El sector automotriz cerrará un año con caída en los patentamientos. Sin embargo, esa no es la peor noticia que por estos días aqueja a las terminales, sino que la falta de dólares para operar es el gran "drama" que viven las marcas.

Las limitaciones a la entrega de divisas que el Gobierno impuso para fabricar autos terminó afectando la producción y creó una deuda enorme de las marcas con las casas matrices y los proveedores del exterior, ya que el 80% de las partes de un vehículo fabricado a nivel local se compran en otros mercados.

La última decepción fue la nueva reducción que impuso el gobierno, bajando el cupo de u$s198,9 millones mensuales a u$s50 millones. Ese monto un 74% menor se debe dividir entre 11 terminales.

A las autopartistas, como a muchos otros importadores en general, les achicaron un 83,33% el cupo intradiario de acceso al mercado único de cambios. De esta manera, la cifra pasó de u$s300.000 a 50.000 dólares.

Los principales productos importados no son los terminados, sino los insumos clave para la producción de la industria nacional. Al restringir la compra en el exterior se reduce la oferta local de algunos productos, lo que impacta en los precios. 

A esto se suma las trabas a las DJAI -Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación-, documentos fundamentales si se quiere adquirir un insumo o un producto en el exterior. Según afirmaron desde el sector, esta semana sólo se está autorizando la importación de algunos "insumos sensibles".

Las medidas cayeron como un balde de agua fría a pocos días del balotaje, ante un Gobierno que prefiere destinar los pocos dólares que quedan para calmar el sistema financiero en lugar de impulsar la industria nacional.

El complejo automotor suma, además de la crisis de divisas local, el derrumbe de la industria de Brasil, principal socio comercial. En el primer trimestre del año, las terminales recibían u$s130 millones mensuales; en el segundo, u$s160 millones; en el tercero lograron u$s189,9 millones, pero ese último acuerdo sólo se respetó una semana. Enseguida bajó a u$s133 millones y llegó a los actuales u$s50 millones mensuales.

Preocupación por la falta de previsibilidadEl recorte de dólares que vuelve a implementar el gobierno no hace más que quitar previsibilidad al sector, un dato clave para una industria que tiene que programar por lo menos lo que pase en el próximo trimestre.

Por eso, una de los principales demandas del sector a los candidatos que se enfrentarán en el balotaje es que den soluciones rápidas a la industria para poder proyectar en el corto y mediano plazo. 

Así lo confirmó hace unos días Rodrigo Pérez Graziano, director de Relaciones Externas y Comunicación de PSA, quien se refirió a las urgencias de las automotrices en  vísperas del cambio electoral y a los temas que ya fueron presentados por los equipos de trabajo tanto de Daniel Scioli como de Mauricio Macri.

"Hay una agenda de corto plazo que tiene que ver con las restricciones con las que se trabajó en la industria en 2014 y 2015. Tiene que ver con el acceso a las divisas para hacer frente a las necesidades que tenemos de importación, ya sea de vehículos terminados, pero específicamente de las piezas para la producción. Hoy la industria argentina trabaja con una falta de previsibilidad importante, y somos un sector que necesita más de tres meses para programar la producción a futuro . Por lo tanto, entendemos que esta es una de las grandes novedades que ocurrirán en el corto plazo. Además se debe sincerar la oferta con la demanda, y en eso tiene que ver el acceso a las divisas", comentó en el directivo.

En el mismo sentido Hernán Vazquez, vicepresidente de Ventas y Marketing de Volkswagen Argentina, se refirió a las necesidades del sector. 

"El equilibrio de la balanza comercial hoy es fundamental porque sabemos que estamos limitados al dólar, que es la moneda en la cual se pagan las importaciones que vienen de Brasil o México.  Si bien generamos divisas a la hora de exportar, esa parte del negocio también está afectada por Brasil, que está vendiendo menos. De todos modos, creemos que el país se podrá recuperar a mediano plazo y seguiremos exportando para obtener divisas", comentó.

También admitió estar muy atento a la política del nuevo gobierno en cuanto a dólares para pagar deudas a proveedores.