En su primera conferencia de prensa como presidente electo, Mauricio Macri dejó claro que en su Gabinete hay lugar para figuras con trayectoria política, que gozan de buena credibilidad, pero también para nombres que no provienen del "palo". 

Un día después, con los primeros nombramientos llegó la confimación de que el flamante mandatario apunta a darle una impronta corporativa a su Gobierno.

En medio de los rumores que circulan sobre qué figuras elegiría el nuevo jefe de Estado para completar su equipo, Macri volvió a hacer gala de su espíritu "renovador" de la política y publicó en su perfil de las redes sociales a quién había designado para llevar adelante las relaciones externas durante su mandato.

Se trata de Susana Malcorra, una rosarina que tiene un currículum sólido, ya que desde 2012 y hasta la fecha es la mano derecha del Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon.

Luego de conocerse el nombramiento, no faltaron quienes recordaron que Malcorra, de 61 años, fue una de las primeras mujeres en tener el cargo ejecutivo más alto en una empresa local, cuando en el 2001 se puso al frente de Telecom. 

Si bien su paso por la compañía telefónica no terminó de la mejor manera, ya que le tocó hacerle frente a la debacle financiera de 2001, Malcorra supo sortearla con el expertise de más de dos décadas de carrera en el sector privado. 

Con formación en Ingeniería Electrónica (también tiene el honor de ser la primera mujer egresada en esa carrera de la Universidad Nacional de Rosario),  la flamante canciller es una ‘rara avis’ en el mundo de la diplomacia y las relaciones internacionales pero lo conoce a fondo, desde que ingresó en el 2004 al Programa Mundial de Alimentos donde coordinó, entre otras cosas, la respuesta a la emergencia generada por el tsunami.

La designación de Malcorra se suma a una lista ecléctica de nombres con algunos puntos en común: muchos no provienen de la política, pero han adquirido experiencia en la esfera privada o internacional que, sumada a una sólida formación académica, constituyen el currículum necesario como para aplicar a un puesto en el Ejecutivo.

Uno de los ejecutivos que debutará en la arena bajo la conducción de Mauricio Macri es el CEO de LAN Argentina, Gustavo Lopetegui, quien primero sonaba para manejar Aerolíneas Argentinas, pero que luego fue elegido para secundar a Marcos Peña en la Jefatura de Gabinete, como una suerte de "manager económico". 

Con 56 años, Lopetegui fue el fundador de la cadena de supermercados EKI en plena crisis de 2001. También ocupó la dirección de Milkaut y creó una firma exportadora de quesos.

Tiene experiencia en la función pública como ministro de Producción bonaerense primero y presidente del Banco Provincia después. Desde 2009 está al frente de la filial argentina de la chilena LAN.

De sólida formación académica, Lopetegui fue el ideólogo del Plan Belgrano, una ambiciosa apuesta de Cambiemos para reactivar las economías de diez provincias del Norte argentino. 

Como anticipó el propio Macri, el nuevo Gobierno no tendrá un ministro de Economía sino un Gabinete económico con seis ministerios: Hacienda y Finanzas; Trabajo; Energía; Producción; Infraestructura y Transporte y Agricultura, Ganadería y Pesca.

Guillermo Dietrich tomará las riendas del Transporte, ahora a cargo de Florencio Randazzo.

Si bien ya tiene experiencia en el área estatal, como subsecretario de esa misma cartera en el Gobierno de la Ciudad, Dietrich cumple con el perfil de este nuevo equipo de Gobierno: economista de la UCA, se desempeñó durante 20 años en el sector privado, en la empresa de su familia, una de las principales retailers automotrices de Argentina.

En tanto, Juan José Aranguren, el ex presidente de Shell, es el nombre que más fuerte suena para ocupar la cartera de Energía. 

Aranguren, que estuvo al frente de la petrolera por más de una década, dejó la firma en la que trabajó por 37 años para unirse a Cambiemos y comenzar a alistar a los equipos técnicos del espacio macrista. 

Accedió a la presidencia de Shell casi al mismo momento en el que Néstor Kirchner llegó a la Casa Rosada.

En sus doce años de gestión se enfrentó duramente con el Gobierno y su estilo durante esas peleas fue lo que llamó la atención de Macri e hizo que lo convocara su fuerza. 

Su mirada parte del liberalismo. Cree que los precios de la energía deben estar alineados con los internacionales y que la intervención del mercado termina por perjudicar al consumidor. 

Entre los nombres por confirmar pero que estarían prácticamente definidos figuran el del ministro de Hacienda y Finanzas, que será el ex titular del Banco Central, Alfonso Prat Gay.

