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Ganancias: para Macri un triunfo polí­tico, para asalariados un alivio que se diluye con el ajuste de los sueldos

Ganancias: para Macri triunfo polí­tico, para asalariados un alivio que se diluye con el ajuste de los sueldos
19/02/2016 - 03:04hs
Ganancias: para Macri un triunfo polí­tico, para asalariados un alivio que se diluye con el ajuste de los sueldos

Un gesto para los gremios. Así se puede resumir la conferencia de prensa que realizó el presidente Mauricio Macri este jueves, en la que anunció cambios en el Impuesto a las Ganancias y en las asignaciones familiares.

Desde el punto de vista técnico, el discurso fue confuso y no sirvió para despejar las dudas sobre cómo se aplicaría el alivio en el gravamen.

Esta, a raíz de que Macri afirmó que elevaría el mínimo no imponible a $30.000 mensuales sin aclarar si se trataba de sueldos brutos o netos, o si era el caso de empleados solteros o casados.

No obstante, valió para dejarles en claro a los sindicalistas una cosa: para mejorar la situación, todos tienen que hacer su aporte.

En este sentido, remarcó que el Gobierno comenzó resignando parte de la recaudación que obtendría por el cobro del gravamen y destinando más fondos en concepto de asignaciones familiares.

Más aun, hasta les sumó presión con la presencia de varios gobernadores.

¿Por qué? Sencillamente porque las cajas de las provincias también se verán afectadas, en virtud de que reciben cerca del 50% de los fondos obtenidos por Ganancias.

Ahora, el Ejecutivo tiene las fichas puestas en que los representantes gremiales también sumen su granito de arena.

¿Cómo? Moderando los pedidos de aumentos salariales en las paritarias que están por comenzar.

Algunos, como el líder de la CGT Hugo Moyano -figura clave en esta etapa para los planes del Ejecutivo- aprobó los cambios propuestos por Macri.

Sin embargo, ni bien fue consultado sobre el porcentaje de incremento que iba a reclamar, dio muestras de que no iba a bajar sus pretensiones e insistió con el 32 por ciento.

Esta cifra se aleja varios puntos de la pauta que pretende establecer el Gobierno.

Con el paso de las horas, es muy probable que la euforia que generó la noticia se vaya conviertiendo en preocupación.

Ocurre que el nuevo piso no considera los aumentos que se vayan a pactar en las próximas negociaciones salariales.

En otras palabras, si bien con las nuevas deducciones el fisco estaría en condiciones de devolver una parte del impuesto cobrado de más, lo cierto es que si los sueldos suben también se incrementará el monto a pagar.

Así, es posible que la mejora en las remuneraciones de hasta 22% que prometieron los funcionarios macristas sólo sea real durante un par de meses. Es decir, el tiempo que duren los salarios nominales actuales, antes del próximo ajuste.

Transcurrido ese lapso, el beneficio existirá respecto de la situación actual pero quedará seriamente "devaluado".

Cómo quedará GananciasLas precisiones sobre cómo quedará el Impuesto a las Ganancias para los empleados, jubilados y autónomos llegaron de la mano del titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad.

En conferencia de prensa, el funcionario explicó que los cambios se implementarán por decreto.

Además, aclaró que habrá que esperar al inicio de las sesiones en el Congreso para ajustar las escalas (otro de los reclamos realizados por varios sectores), ya que se presentará un proyecto de ley a tal fin.

¿En qué consiste la modificación? Se incrementarán las deducciones que pueden computar los que se encuentran en la cuarta categoría. En concreto, los valores anuales que regirán serán:

•Mínimo no imponible: $42.318.

•Cónyuge: $39.778.

•Hijos: $19.889.

•Deducción especial: $203.126.

De esta manera, aquellos empleados solteros que ganen $18.880 mensuales de bolsillo pasarán a abonar el impuesto.

En tanto, aquellos casados con dos hijos estarán obligados cuando sus ingresos netos por mes superen los $25.000 netos.

Al dejar de lado el sistema implementado por el decreto 1242, ya no será necesario conocer cuánto cobraba un dependiente en el 2013.

Por el contrario, lo que determinará el monto a pagar serán los salarios del período fiscal (tal como sucedía antes de dicha norma) que en el caso de la cuarta categoría está comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de cada año. 

