolongar las negociaciones un largo tiempo.

En las últimas horas el CEO de YPF, Miguel Galuccio, expresó que YPF mantendrá su oferta por el 67% de los activos de Petrobras Argentina. El resto cotiza en bolsa así se mantendrá.

Según afirman desde la conducción de la estatal, el precio ofrecido es el que refleja el valor de los activos en cuestión y mejorar la propuesta resulta inviable.

El antecedente reciente de YPF como compradora en el mercado local se remonta a la adquisición de los activos de Apache, por los que desembolsó u$s800 millones, con los cuales se convirtió en el principal operador argentino de gas y pudo acrecentar su participación en petróleo.

Argentina, barril generosoMientras la operación se define, Galuccio aprovechó un evento de Oil&Gas para dejar entrever que el barril de crudo deberá mostrar -a tono con el mercado internacional- una caída en los valores de comercialización interna.

El ejecutivo sostuvo que, a nivel global, "hay que estar preparados para precios bajos por los próximos dos años".

Además, remarcó que en el país se debe buscar "un balance, un precio, que no es el del mercado internacional pero que a su vez debe ser de equilibrio en la plaza local".

¿Por qué dijo esto? Sucede que en la Argentina, insólitamente, el barril de crudo se comercializa (internamente) a un precio mucho más caro que el que cuesta en el mundo.

Concretamente, los productores lo venden a u$s77 a quienes lo refinan, en vez de hacerlo a la cifra global, ahora cercana a los u$s50, (ya que se toma como referencia el llamado "Medanito", que se extrae en Neuquén).

Esta diferencia de cotización -que resulta ser del orden del 50%- deja al descubierto el "ficticio" escenario bajo el cual operan las empresas del sector hidrocarburífero en la Argentina. 

Hasta poco más de dos años, el contexto era exactamente al revés y, por cierto, les jugaba muy en contra. 

El barril cotizaba en torno a los u$s110 en el mercado internacional  pero el Gobierno les había "topeado" el precio a las petroleras.

Esto, con el objeto de que los constantes incrementos que ocurrían en el exterior no se reflejen en mayores subas en el plano doméstico, dado su impacto inflacionario.

En ese marco, se quejaban porque recibían bastante menos por aquello que producían

En otras palabras, comercializar internamente le representaba un alto costo de oportunidad respecto de hacerlo fronteras afuera.

Reclamaban, por lo menos, la obtención de u$s84. "Perdemos plata, Argentina no es un mercado rentable", era el comentario más común que se escuchaba de los referentes del sector. 

En esos momentos los ánimos estaban muy caldeados y las compañías aseguraban que la regulación oficial significaba un fuerte desincentivo a invertir. La calificaban como un "atentado" al negocio. 

En lugar de moverse hacia arriba -como sucedía en el mundo-, el barril permanecía con precio interno fijo por decisión política, mientras los costos crecían al calor de la elevada inflación. 

Fueron años de gran retracción en la disponibilidad de crudo. Se precipitó el nivel de desembolsos y las petroleras alegaban una muy baja rentabilidad.

Paradójicamente, ese mismo tope interno (u$s77) -al no haberse modificado- es el que ahora les genera una gran diferencia a su favor, ya que ha quedado muy por encima de la cotización internacional (ronda los u$s50). 

Así las cosas,  los mismos que antes se quejaban son los que ahora evitan formular cualquier comentario adverso hacia las políticas K y, además, buscan desalentar todo tipo de cambios para esa referencia, anclada en u$s77.

Este congelamiento en el tope no sólo alteró las estrategias de venta de las petroleras sino que -además- afecta los bolsillos de los argentinos a la hora de cargar nafta. Es que:

- Por un lado, ahora a las compañías les conviene más vender su producción internamente que colocarla en otros países.

- Por otro, para desgracia de los consumidores, les impide bajar los precios de los combustibles que despachan a las estaciones de servicio, ya que las refinerías pagan esos u$s77 "congelados". Es decir, independientemente de si el crudo sube o se desploma a nivel global.

Galuccio se ocupó de aclarar que será el próximo Gobierno quien decidirá cómo se ajustará esa referencia interna. 

Fuentes cercanas a la petrolera aseguraron a iProfesional que no existen reuniones previstas entre las petroleras y el oficialismo para modificar el precio del barril. Al menos eso no sucederá antes de diciembre.

"Por el momento no está en agenda discutir cambios de valores. Hablar de un nuevo acuerdo es falso. Sí es cierto que más adelante podría buscarse algún tipo de precio intermedio", destacaron.

