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Exportadores de software piden "cepo" a inflación para que no se esfumen beneficios de devaluación

Las medidas cambiarias anunciadas por el macrismo no resultaron indiferentes para estas compañías, aunque no todo es “color de rosa”
29/12/2015 - 18:32hs
Exportadores de software piden "cepo" a inflación para que no se esfumen beneficios de devaluación

“La industria del software es la reina de la era del conocimiento”, le gusta afirmar al presidente de la cámara que agrupa a las empresas de servicios informáticos, Aníbal Carmona.  

Los “señores feudales” exportadores que dependen de esta reina recibieron bien la devaluación del peso y el fin del cepo cambiario pero reclaman al Gobierno nacional que controle la inflación para que no se esfumen los “beneficios” que genera el nuevo valor del dólar.

Las empresas exportadoras de esta industria, que habían despegado luego de la devaluación del 2002, sufrieron con el régimen cambiario del gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, una baja en la competitividad de sus servicios en los mercados externos. 

El cepo también las afectaba en la provisión de equipamiento informático y tecnológico, para brindar servicios a sus clientes y en el giro de divisas y regalías a las casas matrices, en el caso de las filiales locales de multinacionales extranjeras.

ContextoEl sector del software y servicios informáticos (SSI) en la Argentina está compuesto por alrededor de 4.300 empresas que emplean unas 80 mil personas, generan ventas anuales por más de 3 mil millones de dólares y exportaciones por 900 millones de dólares.

Estados Unidos se destaca como el principal país que permite obtener ingresos desde el exterior, con un 50% del total de exportaciones SSI, de acuerdo a datos de la cámara. 

A continuación, vienen Chile (9,4%), Europa (7,4%, exceptuando España), México (7,3%), Uruguay (6%), Brasil (5,6%) y Perú (4,4%).

Entre 2003 y 2014, últimos datos disponibles en la cámara, los ingresos desde el exterior en dólares crecieron en promedio a una tasa anual del 16,9% y aumentaron casi un 35% en pesos durante 2014. 

Durante los últimos años, el desarrollo de software a medida explicó en promedio más de la mitad de los ingresos desde el exterior (el 58,8% del total).

¿Vuelve la competitividad?“El modelo exportador de Argentina es un modelo de valor agregado, y nosotros no competimos por volumen, sino por valor agregado. En algunos escenarios quedábamos caros, respecto a otros países”, reconoció ante iProfesional Gustavo Guaragna, CEO de Snoop Consulting, una compañía que cuenta con oficinas en la Argentina y Chile, posee 130 empleados y en 2014 facturó 42 millones de pesos.

Las medidas cambiarias anunciadas por el macrismo no resultaron indiferentes para estas compañías, aunque no todo es “color de rosa”.

“Volvemos a una nueva y más normal situación del mercado”, admitió ante iProfesional Alejandro García (en la foto, a la derecha), director de Negocios Corporativos de Sofrecom Argentina, filial de una multinacional francesa informática que en 2015 facturó en el país unos 358 millones de pesos.

Para García, este nuevo cambio en el valor del peso los afectaría “positivamente”, ya que se volverían “más competitivos a nivel internacional” en sus exportaciones de servicios, las cuales se verían beneficiadas con una “suba considerable”. 

Sin embargo, advirtió que hay una “fuerte pérdida de cambio” por la deuda en divisas mantenida por proveedores del exterior y la casa matriz en Francia además de “cierta incertidumbre sobre cómo quedará el mercado del sector”. 

Falta un poco más de claridad o esperar un cierto tiempo de decantación de la situación y de reactivación de la economía en general”, señaló García, cuya empresa atiende a clientes de petróleo y gas, banca y finanzas, telecomunicaciones, automotrices y salud. 

Guaragna destacó otro beneficio con el fin de las restricciones cambiarias: “la recuperación de recursos” humanos

“Durante el período en el cual existían dos tipos de cambios, muchos recursos tomaron la opción de trabajar de manera freelancer para el exterior. De este modo conseguían una diferencia en la remuneración, cobrando en dólar blue. Con la desaparición de dos tipos de cambio, estos recursos humanos vuelven al mercado y se elimina el problema para la industria local”, afirmó el CEO de Snoop Consulting, ganadora del Premio IDEA 2014 a la “Excelencia Empresarial Pyme”.