Esto significa que los importes que fueron retenidos en los primeros meses del año, serán devueltos una vez que se ponga en marcha el nuevo marco normativo. La restitución de los fondos, tal como aclaró Abad, se realizará en una sola cuota.

Un detalle no menor es que los autónomos se verán beneficiados con la medida. Esto implica un cambio importante ya que, en la mayoría de las reformas introducidas por Cristina Kirchner, los decretos hacían referencia a salarios o haberes. Por ende, venían siendo ignorados.

Ahora, con el nuevo esquema, la carga fiscal que soportarán se reducirá considerablemente.

Esto será así debido a que podrán computar deducciones por más de $84.600 al año. Antes, ese valor era de algo más de $31.100 anuales.

Otro aspecto positivo de la medida es que se incrementará la deducción que pueden tomar aquellas personas que tienen personal doméstico.

¿Por qué?

- En la actualidad, el mínimo no imponible que figura en la ley es el tope máximo que se puede considerar de manera anual a la hora de liquidar el impuesto.

- Es decir que si el importe que se le paga por mes asciende a, por ejemplo, $5.000, sólo le está permitido deducir 15.552 pesos.

- Con el nuevo marco normativo, el monto que se podrá computar al año pasará a ser de 42.318 pesos.

Esto, tal como explicó Abad, incentivará a legalizar la situación de aquellos que tienen trabajadores en negro.

"Ahora, por efecto de esta nueva modificación, se pueden deducir más de 3.000 pesos por mes para personal en relación de dependencia como personal domestico", continuó.

"Hay un beneficio adicional: se acabaron las excusas para tener personal doméstico no regularizado. Algunas modificaciones macro se las suele ver desde el bolsillo, y ésta la tenemos que ver desde el corazón", completó.

El alivio en los bolsillosLas modificaciones introducidas por el Gobierno tendrán un impacto inmediato en los bolsillos de los empleados.

Esto es así porque, con las nuevas deducciones, se reducirá el valor de la base imponible del tributo.

Por ejemplo:

- A un dependiente soltero que cobra por mes $26.560 netos se le descontaban por mes $5.829.

- Ahora, la retención será de apenas $1.711 mensuales (es decir, una mejora del 70%).

Del mismo modo:

- Un empleado casado con dos hijos que tiene el mismo ingreso pasará de sufrir un descuento $181 por mes.

- Es decir, dejará atrás los $4.899 mensuales (en este caso, implica un beneficio del 96%).

Según los datos ofrecidos por la AFIP, las modificaciones generarán alivios en los bolsillos de los asalariados de la siguiente magnitud:

- Para los casados con dos hijos, del 10% al 22%.

-

En el caso de los solteros, del 8% al 20%.

No obstante, los valores que fueron considerados por el organismo de recaudación para realizar los cálculos no tuvieron en cuenta los aumentos que vayan a recibir los dependientes tras las paritarias del 2016.

Por ende, un empleado soltero que hoy cobra $15.500 mensuales y recibe un incremento del 30% pasará de estar liberado a pagar el tributo (ya que su sueldo pasará a superar el piso de $18.880 por mes).

Es por esta razón que el ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, consideró que el anuncio oficial es "bastante tramposo".

 

Además, enfatizó que para equiparar el mínimo de $15.000 de 2013 habría que hacer dos modificaciones clave a los anuncios: 

- Por un lado, ubicar el nuevo valor en torno a los $35.000 (no $30.000)

- Por otro, no contemplar la mejora nominal del salario que se realizará este año, que lo único que hará es acompañar la inflación.

De cualquier modo, los cálculos podrán ser mucho más certeros cuando se informe cómo quedarán las escalas que determinan las alícuotas que se aplicarán en cada caso.

No hay que olvidar que hoy día la mayoría de los dependientes están alcanzados por la tasa más alta (35%).

Lo que queda claro es que el verdadero impacto del anuncio -más allá de haber representado un triunfo político para Macri- se conocerá en unos meses.

Concretamente, cuando las empresas y los sindicatos cierren los incrementos que regirán durante el 2016.

Será el momento en el que muchos asalariados mirarán sus recibos de sueldo, sacarán cuentas, analizarán los alcances "reales" de la medida y cómo les impactó en sus bolsillos.  

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