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El ex presidente Eduardo Duhalde reveló el martes que el próximo domingo votará por el candidato del oficialismo, Daniel Scioli, y no por el opositor de Cambiemos, Mauricio Macri.
"Él no es Cristina Kirchner", señaló el dirigente del peronismo opositor que en la primera vuelta se había inclinado por Sergio Massa.
"Que no equivoquen los compañeros", dijo en un mensaje al PJ. "Scioli es el hombre que en la provincia se llevó bien con todo el mundo, incluso con minorías parlamentarias", recalcó.
"Muchos me preguntaban y yo les decía voten por los renovadores. Pero ahora tienen que saber los justicialistas, sobre todo los que votaron a Massa, que voten a Scioli, hay que darle un voto de confianza", manifestó Duhalde en diálogo con radio El Mundo.
El ex motonauta recibió, así, un espaldarazo clave de cara al balotaje: el del peronismo opositor. Y el de Duhalde no fue el único.
Los diputados massistas Felipe Solá y José Ignacio de Mendiguren también lo apoyaron. Lo hicieron también el martes durante un almuerzo organizado por la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez, en el Museo Evita, para celebrar el Día del Militante Peronista.
Allí Solá afirmó que tiene "totalmente" decidido su voto y, aunque eludió afirmar que votará por Scioli, señaló: "Digamos que no voy a votar en blanco".
Y para que no queden duda, aseveró: "Yo digo que para algunos peronistas es difícil votar a Macri y sobre todo para los que tenemos mochila, es decir muchos años de esto. Confieso que resulta difícil".
Pero aclaró: "Yo no dije que ningún peronista pueda votar a Macri. Para nada. Los peronistas, como los argentinos, pueden votar a quien les plazca".
Y remarcó que el balotaje del domingo "no es una elección, sino una opción".
"Lo que queremos es que la Argentina del futuro tenga trabajo nacional, producción y crezca. Y esperamos que todos
tengan claridad y conciencia de lo que hagan pensando en esos términos", dijo.
Para profundizar su rechazo a Macri, Solá se refirió al debate presidencial televisivo realizado el domingo pasado en
la Facultad de Derecho de la UBA y al respecto señaló: "(Scioli) hizo una acusación importante, no personalizada, sobre ajuste y devaluación. Y no fue contestada. O sea que eso sigue en el aire, y son dos temas importantísimos para el futuro de la Argentina".
Mendiguren fundamentó su apoyo a Scioli y su rechazo a Macri en términos económicos, al plantear el balotaje entre dos alternativas, relacionadas con lo que definió "la valorización productiva y la valorización financiera".
"En el Frente Renovador tenemos lealtad a esos 4,5 millones de personas que nos han votado. Lo que corresponde es que los candidatos respondan si van a satisfacer las necesidades de las personas que nos han votado. Muchas ya están, creo que Scioli habló ya del 82% móvil, creo que se habla también del Impuesto a las Ganancias", planteó De Mendiguren.
El ex presidente y dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA) sostuvo que "lo importante" del encuentro en el Museo Evita fue que los dirigentes, pese a estar en espacios diferentes, el sciolismo y el massismo, son "capaces de
dialogar".
"Va a haber un Congreso muy interesante donde vamos a poder debatir, donde vamos a tener que hablar, viene una etapa de consensos. Y esta comida también tiene que ver con eso", subrayó.
Voceros del Frente Renovador señalaron por su parte que "hay varios que tratan de acercarse" a Massa "olfateando la derrota de Scioli", en alusión a Navarro, Álvarez Rodríguez, Albistur, Taiana y Cafiero, los oficialistas que almorzaron con Solá y De Mendiguren.
Interpretan que un triunfo de Macri supondrá una situación de debilidad de Scioli y de fortaleza de Massa como opositores durante el próximo período de gobierno: observan además al Partido Justicialista, para cuya presidencia el tigrense promueve al cordobés José Manuel de la Sota.