Desde Latinvia, uno de los principales jugadores locales en el negocio de productos de e-business brindados bajo la modalidad de software como servicio, su CEO, Diego Berardo (en la foto, a la derecha), aclaró a iProfesional que la devaluación “por sí sola no nos genera un impacto en el mediano plazo que pueda destacarse”.

Sin embargo, reconoció que “lo que sí ha mejorado la operatoria de nuestra empresa, de nuestros empleados y socios de negocios es la simplificación de la operatoria que se ha impulsado hace unos días”.

Norberto Caniggia, presidente de C&S, empresa de ingeniería de software, capacitación y consultoría que emplea a 104 personas y facturó por 45 millones de pesos, elogió ante iProfesional que “todo sinceramiento de realidades que se blanquean es positivo porque evitan procedimientos burocráticos y poco claros o discrecionales”. 

Así, la devaluación les permitirá desarrollar “más negocios en el exterior y ampliar nuestra oferta de servicios para otros países de la región”, además de Chile, el principal mercado.

Nubarrones inflacionariosEsta recuperación de la competitividad perdida, obtenida gracias a la devaluación, puede ensombrecerse si la suba del costo de vida carcome esos beneficios.

“Lo que tenemos que ver en este momento es que esto no se transforme en inflación. Tenemos la esperanza que si no hay inflación, podremos conseguir una ventaja sostenible en el tiempo”, estimó Guaragna.

“Para nosotros es importante que el cambio no se traduzca en inflación en los costos porque en el negocio de servicios de software hacemos contratos a mediano y largo plazo”, recordó el CEO de Snoop Consulting (en la foto, a la derecha). 

También es relevante que las empresas de software y servicios informáticos están condicionadas por la baja oferta de recursos humanos, por lo que tienen una propia inflación sectorial. 

El 80% de nuestra estructura de costos son los sueldos, por eso tenemos que ver cómo se ajusta elásticamente. Venimos de un período de inflación acumulada con niveles muy elevados”, advirtió Guaragna.

Javier Porretti (en la foto, a la derecha), director comercial en la oficina local de Softtek, la mayor empresa de software de México y uno de los grandes exportadores mundiales de servicios informáticos,  coincidió con esta advertencia.

“Para ser competitivo en América latina hay que tener un tipo de cambio adecuado a los demás países. Colombia, Chile, Brasil y México devaluaron durante los últimos 12 meses, todos en niveles que superan al 40% de la Argentina y que por ende, sólo nos pone casi  a la par, no en niveles similares”, alertó este ejecutivo de esta compañía azteca que provee servicios orientados a desarrollar, mantener  y optimizar aplicaciones de negocio a través de sus más de 800 empleados en el país.

Para Porretti (en la foto, a la derecha), resultarán claves para que no se evaporen los beneficios de la devaluación “la medición objetiva y real de la inflación, el control de la inflación para que la competitividad macro no se esfume”, y la “posibilidad de hacer contratos a largo plazo con factores de ajuste que sean previsibles para todas las partes”.

Berardo, un dirigente histórico de la CESSI, espera que las medidas cambiarias se complementen con otras para tener “una previsibilidad de los costos y sus aumentos, una perspectiva clara de evolución cambiaría, y una previsibilidad de los ingresos actuales y potenciales en base a la posibilidad de destrabar nuevos proyectos que generalmente están a la espera de claridad de operación en los distintos sectores de la economía”.

Apoyo exteriorDesde estos exportadores de servicios informáticos también reclaman al Gobierno respaldo en el exterior para aumentar sus negocios, además de cierta protección a los jugadores locales.

Caniggia (en la foto, a la derecha) señaló, por ejemplo, que se debe “mejorar el apoyo diplomático en el exterior y aumentar el porcentaje de contrataciones por parte del Estado a las Pymes argentinas”

“Haría falta un ‘ojo especial’ para proteger el segmento Pyme”, advirtió Guaragna.

“No hay duda que todas estas medidas van a beneficiar a los grandes empleadores e importadores pero pueden ser una gran amenaza para las empresas más chicas que son las que mueven una gran parte de la economía, consumen y pagan impuestos en la Argentina. Considero que, eventualmente, se requerirán medidas especiales adecuadas al sector”, afirmó.

Desde Latinvia, Berardo, un dirigente histórico de la CESSI, pidió “claridad del plan de impulso exportador y de desarrollo de inversiones”, además de “todas las medidas que apunten a simplificar los trámites necesarios en el desarrollo de los negocios”, claves para definir “cómo avanzar en el desarrollo de nuevos proyectos y nuevos negocios y mercados”.