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El "dólar Macri" ya reduce viajes al exterior tras un febrero récord en gastos con tarjeta

Se acabó lo que se daba: el "dólar Macri" ya reduce viajes al exterior tras un febrero récord en gastos con tarjeta
09/03/2016 - 14:00hs
El "dólar Macri" ya reduce viajes al exterior tras un febrero récord en gastos con tarjeta

Se trata de un comportamiento que parecería desafiar cualquier suba del tipo de cambio con la que decida avanzar el Gobierno.

Los argentinos, durante el verano, no pararon de viajar al exterior y “quemar” sus tarjetas de crédito en shoppings, casas de electrónica y tiendas de ropa

La disparada del billete verde que operó a lo largo de febrero pareció no afectar a las finanzas personales de los turistas que cruzaron las fronteras, que no sólo no disminuyeron el ritmo de compras en dólares, sino que el nivel de gastos tocó un nuevo récord. 

Según datos del Banco Central, el mes pasado los saldos por la utilización de tarjetas para la adquisición de bienes y el pago de servicios en moneda extranjera alcanzó un valor promedio de u$s464 millones. 

Incluso, esta cifra supera a la de febrero del año pasado, cuando estaba en pleno debate el fuerte nivel de atraso cambiario que venía convalidando el kirchnerismo para no fogonear la inflación, de cara a las elecciones. 

En ese momento, el saldo había alcanzado los u$s392 millones, casi 20% más bajo que el de febrero último. 

Claro que, a las compras con plásticos –que explican cerca del 65% de las erogaciones que convalida el BCRA en concepto de “turismo”- se deben sumar otros ítems, como los giros que realizan las agencias de viajes y las propias líneas aéreas

Esto arroja que sólo en el primer bimestre del año, el Central debió resignar de sus reservas cerca de u$s1.750 millones para "bancar" el turismo internacional. 

Si bien una proporción de esa cifra fue compensada con los dólares que trajeron los turistas extranjeros, la balanza terminó siendo deficitaria

El problema es que la entidad que conduce Federico Sturzenegger deberá prepararse para otro “round” más de gastos con plásticos de argentinos que van a cruzar las fronteras. 

Dado que al Viernes Santo del 25 de marzo se une al feriado por el Día de la Memoria del 24 del mismo mes, se terminó conformando un fin de semana largo de cuatro días. Y, de cara a esa fecha, se prevé otro aluvión de turismo emisivo. 

Desde una de las agencias líderes del mercado, como Despegar, confirmaron a iProfesional que “Chile se constituyó como el destino más vendido para esas fechas”. 

El dato clave es que, de cara al próximo fin de semana largo, la capital del país trasandino superó en volumen de demanda a plazas dentro del país muy tradicionales, como Iguazú, Bariloche, Mendoza o incluso Córdoba

“Santiago de Chile es un destino que se está visitando mucho por su precio atractivo, la cercanía y los valores que existen para la adquisición de tecnología y también para compras en general”, apuntaron desde Despegar. 

Ya sea a la hora de hospedarse como al momento de movilizarse, la realidad es que las tarifas vigentes, en pesos, terminan siendo más económicas que en otros destinos dentro de la Argentina

Esto, pese a que la devaluación local –tras el desarme del cepo- superó ampliamente a la del peso chileno frente al dólar, que se debilitó un 10% en los últimos 12 meses, con una inflación de 4 puntos. 

“Hay una realidad y es que venimos de muchos años con tasas de inflación elevadas y de atraso cambiario. En el mundo, la presión de los costos es mucho menor. Y la devaluación que llevó al dólar a los $13 en su momento no alcanzó para marcar una gran diferencia”, afirmó un empresario vinculado con la Asociación de Viajes y Turismo, que pidió off the record.

La realidad es que para esta Semana Santa quien decida hospedarse en un hotel 3 estrellas en Santiago de Chile, encontrará –según datos provistos por Despegar- opciones por $921 la noche. 

Como contrapartida, alternativas de categoría similar en Mendoza ya se elevan a los $957, en tanto que en el caso de Iguazú hay que estar dispuestos a desembolsar unos $1.060. 

Las diferencias se amplían aun más para aquellos turistas que decidan alquilar un auto. 

Despegar, en base a un relevamiento de las tarifas de las principales de compañías de rent a car de la región, determinó que, entre las opciones elegidas, Santiago de Chile es la plaza más económica: un vehículo cuesta apenas $577 por día. 

En Córdoba, el precio por el alquiler diario del mismo modelo de los $725. En el caso de Bariloche e Iguazú, la brecha se dispara: habrá que pagar casi $1.200 y $1.500, respectivamente. Es decir, entre 100% y 160% más por día que en el del país trasandino. 

Se acabó lo que se daba

¿Cómo se explica este nuevo boom teniendo en cuenta que el dólar se disparó hasta casi los $16? 