YPF mira el largo plazoMás allá de esta discusión, lo cierto es que YPF viene sosteniendo planes anuales de inversión del orden de los u$s6.000 millones.

El 2016 será el año del debut del Plan 2030 de la compañía y Galuccio adelantó los lineamientos generales de la iniciativa. 

En ese aspecto, el programa se apoyará sobre seis grandes ejes

Gas.

Hidrocarburos no convencionales. 

Petróleo convencional. 

Off shore (exploración marina).

Petroquímica y refinación.

Energías renovables.

“Estamos delineando la estrategia llamada YPF 2030, que va a traer decisiones en materia energética vinculadas con políticas de Estado, porque todas nuestras determinaciones son a largo plazo”, confió el ejecutivo.

La nueva hoja de ruta de la mayor productora de hidrocarburos de la Argentina tendrá como eje central el desarrollo del gas natural.

“Venimos de crisis importantes por las que el país tiene que estar focalizado en el desarrollo. El gas, en la Argentina, tiene fundamentos económicos distintos de los del petróleo", declaró el ejecutivo.

"Parte del desbalance, o de la ecuación para compensar la balanza, viene por la importación de LNG (gas natural licuado, por sus siglas en inglés)”, completó.

Según Inversor Energético, las compras externas de este hidrocarburo para abastecer al mercado son una de las principales causas del deterioro de las cuentas fiscales y del cepo cambiario

"En 2014, la factura del gas importado superó los u$s6.000 millones, aunque en el primer semestre la cuenta se desaceleró a raíz de la caída del precio del petróleo", apuntaron desde la firma especializada.

Y añadió que el congelamiento de tarifas por más de una década arrastró hacia abajo el precio del gas en boca de pozo que reciben los productores y la perforación de nuevos pozos gasíferos virtualmente se paralizó entre 2007 y 2013.

Sin embargo, la aplicación del "Plan Gas" lanzado por el Gobierno ayudó a revertir este declive, si bien le cuesta a las finanzas del Estado unos u$s2.000 millones anuales. 

“En 2011, YPF perforó sólo un pozo. Este año vamos a terminar con 150 y con un crecimiento en la producción del 25 por ciento”, enfatizó Galuccio. 

Con relación a la "joya energética" Vaca Muerta Galuccio adelantó: “Este año perforaremos 280 pozos en proyectos no convencionales. Si apuntamos a alcanzar un desarrollo masivo como país, debemos colocar 4.500 pozos”, aclaró.

YPF destina hoy cerca de 25 de sus 70 equipos de perforación activos a la extracción de shale oil y shale gas

Diecinueve de esas unidades están emplazadas en Loma Campana, el área explotada por YPF junto con Chevron que constituye el primer cluster comercial no convencional de la Argentina.

El mandamás de la estatal dejó en claro que la compañía también se enfocará en mejorar el rendimiento en los yacimientos ya maduros que explota la empresa. 

El factor de recuperación actual en los campos de YPF es del 23%. Es decir, la petrolera logró extraer casi un cuarto de los hidrocarburos de sus reservorios. 

Queremos recuperar un 35% de los recursos en el subsuelo, que es buen parámetro internacional y, además, nos permitirá maximizar nuestras reservas probadas”, expresó Galuccio.

En lo que hace a petroquímica y refinación, YPF cerró en agosto pasado la compra del 50% de Petroken y Petroquímica Cuyo, los dos únicos productores de polipropileno de la Argentina. 

En el sector, las operaciones son observadas como el primer paso de una estrategia mucho más ambiciosa, que apunta a convertir a la estatal en un jugador de peso del negocio petroquímico en Latinoamérica

La meta es multiplicar por 10 esa cifra y vender fuera del país 15 millones de toneladas. En esto juega un rol clave alianzas como la que podría llevar a cabo con la estadounidense Dow.

Los planes para el mar, en cambio, comprenden avances en la prospección sísmicas en distintas áreas

El último punto del plan de YPF hace foco en las energías renovables. Esto en virtud de que en la actualidad el 90% de la generación se apoya sobre combustibles fósiles.

En ese aspecto, Gallucio  adelantó que “YPF contribuirá a lograr una matriz energética sustentable".  

“En la actualidad, apenas un 1% de la potencia eléctrica instalada proviene de fuentes alternativas. Queremos que ese porcentaje trepe hasta el 15%”, concluyó.

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