En tanto, en el Ministerio del Interior el designado será el presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, con el objetivo de maximizar los conocimientos sobre cuentas públicas de las diferentes provincias. De hecho, es el titular de la consultora Economía & Regiones. Su función también será la de articular políticamente con senadores y gobernadores. 

Otro lugar importante que estaría casi definido es el del titular del Banco Central: el elegido para suceder a Alejandro Vanoli es el diputado Federico Sturzenegger.

Sin embargo, el macrismo podría enfrentar una pulseada con el actual presidente de la entidad, quien dijo reiteradas veces que pretendía cumplir todo su mandato, que termina en 2019. 

Paralelamente, en el cargo estratégico de secretario de Finanzas estará Luis Caputo, uno de los argentinos con mejor trayectoria en Wall Street, dado que pasó por el JP Morgan y luego por el Deutsche Bank en Nueva York y en el país. 

Estos nombramientos representan una señal a inversores, dado que se trata de figuras que gozan de una importante credibilidad.

En el caso de la cartera de Producción, su titular será Francisco Cabrera, dirigente cercano a Macri, actual ministro de Desarrollo Económico y presidente de la Fundación Pensar. 

Por otra parte, un exfuncionario de José Manuel de la Sota y con orígenes en Arcor irá al Ministerio de Trabajo: Jorge Lawson. Es el primer caso en que aparecen con claridad indicios de un acuerdo entre el PRO y De la Sota. 

Uno de los primeras personas en ser confirmadas fue Marcos Peña. El jefe de la campaña que lo llevó a ganar la presidencia sera el jefe de Gabinete de ministros.Fernando de Andreis, quien fuera el responsable de la campaña de María Eugenia Vidal, será el Secretario General de la Presidencia.

Donde todavía faltan definiciones en el macrismo es en la cartera de Agricultura. Según trascendió, entre los ternados figuran Ricardo Negri, Ricardo Buryaile y Luis Miguel Etchevehere.

Negri, ex líder en investigación y desarrollo de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), una entidad técnica del agro, se sumó en abril pasado a la Fundación Pensar, coordinando su área agroindustrial.

Por el lado del diputado radical Buryaile, su designación sería muy bien recibida en el sector dado que no solamente conoce a fondo las problemáticas del agro, sino también mantiene muy buena relación con dirigentes, empresarios y productores por su paso en Confederaciones Rurales (CRA).

En tanto, Etchevehere viene desempeñándose como presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) desde 2012 y tiene muy buena relación con el PRO. De hecho, jugó abiertamente a favor de Macri en las elecciones. En su último discurso en La Rural pidió abiertamente a los productores que no voten a Daniel Scioli.

La cartera de Salud tampoco está confirmada, pero se rumorea que podría caer en manos de José Cano o Rubén Torres. 

Con respecto a YPF, se barajó la opción que quede bajo el mando del economista Carlos Melconian pero establecieron que Miguel Gallucio podría continuar con su gestión.

Otro de los cargos clave por confirmar sería el de la AFIP. Se habla cada vez con más fuerza de un regreso de Alberto Abad.

Otras designaciones

Paralelamente, el actual ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, fue designado como el futuro responsable del Sistema Nacional de Medios Públicos. 

El actual funcionario porteño tendrá bajo su órbita la Televisión Pública; las emisoras de AM y FM de Radio Nacional y la agencia de noticias Télam, los canales Encuentro, Paka-Paka y DeporTV, así como también el Centro Cultural "Néstor Kirchner" y el parque Tecnópolis.

En tanto, el presidente electo designó a Pablo Avelluto como ministro de Cultura a partir del 10 de diciembre, en reemplazo de Teresa Parodi.

Avelluto es el actual coordinador del Sistema de Medios Públicos del gobierno porteño y parlamentario electo del Mercosur por Cambiemos.

Todavía sin confirmación, otro de los nombres que suena con fuerza es el de Facundo Manes para Ciencia y Tecnología.

En Desarrollo Social suena Carolina Stanley, quien actualmente es ministra del área en la Ciudad de Buenos Aires.

Por último, en Defensa se cree que hay lugar para Julio Martínez, si bien el radical afirmó que no recibió ninguna confirmación.

La cartera de Justicia y Derechos Humanos quedará en manos de Germán Garavano, consejero suplente del Consejo de la Magistratura.

Esteban Bullrich, ministro de Educación porteño, será quien tenga a su cargo el Ministerio de Educación de la Nación.