La realidad es que este auge de turismo internacional que se vio durante el verano y se extiende hasta Semana Santa, responde a que muchos viajes habían sido contratados el año pasado

“Frente a la expectativa de la devaluación y la incertidumbre sobre el nivel al que llegaría el tipo de cambio, muchos argentinos anticiparon la compra de paquetes turísticos internacionales para aprovechar el dólar subsidiado, percibido como tal en ese entonces”, afirmaron desde Ecolatina. 

Entre octubre y mediados de diciembre, cuando estaba vigente el cepo y el blue era noticia todos los días, la brecha entre el ya extinto “dólar tarjeta” (oficial + recargo del 35%) promediaba el 20% frente al billete verde informal. 

“A eso se sumó que las agencias de turismo ofrecían atractivos planes de financiación, como pagos en cuotas sin interés y descuentos, para captar justamente la mayor demanda previa a la apertura del mercado cambiario”, agregaron. 

Es decir que el boom de turistas argentinos vacacionando en el exterior obedeció a una ola de compras anticipadas. 

De hecho, gran parte de los pasajes para viajar en estas fechas fueron operaciones que se habían concretado con hasta diez meses de anterioridad. 

Hoy día, la contratación de aéreos y paquetes hacia destinos internacionales se está moviendo al ritmo del tipo de cambio. 

Apenas se salió del cepo, y conforme en enero el dólar se estacionó cerca de los $13, la contratación de viajes a último momento prosiguió y los gastos con tarjeta fuera del país se movieron en niveles históricamente elevados

Básicamente porque la devaluación no cambió mucho el nivel de precios y tarifas para los turistas argentinos

“Si bien el tipo de cambio oficial aumentó tras la liberación del cepo, éste llegó a valores similares al del ´dólar tarjeta´ que prevaleció en los momentos previos al fin de las restricciones. En este sentido, el impacto de la devaluación fue prácticamente nulo en el caso de los viajes al exterior”, fue la conclusión de Ecolatina. 

Desde la consultora agregaron que, al comparar los precios internos con los del exterior, “en enero se observaba que, en términos relativos, viajar fuera del país aún seguía siendo barato". 

Sin embargo, conforme la escasez de divisas volvió a instalarse entre las máximas preocupaciones del titular del BCRA, Federico Sturzenegger, y la ansiada “lluvia verde” empezó a demorarse, la tensión en la plaza cambiaria impactó en el precio del billete verde, y lo hizo abandonar su letargo. 

La segunda fase devaluatoria llevó al tipo de cambio al borde de los $16. Y este nuevo valor, aseguran en las agencias de viajes, sí está complicando a aquellos argentinos que tenían planeado un viaje, que ahora se muestran más cautos

Más en un contexto de aceleración del índice inflacionario, en el que los salarios todavía están retrasados y en momentos en que se esperan los primeros efectos de la suba de tarifas de servicios públicos. 

“En pasajes aéreos, cuando el dólar se fue a casi $16, mucha gente empezó a inclinarse por los destinos nacionales”, aseguraron desde Despegar. 

En el caso de los paquetes, el directivo de la compañía confirmó que “también afecta, sin lugar a dudas. La sensación que manejamos desde Despegar es que el público no convalida los nuevos precios en pesos, que en dólares no han variado”. 

En diálogo con iProfesional, Walter Rodríguez, gerente de la agencia Viajo Bien, afirmó que “en las últimas semanas hubo una pequeña contracción en las ventas. Lo que estamos viendo es que no hay urgencia por comprar. Gran parte de quienes querían viajar ya habían contratado sus paquetes, y esto le quita presión a la demanda”.

Para Rodríguez, el nivel de la actividad de este rubro será muy sensible al tipo de cambio: “No es lo mismo un dólar cerca de los $14 que uno pasando los $16. A medida que más suba, más se van a ver afectadas las operaciones". 

Tomás Ryan, titular de Ryan´s Travel y ex presidente de la Aaavyt, consideró que "una mayor devaluación provocará una disminución de la demanda. Pero mientras se mantengan los planes en cuotas a más de 12 meses de plazo, esto se va a amortiguar". 

Por lo pronto, faltando algunos meses para las vacaciones de invierno, no se observa el auge que sí hubo otros años. Desde Despegar confirmaron que “en cuanto a vuelos y paquetes al exterior, aún no se nota una demanda pronunciada”. 

La expectativa, aseguraron, está en “ver si después de la época de paritarias y tras las actualizaciones salariales este panorama se modifica”. 

Por supuesto, además de las subas en las remuneraciones, también será decisiva la evolución del índice inflacionario y del tipo de cambio, que ya está superando los $17 en el mercado de futuros para el mes de agosto, justamente, cuando los turistas deban pagar los saldos de sus tarjetas de crédito.

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